LA MATANZA
Discriminación en la escuela: un nene terminó escuchando la clase en el pasillo
Lunes 26 de
Marzo 2018
El nene padece de Trastorno de la Conducta y, según la denuncia de su madre, maestros, directivos y padres lo excluían. Le propusieron ponerle un pupitre en el pasillo para que pueda seguir la clase desde ahí.
Mariana denunció al colegio Santísimo Redentor de Ramos Mejía, en La Matanza, por discriminar a su hijo Benjamin, quien sufre un Trastorno de la Conducta Social. El director llegó a decirle que “era el peor alumno del colegio”y hasta le propusieron como solución para el comportamiento conflictivo del nene que escuche la clase desde el pasillo para no molestar a los compañeros.
Según relató Mariana al medio local Primer Plano On Line, después del primer mes de clases, en 2017, le empezaron a mandar notas en el cuaderno de comunicaciones que decían que el nene molestaba en la clase, que no lo podían controlar, que los distraía y que tenía conductas agresivas con sus compañeros.
El director, aseguró la mamá, le llegó a decir que “era el peor alumno del colegio” y hasta le propuso una solución: sacarlo del aula y poner su pupitre en el pasillo para que pueda seguir la clase desde ahí. El colegio estaba informado de que padecía un Trastorno de la Conducta Social que padece por ser víctima de violencia por parte de su papá y de su hermano.
Mariana denuncia que el grupo de padres, docentes y hasta directivos pretendían resolver el caso apartando al chico. Luego de un año y tras sufrir dos cambios de curso y ser estigmatizado, en la reunión previa al inicio del año escolar 2018, el director dijo frente a todos los padres: "El tema de Benjamín está resuelto y éste año no va a continuar en el ciclo”.
“Le pedí explicaciones de por qué había actuado así, exponiendo a mi hijo delante de todos y su respuesta fue que habían perdido mi teléfono, por eso no me lo habían informado antes”, contó Marina, quien además explicó que no puede mandar a su nene al turno de la mañana porque le cortaría el tratamiento psicológico y el vínculo con la familia.
Frente a la poca consideración de la escuela, decidió cambiar a su hijo a otra de Haedo. “Me reuní con un gabinete psicopedagógico y lo recibieron de gran manera”, afirmó.
Mariana denunció el caso en el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), en donde luego de evaluar la presentación decidieron darle curso. “Había un tema médico y sentí que estaban discriminando al nene. Hubo otros casos en el colegio de mamás a las que les hicieron lo mismo y muchas me dijeron que se dieron cuenta que fue una lástima no haber denunciado semejante atropello”, contó.
Según relató Mariana al medio local Primer Plano On Line, después del primer mes de clases, en 2017, le empezaron a mandar notas en el cuaderno de comunicaciones que decían que el nene molestaba en la clase, que no lo podían controlar, que los distraía y que tenía conductas agresivas con sus compañeros.
El director, aseguró la mamá, le llegó a decir que “era el peor alumno del colegio” y hasta le propuso una solución: sacarlo del aula y poner su pupitre en el pasillo para que pueda seguir la clase desde ahí. El colegio estaba informado de que padecía un Trastorno de la Conducta Social que padece por ser víctima de violencia por parte de su papá y de su hermano.
Mariana denuncia que el grupo de padres, docentes y hasta directivos pretendían resolver el caso apartando al chico. Luego de un año y tras sufrir dos cambios de curso y ser estigmatizado, en la reunión previa al inicio del año escolar 2018, el director dijo frente a todos los padres: "El tema de Benjamín está resuelto y éste año no va a continuar en el ciclo”.
“Le pedí explicaciones de por qué había actuado así, exponiendo a mi hijo delante de todos y su respuesta fue que habían perdido mi teléfono, por eso no me lo habían informado antes”, contó Marina, quien además explicó que no puede mandar a su nene al turno de la mañana porque le cortaría el tratamiento psicológico y el vínculo con la familia.
Frente a la poca consideración de la escuela, decidió cambiar a su hijo a otra de Haedo. “Me reuní con un gabinete psicopedagógico y lo recibieron de gran manera”, afirmó.
Mariana denunció el caso en el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), en donde luego de evaluar la presentación decidieron darle curso. “Había un tema médico y sentí que estaban discriminando al nene. Hubo otros casos en el colegio de mamás a las que les hicieron lo mismo y muchas me dijeron que se dieron cuenta que fue una lástima no haber denunciado semejante atropello”, contó.
Con información de
minutouno