SANTA FE
Violento asalto sufrió un matrimonio de jubilados
Por:
Danilo Chiapello
Jueves 22 de
Marzo 2018
Los dueños de casa fueron salvajemente agredidos. Los malvivientes se llevaron dinero y armas de fuego. Ocurrió en la zona rural de esa localidad.
Dos jubilados que residen en la zona rural de Gdor. Candioti resultaron hoy seriamente heridos por varios delincuentes que se les ganaron en su domicilio, los golpearon salvajemente y les robaron algunas pertenencias.
Eran cerca de las 7 cuando Bruna Balestrini (64) se alistaba para iniciar la jornada junto a su esposo René Delponte (83).
Ambos fueron sorprendidos por dos sujetos que aparecieron de repente dentro de su inmueble. Según se supo, los intrusos portaban armas de fuego, estaban vestidos con buzos deportivos y cubrían sus rostros con pasamontañas.
Patadas y trompadas
* “Yo me estaba preparando para ir a soltar las gallinas, mientras René habría las ventanas de la casa y buscaba las cosas para el desayuno, cuando fuimos sorprendidos por estos tipos”, dijo hoy Bruna, en diálogo con El Litoral.
Lo que siguió a partir de entonces fue un verdadero infierno. Tanto el hombre como la mujer fueron sometidos a trato bestial por parte de los malvivientes.
“¡ Viejo de m.... decime donde está la plata y las armas!”, gritaba uno de los rufianes a René que ya estaba caído en el suelo, como consecuencia de un empujón.
En igual condición, se encontraba su esposa a quien el otro delincuente la había derrumbado tras propinarle un empujón.
Poco importó que los dueños de casa estén reducidos y absolutamente indefensos porque los maleantes, lejos de atenuar sus acciones, las incrementaron.
Tanto Bruna como René debieron soportar golpes de puño, patadas en todo el cuerpo y varios “culatazos” en la cabeza.
Los padecimientos se prolongaron durante más de media hora; tiempo durante el cual los intrusos estuvieron dentro de la casa, según precisaron las víctimas.
Tiros en la casa
En medio del horror y para aumentar el grado de locura, los rufianes efectuaron varios disparos dentro de la casa.
* “Fueron al menos tres tiros los que hicieron. Creo que fue para asustarnos porque los impactos quedaron marcados en las paredes. Mi esposo estaba en el suelo y yo estaba caída en otra habitación. De igual modo alcancé a ver los fogonazos”, precisó Bruna.
Luego de los disparos los desconocidos requisaron todo el inmueble, provocando un gran desorden y destrozos de algunos muebles. La búsqueda finalmente cesó cuando dieron con algo de dinero. También se llevaron las armas de fuego que eran propiedad de René; dos escopetas, un rifle de aire comprimido y una pistola.
Logrado su objetivo los delincuentes se retiraron de lugar mientras los esposos quedaron tirados en el piso. Los delincuentes fugaron con el mismo sigilo con el que habían llegado, pues no se escuchó el motor de ningún vehículo.
Llegaron a la comisaría
Al cabo de un rato Bruna y René lograron incorporarse y fueron hasta lo de un vecino a pedir auxilio.
Sin embargo en dicho lugar no encontraron a nadie, por lo que con las últimas fuerzas que le quedaban decidieron subir a su vehículo particular y dar cuenta de lo ocurrido en la comisaría del pueblo donde llegaron bañados en sangre y con dificultades para caminar.
Con la urgencia del caso los esposos fueron trasladados hasta el hospital Protomédico de Recreo, donde recibieron una primer asistencia. Tanto el hombre como la mujer recibieron puntos de sutura a raíz de las heridas cortantes que tenían en sus cabezas.
Lo ocurrido con los esposos Delponte vuelve a sacudir a los habitantes de esta apacible localidad, hoy nuevamente conmocionada por la inseguridad.
Eran cerca de las 7 cuando Bruna Balestrini (64) se alistaba para iniciar la jornada junto a su esposo René Delponte (83).
Ambos fueron sorprendidos por dos sujetos que aparecieron de repente dentro de su inmueble. Según se supo, los intrusos portaban armas de fuego, estaban vestidos con buzos deportivos y cubrían sus rostros con pasamontañas.
Patadas y trompadas
* “Yo me estaba preparando para ir a soltar las gallinas, mientras René habría las ventanas de la casa y buscaba las cosas para el desayuno, cuando fuimos sorprendidos por estos tipos”, dijo hoy Bruna, en diálogo con El Litoral.
Lo que siguió a partir de entonces fue un verdadero infierno. Tanto el hombre como la mujer fueron sometidos a trato bestial por parte de los malvivientes.
“¡ Viejo de m.... decime donde está la plata y las armas!”, gritaba uno de los rufianes a René que ya estaba caído en el suelo, como consecuencia de un empujón.
En igual condición, se encontraba su esposa a quien el otro delincuente la había derrumbado tras propinarle un empujón.
Poco importó que los dueños de casa estén reducidos y absolutamente indefensos porque los maleantes, lejos de atenuar sus acciones, las incrementaron.
Tanto Bruna como René debieron soportar golpes de puño, patadas en todo el cuerpo y varios “culatazos” en la cabeza.
Los padecimientos se prolongaron durante más de media hora; tiempo durante el cual los intrusos estuvieron dentro de la casa, según precisaron las víctimas.
Tiros en la casa
En medio del horror y para aumentar el grado de locura, los rufianes efectuaron varios disparos dentro de la casa.
* “Fueron al menos tres tiros los que hicieron. Creo que fue para asustarnos porque los impactos quedaron marcados en las paredes. Mi esposo estaba en el suelo y yo estaba caída en otra habitación. De igual modo alcancé a ver los fogonazos”, precisó Bruna.
Luego de los disparos los desconocidos requisaron todo el inmueble, provocando un gran desorden y destrozos de algunos muebles. La búsqueda finalmente cesó cuando dieron con algo de dinero. También se llevaron las armas de fuego que eran propiedad de René; dos escopetas, un rifle de aire comprimido y una pistola.
Logrado su objetivo los delincuentes se retiraron de lugar mientras los esposos quedaron tirados en el piso. Los delincuentes fugaron con el mismo sigilo con el que habían llegado, pues no se escuchó el motor de ningún vehículo.
Llegaron a la comisaría
Al cabo de un rato Bruna y René lograron incorporarse y fueron hasta lo de un vecino a pedir auxilio.
Sin embargo en dicho lugar no encontraron a nadie, por lo que con las últimas fuerzas que le quedaban decidieron subir a su vehículo particular y dar cuenta de lo ocurrido en la comisaría del pueblo donde llegaron bañados en sangre y con dificultades para caminar.
Con la urgencia del caso los esposos fueron trasladados hasta el hospital Protomédico de Recreo, donde recibieron una primer asistencia. Tanto el hombre como la mujer recibieron puntos de sutura a raíz de las heridas cortantes que tenían en sus cabezas.
Lo ocurrido con los esposos Delponte vuelve a sacudir a los habitantes de esta apacible localidad, hoy nuevamente conmocionada por la inseguridad.
Con información de
ellitoral
