Preocupación en el campo por la falta de gasoil en el inicio de la siembra de maíz y soja
Viernes 27 de
Octubre 2023
La Sociedad Rural y Confederaciones Rurales advirtieron que la escasez del combustible genera problemas en un momento crucial de la campaña productiva
Para el campo ya es una suerte de deja vu la falta de gasoil en momentos cruciales para el sector y temen que esta situación genere severos problemas en lo que es el evento económico más importante del país: la campaña gruesa de granos. Es por eso que Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y la Sociedad Rural Argentina (SRA), alertaron sobre el desabastecimiento de combustible en varias zonas del interior del país, hecho que complica seriamente la realización de labores agrícolas, en especial la siembra de soja y maíz.
Tal como indicó CRA en un comunicado, “la falta de combustible en todas las provincias está provocando demoras en las labores agropecuarias, afectando seriamente la actividad del campo en el inicio de esta nueva campaña agrícola” y aseveró que “sin combustible no hay producción en el campo argentino”.
En esta línea, la entidad bursátil destacó que “frente a la necesidad” que tiene el consumidor, “crece el abuso” por parte del mercado de los combustibles, motivo por el cual “los productores se ven obligados a pagar precios elevados en el mercado negro, lo cual le agrega un costo de producción y reduce los márgenes de rentabilidad” para la actividad agropecuaria, que en muchos casos ya está en crisis.
Desde el ruralismo confederado se expresó además que este tipo de dificultades en el mercado del combustible “genera un caos productivo: sea esto en la siembra, la distribución, el abastecimiento de alimentos y la vida de todos los días”. Por ello, plantearon también que esto se suma a “la grave situación” que enfrenta la producción agropecuaria por “la falta de productos y/o insumos básicos” para el trabajo en el campo.
“La escasez de alimentos y su correlato en la suba de precios está muy cerca, y urge tomar medidas concretas: desde CRA hacemos llamado urgente a las autoridades para abordar esta crisis de manera efectiva y tomar medidas concretas para garantizar el suministro de combustible necesario”, explicó la entidad ruralista.
Durante la primera quincena de octubre, la Sociedad Rural Argentina realizó un relevamiento entre sus socios en el interior del país, en la cual fueron consultados sobre el abastecimiento y comercialización del gasoil en las diferentes regiones productivas: entre las respuestas se mencionó que “había faltante de gasoil grado 2, la aplicación de cupos de hasta 100 litros por persona, y también una dispersión de precios entre 3,7 a 4,2 pesos por litro, dependiendo del lugar de expendio”.
También se explicó que “en Entre Ríos, se registraban faltantes; en Corrientes, faltantes con cupos; en Misiones, solo se cargó hasta un valor de 10.000 pesos por cliente; y en Salta, hubo faltantes fluctuantes desde mediados de setiembre pasado”.
Al respecto, Ezequiel de Freijo, economista jefe del Instituto de Estudios Económicos de la SRA, indicó a Infobae que “frente al arranque de la siembra y teniendo en cuenta que el campo consume 1 de cada 3 litros que se venden en la Argentina de gasoil, es fundamental volver a tener un mercado regularizado en disponibilidad y precio. Este faltante provocaría pérdidas potenciales para los productores, que estos no pueden afrontar, y más luego de una sequía histórica, que aún continúa”.
“En el aprovisionamiento de gasoil, vemos también la aplicación de cupos, dispersión de precios y acortamiento en los plazos de pago. En zona de frontera, hay mayor faltante y restricción. En un estudio realizado desde el Instituto -dijo De Freijo a este medio-, vemos que, desde junio de 2021, el precio del gasoil es utilizado como ancla inflacionaria, hecho que terminó generando que el precio mayorista sea superior al minorista. Esto fue clave en el faltante temporal de combustible, y generación de mecanismos de arbitraje en su venta. El campo lo necesita en el arranque de la siembra gruesa y la cosecha fina. Entendemos que esta situación debería rápidamente ir hacia su normalización”, aseguró el economista.
El relevamiento realizado por la entidad ruralista indicó que el precio mayorista es un 12% mayor que el precio minorista, lo que genera faltantes temporales y posibilidades de arbitrajes. Además, durante el mes de agosto, se redujo en un 10% la cantidad de petróleo procesado, al tiempo que la importación de combustible cayó un 47% durante el octavo mes del 2023. Todo esto sucede cuando “hay una mayor demanda interna del combustible debido a las labores productivas”, se indicó desde la SRA.
Consumo del campo
Así, el informe de la entidad indicó que el campo consume anualmente unos 3,8 millones de metros cúbicos de gasoil, lo que representa un 28% de este tipo de combustible que se vende en el mercado local. Así el gasto anual de la actividad agropecuaria es de unos 3.538 millones de dólares en combustible, de los cuales solo 1.660 millones son para la agricultura y otros 850 millones de dólares para la actividad ganadera.
