25 DE ABRIL 2024
La crisis climática está afectando la forma del cuerpo de las aves
Por:
Katie Hunt
Sábado 13 de
Noviembre 2021
Los cuerpos de las aves se están encogiendo en respuesta al cambio climático, incluso en lugares como la selva amazónica que están relativamente intactos por manos humanas.
Los investigadores han estudiado información sobre más de 15.000 aves no migratorias que abarcan 77 especies durante un período de 40 años que fueron capturadas en la selva amazónica, etiquetadas y luego liberadas.
Los científicos encontraron que casi todos los cuerpos de las aves se han vuelto más livianos desde la década de 1980, perdiendo en promedio alrededor del 2% de su peso corporal cada década, según un nuevo estudio publicado el viernes en la revista Science Advances. Para una especie de ave promedio que pesaba alrededor de 30 gramos (1 onza) en la década de 1980, la población ahora tiene un promedio de 27,6 gramos (0,97 onzas). El estudio también reveló que la envergadura de las alas aumentaba en un tercio de las especies de aves amazónicas estudiadas.
Es un patrón que también se ha observado en aves migratorias de América del Norte .
"Estas aves no varían mucho en tamaño. Están bastante afinadas, por lo que cuando todos en la población son un par de gramos más pequeños, es significativo", dijo el coautor Philip Stouffer, profesor Lee F. Mason en la Escuela de Recursos Naturales Renovables de la Universidad Estatal de Luisiana.
"Sin duda, esto está sucediendo en todas partes y probablemente no solo con las aves", dijo Stouffer en un comunicado de prensa.
"Si miras por la ventana y consideras lo que estás viendo, las condiciones no son las que eran hace 40 años, y es muy probable que las plantas y los animales también estén respondiendo a esos cambios. Tenemos la idea de que el las cosas que vemos están fijas en el tiempo, pero si estas aves no están fijas en el tiempo, puede que no sea cierto ".
Alas energéticamente eficientes
Las aves que vivían más arriba en el dosel del bosque, que estaban más expuestas al calor y a condiciones más secas, tenían los cambios más dramáticos en el peso corporal y el tamaño de las alas, encontraron los investigadores.
Un peso corporal más bajo y una mayor longitud de las alas significa que las aves usan la energía de manera más eficiente, anotaron los investigadores. Por ejemplo, en comparación con un avión de combate con alas cortas que necesita mucho combustible para volar, un avión planeador con un cuerpo delgado y alas largas vuela con mucha menos energía.
El estudio concluyó que un clima más cálido fue la fuerza impulsora de estos cambios, pero el mecanismo en juego no estaba del todo claro. El clima en la Amazonia brasileña, donde vivían las aves, se había vuelto más cálido y húmedo, al menos en la temporada de lluvias, durante el período de estudio.
Desde 1966, las precipitaciones aumentaron un 13% en la temporada de lluvias y cayeron un 15% en la seca, con temperaturas que aumentaron 1 grado Celsius (1,8 grados Fahrenheit) en la temporada de lluvias y 1,65 grados Celsius (2,97 grados Fahrenheit) en la estación seca. .
El cambio en el clima podría haber hecho que los alimentos u otros recursos fueran más escasos, según el estudio.
"Juntas, las proporciones corporales se movieron en la dirección de un vuelo más eficiente y una menor producción de calor metabólico y son consistentes con una adaptación plástica o genética a los recursos o al estrés térmico bajo el cambio climático", dijo el estudio.
Los animales están lidiando con el cambio climático de diferentes formas.
En el mar Mediterráneo, los peces, crustáceos y moluscos se encuentran en hábitats más profundos a medida que el agua se calienta .
Los animales están desarrollando picos, patas y orejas más grandes que les permiten regular mejor la temperatura corporal a medida que el planeta se calienta, encontró otra investigación .
Los científicos encontraron que casi todos los cuerpos de las aves se han vuelto más livianos desde la década de 1980, perdiendo en promedio alrededor del 2% de su peso corporal cada década, según un nuevo estudio publicado el viernes en la revista Science Advances. Para una especie de ave promedio que pesaba alrededor de 30 gramos (1 onza) en la década de 1980, la población ahora tiene un promedio de 27,6 gramos (0,97 onzas). El estudio también reveló que la envergadura de las alas aumentaba en un tercio de las especies de aves amazónicas estudiadas.
Es un patrón que también se ha observado en aves migratorias de América del Norte .
"Estas aves no varían mucho en tamaño. Están bastante afinadas, por lo que cuando todos en la población son un par de gramos más pequeños, es significativo", dijo el coautor Philip Stouffer, profesor Lee F. Mason en la Escuela de Recursos Naturales Renovables de la Universidad Estatal de Luisiana.
"Sin duda, esto está sucediendo en todas partes y probablemente no solo con las aves", dijo Stouffer en un comunicado de prensa.
"Si miras por la ventana y consideras lo que estás viendo, las condiciones no son las que eran hace 40 años, y es muy probable que las plantas y los animales también estén respondiendo a esos cambios. Tenemos la idea de que el las cosas que vemos están fijas en el tiempo, pero si estas aves no están fijas en el tiempo, puede que no sea cierto ".
Alas energéticamente eficientes
Las aves que vivían más arriba en el dosel del bosque, que estaban más expuestas al calor y a condiciones más secas, tenían los cambios más dramáticos en el peso corporal y el tamaño de las alas, encontraron los investigadores.
Un peso corporal más bajo y una mayor longitud de las alas significa que las aves usan la energía de manera más eficiente, anotaron los investigadores. Por ejemplo, en comparación con un avión de combate con alas cortas que necesita mucho combustible para volar, un avión planeador con un cuerpo delgado y alas largas vuela con mucha menos energía.
El estudio concluyó que un clima más cálido fue la fuerza impulsora de estos cambios, pero el mecanismo en juego no estaba del todo claro. El clima en la Amazonia brasileña, donde vivían las aves, se había vuelto más cálido y húmedo, al menos en la temporada de lluvias, durante el período de estudio.
Desde 1966, las precipitaciones aumentaron un 13% en la temporada de lluvias y cayeron un 15% en la seca, con temperaturas que aumentaron 1 grado Celsius (1,8 grados Fahrenheit) en la temporada de lluvias y 1,65 grados Celsius (2,97 grados Fahrenheit) en la estación seca. .
El cambio en el clima podría haber hecho que los alimentos u otros recursos fueran más escasos, según el estudio.
"Juntas, las proporciones corporales se movieron en la dirección de un vuelo más eficiente y una menor producción de calor metabólico y son consistentes con una adaptación plástica o genética a los recursos o al estrés térmico bajo el cambio climático", dijo el estudio.
Los animales están lidiando con el cambio climático de diferentes formas.
En el mar Mediterráneo, los peces, crustáceos y moluscos se encuentran en hábitats más profundos a medida que el agua se calienta .
Los animales están desarrollando picos, patas y orejas más grandes que les permiten regular mejor la temperatura corporal a medida que el planeta se calienta, encontró otra investigación .
