Puntero político condenado a 11 años de cárcel por homicidio
En los pasillos de Tribunales, ayer al mediodía, había rostros de amargura y preocupación, por un lado, y llantos y abrazos de desahogo por otro. Luego de más de tres años de espera, finalizó una etapa en el caso del asesinato de Carlos Gramasco, ocurrido en julio de 2011, en el barrio Anacleto Medina de Paraná. La Justicia condenó a quien fuera su amigo y compañero de militancia partidaria, Cristian Salinas, a cumplir la pena de 11 años de prisión. Los familiares de la víctima se mostraron conformes con la sentencia, en tanto que el condenado y sus parientes se veían acongojados por la decisión adversa del tribunal.
Los camaristas de la Sala 1 de la Cámara del Crimen de Paraná, Elvio Garzón -presidente-, José María Chemes y Miguel Ángel Giorgio, dieron a conocer ayer el fallo unánime al que arribaron. Según supo UNO consideraron que las pruebas y los testimonios de la causa y que se produjeron en el debate durante la semana pasada, fueron suficientes y contundentes para demostrar que Salinas fue el autor de la agresión con un cuchillo directo al corazón que a los pocos segundos terminó con la vida de Gramasco.
Víctima y victimario se conocían desde chicos en el mencionado barrio del oeste de la capital provincial. Incluso los unía su militancia territorial en la Unión Cívica Radical (UCR), así como el trabajo en la Municipalidad de Paraná.
En el debate quedó claro que el homicidio no tuvo connotaciones políticas. El motivo de la fatal agresión habría sido una mera discusión producto de la negativa de Salinas de enganchar del tendido eléctrico a Gramasco la noche del sábado 2 julio. Sin embargo, esto nunca quedó del todo claro, y justamente la falta de una explicación a semejante agresión fue considerada como un agravante por parte del tribunal.
El altercado entre los hombres ocurrió en calle Los Jacarandáes y Los Chanás. Allí, la víctima recibió una puñalada y todos los testigos vieron a Salinas y Gramasco juntos, pero nadie aseguró haber visto el momento del ataque. Al parecer Salinas, que hace trabajos de electricista, iba a enganchar del tendido eléctrico a Gramasco, pero en el camino mantuvieron un entredicho porque, según manifestó, el condenado se negó a hacer la conexión ilegal de noche. Esto habría ofuscado a su amigo, quien lo golpeó y se retiró cayendo sin vida a las pocas cuadras.
En los alegatos, la fiscal Carolina Castagno y los querellantes Leandro Dato y Francisco Avero, habían solicitado la pena de 12 años de prisión para Salinas, mientras que el defensor Jorge Leitner reclamó la absolución porque entendió que no había pruebas que incriminaran al acusado en el hecho, y muchas más eran las dudas al respecto.
El tribunal falló de acuerdo a la acusación, y ahora se espera conocer los fundamentos de la sentencia para que la defensa analice los cuestionamientos a la misma para interponer un recurso de casación. Mientras tanto, Salinas permanece en libertad, ya que no ha violado las restricciones impuestas para la excarcelación, así como que mantiene arraigo familiar y laboral.
El fallo “nos conforma”
Los representantes de la querella particular se mostraron conformes con el fallo condenatorio para Salinas. “Uno cuando comienza con la querella lo que busca es que se declare la autoría material del homicidio y en este caso se logró. Así que en ese sentido veremos después los fundamentos que tuvieron en cuenta los jueces. La sola declaración de la autoría a nosotros ya nos conforma”, manifestó el abogado Leandro Dato.
Sobre las consideraciones del tribunal sobre la falta de una motivación en el asesinato de Gramasco, el querellante dijo: “Lo tomamos como un agravante, la gravedad del hecho que no tiene ningún tipo de explicación”.