A partir de octubre y hasta diciembre o enero próximo, tal como sucede cada año, se registra en el campo argentino un pico en el consumo principalmente de gasoil, que es empleado como uno de los principales insumos para avanzar con la siembra de la campaña gruesa, soja o maíz, y en la recolección de la cosecha fina, es decir trigo y cebada.
Tal como indicó CRA en un comunicado, “la falta de combustible en todas las provincias está provocando demoras en las labores agropecuarias, afectando seriamente la actividad del campo en el inicio de esta nueva campaña agrícola” y aseveró que “sin combustible no hay producción en el campo argentino”.
En esta línea, la entidad bursátil destacó que “frente a la necesidad” que tiene el consumidor, “crece el abuso” por parte del mercado de los combustibles, motivo por el cual “los productores se ven obligados a pagar precios elevados en el mercado negro, lo cual le agrega un costo de producción y reduce los márgenes de rentabilidad” para la actividad agropecuaria, que en muchos casos ya está en crisis.
Desde el ruralismo confederado se expresó además que este tipo de dificultades en el mercado del combustible “genera un caos productivo: sea esto en la siembra, la distribución, el abastecimiento de alimentos y la vida de todos los días”. Por ello, plantearon también que esto se suma a “la grave situación” que enfrenta la producción agropecuaria por “la falta de productos y/o insumos básicos” para el trabajo en el campo.
“La escasez de alimentos y su correlato en la suba de precios está muy cerca, y urge tomar medidas concretas: desde CRA hacemos llamado urgente a las autoridades para abordar esta crisis de manera efectiva y tomar medidas concretas para garantizar el suministro de combustible necesario”, explicó la entidad ruralista.
Durante la primera quincena de octubre, la Sociedad Rural Argentina realizó un relevamiento entre sus socios en el interior del país, en la cual fueron consultados sobre el abastecimiento y comercialización del gasoil en las diferentes regiones productivas: entre las respuestas se mencionó que “había faltante de gasoil grado 2, la aplicación de cupos de hasta 100 litros por persona, y también una dispersión de precios entre 3,7 a 4,2 pesos por litro, dependiendo del lugar de expendio”.
También se explicó que “en Entre Ríos, se registraban faltantes; en Corrientes, faltantes con cupos; en Misiones, solo se cargó hasta un valor de 10.000 pesos por cliente; y en Salta, hubo faltantes fluctuantes desde mediados de setiembre pasado”.
Al respecto, Ezequiel de Freijo, economista jefe del Instituto de Estudios Económicos de la SRA, indicó a Infobae que “frente al arranque de la siembra y teniendo en cuenta que el campo consume 1 de cada 3 litros que se venden en la Argentina de gasoil, es fundamental volver a tener un mercado regularizado en disponibilidad y precio. Este faltante provocaría pérdidas potenciales para los productores, que estos no pueden afrontar, y más luego de una sequía histórica, que aún continúa”.
“En el aprovisionamiento de gasoil, vemos también la aplicación de cupos, dispersión de precios y acortamiento en los plazos de pago. En zona de frontera, hay mayor faltante y restricción. En un estudio realizado desde el Instituto -dijo De Freijo a este medio-, vemos que, desde junio de 2021, el precio del gasoil es utilizado como ancla inflacionaria, hecho que terminó generando que el precio mayorista sea superior al minorista. Esto fue clave en el faltante temporal de combustible, y generación de mecanismos de arbitraje en su venta. El campo lo necesita en el arranque de la siembra gruesa y la cosecha fina. Entendemos que esta situación debería rápidamente ir hacia su normalización”, aseguró el economista.
El relevamiento realizado por la entidad ruralista indicó que el precio mayorista es un 12% mayor que el precio minorista, lo que genera faltantes temporales y posibilidades de arbitrajes. Además, durante el mes de agosto, se redujo en un 10% la cantidad de petróleo procesado, al tiempo que la importación de combustible cayó un 47% durante el octavo mes del 2023. Todo esto sucede cuando “hay una mayor demanda interna del combustible debido a las labores productivas”, se indicó desde la SRA.
Consumo del campo
Así, el informe de la entidad indicó que el campo consume anualmente unos 3,8 millones de metros cúbicos de gasoil, lo que representa un 28% de este tipo de combustible que se vende en el mercado local. Así el gasto anual de la actividad agropecuaria es de unos 3.538 millones de dólares en combustible, de los cuales solo 1.660 millones son para la agricultura y otros 850 millones de dólares para la actividad ganadera.
A partir de octubre y hasta diciembre o enero próximo, tal como sucede cada año, se registra en el campo argentino un pico en el consumo principalmente de gasoil, que es empleado como uno de los principales insumos para avanzar con la siembra de la campaña gruesa, soja o maíz, y en la recolección de la cosecha fina, es decir trigo y cebada.
Con información de
Infobae
