25 DE ABRIL 2024
SANTA FE
Dueños de jardines maternales advierten que "están desapareciendo"
Lunes 24 de
Agosto 2020
La situación ya les resulta extrema e insostenible y se vieron obligados a reinventarse para subsistir. Sin embargo, no tienen un panorama claro a futuro. La palabra de la dueña de un establecimiento.
Hay un sector que la viene pasando muy mal, que tuvieron que aprender a reinventarse, por ser una de las actividades que aún no lograron volver. Pero muchos no lograron siquiera esta instancia y debieron cerrar las puertas.
En diálogo con De 10, Vanina Oroño, dueña de Jardín “Casa del Campo” relató la situación desesperante en la que se encuentran en más de 150 días en los que sus puertas se encuentran cerradas en el marco de la pandemia por el coronavirus: “Vivimos en una incertidumbre total porque no sabemos cuándo se va a reactivar, estamos desapareciendo”.
“Acá estamos, los jardines maternales seguimos presentes, pero además de reinventarnos, estamos muy preocupados, porque ya no tenemos formas de pagar a las docentes, estamos inventando formas de subsistir, beneficios, juegos didácticos, manualidades, artículos de limpieza, alimentos” comenzó contando la docente sobre la difícil situación que atraviesan, a la cual denominan como “insostenible”.
“Nos preguntamos si el gobernador no sabe que hay personas que se dedican a la educación de las primeras infancias de forma particular, no sólo jardines maternales, sino también espacios deportivos o talleres para niños” enfatiza Vanina.
Para a docente, uno de los mayores problemas es la incertidumbre con la viven porque no existe ninguna fecha tentativa para que puedan reactivar su actividad. Mientras tanto, cada vez se hace más complicado sostener la estructura. En el caso de Vanina, este mes no pudo pagar a las empleadas, y además, se siguen acumulando las deudas por no poder abonar los impuestos.
En cuanto a la colaboración que tuvieron en un principio por parte de los padres, explica que mes a mes esta fue bajando, y actualmente hay “un 10% que nos están pagando las cuotas y lo hacen como una colaboración porque en realidad no le estamos prestando el servicio”.
Y entienden esta situación ya que los padres volvieron a trabajar y necesitan que alguien cuide a los niños. “Juntan 4 o 5 en una casa y le pagan a una niñera, pagan ese servicio y nos dejan de colaborar, lo que es entendible”, pero esto implica que “de forma clandestina o ilegal los chicos están en otro lado”.
“Necesitamos algo para volver, de manera paulatina, como están haciendo en las casas, una salita con cinco niños y una docente, pero necesitamos el aval del gobierno. De forma clandestina no queremos hacerlo” concluyó Vanina.
En diálogo con De 10, Vanina Oroño, dueña de Jardín “Casa del Campo” relató la situación desesperante en la que se encuentran en más de 150 días en los que sus puertas se encuentran cerradas en el marco de la pandemia por el coronavirus: “Vivimos en una incertidumbre total porque no sabemos cuándo se va a reactivar, estamos desapareciendo”.
“Acá estamos, los jardines maternales seguimos presentes, pero además de reinventarnos, estamos muy preocupados, porque ya no tenemos formas de pagar a las docentes, estamos inventando formas de subsistir, beneficios, juegos didácticos, manualidades, artículos de limpieza, alimentos” comenzó contando la docente sobre la difícil situación que atraviesan, a la cual denominan como “insostenible”.
“Nos preguntamos si el gobernador no sabe que hay personas que se dedican a la educación de las primeras infancias de forma particular, no sólo jardines maternales, sino también espacios deportivos o talleres para niños” enfatiza Vanina.
Para a docente, uno de los mayores problemas es la incertidumbre con la viven porque no existe ninguna fecha tentativa para que puedan reactivar su actividad. Mientras tanto, cada vez se hace más complicado sostener la estructura. En el caso de Vanina, este mes no pudo pagar a las empleadas, y además, se siguen acumulando las deudas por no poder abonar los impuestos.
En cuanto a la colaboración que tuvieron en un principio por parte de los padres, explica que mes a mes esta fue bajando, y actualmente hay “un 10% que nos están pagando las cuotas y lo hacen como una colaboración porque en realidad no le estamos prestando el servicio”.
Y entienden esta situación ya que los padres volvieron a trabajar y necesitan que alguien cuide a los niños. “Juntan 4 o 5 en una casa y le pagan a una niñera, pagan ese servicio y nos dejan de colaborar, lo que es entendible”, pero esto implica que “de forma clandestina o ilegal los chicos están en otro lado”.
“Necesitamos algo para volver, de manera paulatina, como están haciendo en las casas, una salita con cinco niños y una docente, pero necesitamos el aval del gobierno. De forma clandestina no queremos hacerlo” concluyó Vanina.
Con información de
LT10