Tibio aplauso al “Tigre” Cavallero en acto de cierre de campaña
Participaron con explícito apoyo al hombre de Rafaela el candidato a Presidente y Gobernador bonaerense, Daniel Scioli, y el mandatario salteño, Juan Manuel Urtubey.
Según la RAE “aplaudir” significa: 1. tr. Palmotear en señal de aprobación o entusiasmo. 2. tr. Celebrar con palabras u otras demostraciones a alguien o algo.
En el acto, llegó el momento de las presentaciones.
“Daniel”, “Juan Manuel”, “Omar”, “Kaniche” y “Silvina” recibieron fuerte apoyo de los presentes que dejaron rojas sus palmas golpeándolas entre sí.
Sin embargo, cuando acaeció la ocasión de Héctor “Tigre” Cavallero el aplauso fue tibio, desganado, lánguido. Era la demostración de entusiasmo de peronistas a un socialista.
Se cree que la lista de legisladores que encabeza Cavallero (secundado por el Presidente de la Cámara baja, Luis Rubeo, y -el hijo del Presidente de la Caja de Ingeniería- Leandro Busatto) podría lograr en la categoría la peor elección de la historia reciente del peronismo.
En el PJ germinan fuertes debates internos y en ciertos sectores ya afloran contrapuntos irreconciliables.
Aquellos ex peronistas que se fueron al PRO no podrán volver fácilmente, sentirán furiosas voces de rechazo, asequibles a la luz de discursos encendidos que ventilan que "somos peronistas y en los momentos difíciles no cambiamos la camiseta".
Por su parte, los dirigentes que ocupan escaños en la nómina de Diputados, que compiten el 14 de junio y sufran la dura y previsible derrota, se erigirán con la responsabilidad y rol protagónico de una parte triste de la historia del PJ provincial.
El peronismo se está renovando. Y esto no tiene nada que ver con el DNI ni la edad biológica de las personas. Al contrario.
En términos de la doctrina de "Juan Domingo" algunos dirigentes jóvenes y otros no tanto parecen por momentos alcanzados por los propios anticuerpos que genera el movimiento justicialista para su supervivencia.
En fin, nada.
La Lechuza Oly.