Descubren la causa genética por la que el estrés afecta de modo diferente a cada sexo
Miércoles 02 de
Agosto 2023
Una investigación del Instituto Weizmann de Israel observó el grado de alteración en 35 mil células masculinas y femeninas. Y encontró grandes diferencias.
Un estudio de investigadores del Instituto de Ciencias Weizmann, de Israel, revela con un detalle sin precedentes, célula por célula, cómo los cerebros de ratones machos y hembras responden al estrés.
En el estudio, publicado en Cell Reports, los investigadores del laboratorio conjunto del profesor Alon Chen del Instituto Weizmann y el Instituto Max Planck de Psiquiatría en Munich descubrieron que las células cerebrales reaccionan al estrés de una manera totalmente diferente según el sexo.
Estudios anteriores ya habían explicado que el estrés afecta de manera diferente a hombres y mujeres, pero este trabajo echó luz a través del microscopio para determinar cuál es la causa primigenia, más allá de los condicionantes posteriores, de que esto sea así.
“Aunque mucha evidencia sugiere que hombres y mujeres lidian de manera diferente con el estrés, las causas de estas diferencias aún no se comprenden completamente y los tratamientos personalizados según el sexo aún no existen”, dicen los investigadores.
“Los hallazgos podrían conducir a una mejor comprensión de las condiciones de salud afectadas por el estrés crónico, como la ansiedad, la depresión e incluso la obesidad y la diabetes, y podrían allanar el camino hacia terapias personalizadas para estos trastornos”, agregan.
“Los trastornos mentales y físicos causados por el estrés crónico aumentan constantemente, lo que ejerce una presión significativa sobre la sociedad. Afectan tanto a hombres como a mujeres, pero no necesariamente de la misma manera”, afirman los expertos.
El laboratorio de Chen utilizó métodos avanzados que permitieron a los científicos analizar la actividad cerebral a una resolución sin precedentes, a nivel de la célula individual, lo que permitió analizar como nunca antes las diferencias entre los sexos.
“Convertimos la lente de investigación más sensible posible en el área del cerebro que actúa como un eje central de la respuesta al estrés en los mamíferos, el núcleo paraventricular del hipotálamo”, dice Elena Brivio, que dirigió el estudio.
“Al secuenciar las moléculas de ARN, en esa parte del cerebro al nivel de la célula individual, pudimos mapear la respuesta al estrés en ratones machos y hembras a lo largo de tres ejes principales: cómo responde cada tipo de célula en esa parte del cerebro a estrés, cómo cada tipo de célula expuesta previamente al estrés crónico responde a una nueva experiencia de estrés y cómo estas respuestas difieren entre machos y hembras”.
Los investigadores trazaron un mapa de la expresión génica en más de 35 mil células individuales y generaron una gran cantidad de datos que proporcionan una imagen de la respuesta al estrés. Y destaca las diferencias entre cómo los machos y las hembras perciben y procesan el estrés. Toda esa información quedó publicada en un sitio web abierto para que cualquier investigador lo pueda consultar.
El mapeo completo ya ha permitido a los investigadores identificar una larga lista de diferencias en la expresión génica y entre estrés crónico y agudo. Los datos mostraron que ciertas células cerebrales responden de manera diferente según el sexo: algunas células son más susceptibles al estrés en las mujeres y otras al estrés en los hombres.
“En general, encontramos varios genes expresados diferencialmente (DEG, por sus siglas en inglés) en ambos sexos. Curiosamente, las mujeres mostraron 1,5 veces más DEG que los hombres (479 frente a 325) y una superposición limitada de 137 genes, dice el trabajo publicado en Cell Reports.
“Nuestros hallazgos sugieren que la exposición previa al estrés modula esta respuesta de una manera dependiente del sexo y el tipo de célula”, dice la investigación y agrega: “Mostramos que más tipos de células responden a un estresor agudo en las mujeres y que un historial de estrés crónico cambia esta respuesta de una manera específica del sexo”.
“Las neuronas atraen la mayor parte de la atención científica, pero solo constituyen aproximadamente un tercio de todas las células del cerebro. El método que implementamos nos permite ver una imagen mucho más rica y completa, incluidos todos los tipos de células y sus interacciones en la parte del cerebro que se está estudiando”, dice Juan Pablo López, ex becario postdoctoral en el grupo de Chen y ahora jefe de un grupo de investigación en el Departamento de Neurociencia del Instituto Karolinska en Suecia.
“Nuestros hallazgos muestran que, cuando se trata de condiciones de salud relacionadas con el estrés, desde la depresión hasta la diabetes, es muy importante tener en cuenta la variable sexual, ya que tiene un impacto significativo en cómo las diferentes células cerebrales responden al estrés”, explica Chen.
Brivio añade que “incluso si un estudio no se enfoca específicamente en las diferencias entre machos y hembras, es esencial incluir animales hembra en la investigación, especialmente en neurociencia y ciencias del comportamiento, así como es importante implementar los métodos de investigación más sensibles, para poder obtener una imagen lo más completa posible de la actividad cerebral”.
En el estudio, publicado en Cell Reports, los investigadores del laboratorio conjunto del profesor Alon Chen del Instituto Weizmann y el Instituto Max Planck de Psiquiatría en Munich descubrieron que las células cerebrales reaccionan al estrés de una manera totalmente diferente según el sexo.
Estudios anteriores ya habían explicado que el estrés afecta de manera diferente a hombres y mujeres, pero este trabajo echó luz a través del microscopio para determinar cuál es la causa primigenia, más allá de los condicionantes posteriores, de que esto sea así.
“Aunque mucha evidencia sugiere que hombres y mujeres lidian de manera diferente con el estrés, las causas de estas diferencias aún no se comprenden completamente y los tratamientos personalizados según el sexo aún no existen”, dicen los investigadores.
“Los hallazgos podrían conducir a una mejor comprensión de las condiciones de salud afectadas por el estrés crónico, como la ansiedad, la depresión e incluso la obesidad y la diabetes, y podrían allanar el camino hacia terapias personalizadas para estos trastornos”, agregan.
“Los trastornos mentales y físicos causados por el estrés crónico aumentan constantemente, lo que ejerce una presión significativa sobre la sociedad. Afectan tanto a hombres como a mujeres, pero no necesariamente de la misma manera”, afirman los expertos.
El laboratorio de Chen utilizó métodos avanzados que permitieron a los científicos analizar la actividad cerebral a una resolución sin precedentes, a nivel de la célula individual, lo que permitió analizar como nunca antes las diferencias entre los sexos.
“Convertimos la lente de investigación más sensible posible en el área del cerebro que actúa como un eje central de la respuesta al estrés en los mamíferos, el núcleo paraventricular del hipotálamo”, dice Elena Brivio, que dirigió el estudio.
“Al secuenciar las moléculas de ARN, en esa parte del cerebro al nivel de la célula individual, pudimos mapear la respuesta al estrés en ratones machos y hembras a lo largo de tres ejes principales: cómo responde cada tipo de célula en esa parte del cerebro a estrés, cómo cada tipo de célula expuesta previamente al estrés crónico responde a una nueva experiencia de estrés y cómo estas respuestas difieren entre machos y hembras”.
Los investigadores trazaron un mapa de la expresión génica en más de 35 mil células individuales y generaron una gran cantidad de datos que proporcionan una imagen de la respuesta al estrés. Y destaca las diferencias entre cómo los machos y las hembras perciben y procesan el estrés. Toda esa información quedó publicada en un sitio web abierto para que cualquier investigador lo pueda consultar.
El mapeo completo ya ha permitido a los investigadores identificar una larga lista de diferencias en la expresión génica y entre estrés crónico y agudo. Los datos mostraron que ciertas células cerebrales responden de manera diferente según el sexo: algunas células son más susceptibles al estrés en las mujeres y otras al estrés en los hombres.
“En general, encontramos varios genes expresados diferencialmente (DEG, por sus siglas en inglés) en ambos sexos. Curiosamente, las mujeres mostraron 1,5 veces más DEG que los hombres (479 frente a 325) y una superposición limitada de 137 genes, dice el trabajo publicado en Cell Reports.
“Nuestros hallazgos sugieren que la exposición previa al estrés modula esta respuesta de una manera dependiente del sexo y el tipo de célula”, dice la investigación y agrega: “Mostramos que más tipos de células responden a un estresor agudo en las mujeres y que un historial de estrés crónico cambia esta respuesta de una manera específica del sexo”.
“Las neuronas atraen la mayor parte de la atención científica, pero solo constituyen aproximadamente un tercio de todas las células del cerebro. El método que implementamos nos permite ver una imagen mucho más rica y completa, incluidos todos los tipos de células y sus interacciones en la parte del cerebro que se está estudiando”, dice Juan Pablo López, ex becario postdoctoral en el grupo de Chen y ahora jefe de un grupo de investigación en el Departamento de Neurociencia del Instituto Karolinska en Suecia.
“Nuestros hallazgos muestran que, cuando se trata de condiciones de salud relacionadas con el estrés, desde la depresión hasta la diabetes, es muy importante tener en cuenta la variable sexual, ya que tiene un impacto significativo en cómo las diferentes células cerebrales responden al estrés”, explica Chen.
Brivio añade que “incluso si un estudio no se enfoca específicamente en las diferencias entre machos y hembras, es esencial incluir animales hembra en la investigación, especialmente en neurociencia y ciencias del comportamiento, así como es importante implementar los métodos de investigación más sensibles, para poder obtener una imagen lo más completa posible de la actividad cerebral”.
Con información de
Clarín
