Tarifas y enojo de Lifschitz con Nación: "no tienen cara", dijo
Viernes 03 de
Agosto 2018
Después de una semana atravesada por una fortísima polémica en torno de la Empresa Provincial de la Energía, el gobernador de la provincia rompió el silencio para defender al actual titular del organismo, Maximiliano Neri; y para embestir contra la Nación.
La controversia arrancó por los altos costos salariales que paga la EPE a sus gerentes y directores -el Ejecutivo prepara ahora un decreto para fijar topes y que nadie cobre más que el propio mandatario-, y terminó en una nueva pelea con la Casa Rosada por las tarifas. Este miércoles, el ministro de Energía de la Nación, Javier Iguacel, confirmó un aumento de tarifas de casi un 25 por ciento, y volvió a decir que “los santafesinos pagan más caro el servicio que en Buenos Aires por las cargas extras en la distribución”. Dijo que las tarifas no dependen del precio mayorista de la energía que fija su gobierno, sino de los costos de la EPE.
Tras ello y visiblemente molesto, contestó el gobernador. Después de participar de un acto en la ciudad de Santo Tomé, Miguel Lifschitz dijo que es “cómica” la situación. “Ellos aumentan las tarifas nacionales y le echan la culpa a la provincia; es inexplicable, no tienen cara, no tienen argumento”, se quejó.
“La EPE -acotó-, como todas las empresas públicas, puede ser mejorada y yo personalmente estoy empeñado en mejorar la eficiencia de la empresa. Por eso hemos puesto un nuevo presidente y hemos conformado una comisión técnica integrada por representantes de universidades públicas, de especialistas designados por las cámaras empresarias que ya han tenido cuatro encuentros y van a emitir un informe pormenorizado de los costos de la empresa”, adelantó.
Nuevo cruce
Lifschitz admitió que “seguramente habrá cosas por mejorar” en la empresa energética local, pero alertó que “es inadmisible que nos hagan responsables a través de la EPE, que es una de las mejores distribuidoras del país, cuando los aumentos se fijan a nivel nacional”.
Para el mandatario, hay “una intencionalidad manifiesta del gobierno nacional de responsabilizar a las provincias del ajuste que aplica el propio gobierno nacional”.
En tanto, y consultado acerca de si la provincia trasladará a sus tarifas el aumento anunciado por la Nación, Lifschitz dijo que será inevitable, aunque “no en la misma proporción”. “Vamos a evaluar de qué manera podemos minimizar el impacto para los clientes residenciales y para pequeñas y medianas empresas”, sostuvo.
También advirtió que el incremento de tarifas “es un disparador de inflación. Después el gobierno nacional se sorprende del aumento del costo de vida”, planteó.
Esquemas políticos
Lifschitz también fue consultado sobre la reunión que mantuvo en las últimas horas con su par de Salta, Juan Manuel Urtubey. El gobernador aclaró que ha tenido “muchas reuniones”, incluso con otros mandatarios, pero le restó a ello trascendencia electoral.
“Hemos tenido muchas reuniones no sólo con Urtubey sino también con (el gobernador de Córdoba, Juan) Schiaretti, (de Entre Ríos, Gustavo) Bordet y con otros gobernadores porque estamos todos preocupados por la realidad del país y con esta idea de realizar ajustes en las provincias. Compartimos preocupaciones y tratamos de tener posiciones comunes, pero no hay que hacer con eso ninguna especulación electoral”, advirtió.
De todos modos y consultado acera de si se podría trasladar la experiencia del Frente Progresista a la Nación, Lifschitz se mostró entusiasmado.
“Siempre está nuestra expectativa porque creo que Argentina necesita una alternativa. No nos podemos agotar en una discusión eterna entre Cambiemos y el kirchnerismo, donde se tiran denuncias de corrupción de un lado para otro. Ese debate -opinó- empobrece a la política argentina y no da perspectiva de futuro. Se necesita un proyecto de síntesis que permita el encuentro de los argentinos; cerrar algunas grietas y apostar hacia adelante. Eso yo no lo veo hoy en la Argentina y es un desafío construirlo. Si podemos contribuir con eso, en esa dirección, lo vamos a hacer”, concluyó.
Tras ello y visiblemente molesto, contestó el gobernador. Después de participar de un acto en la ciudad de Santo Tomé, Miguel Lifschitz dijo que es “cómica” la situación. “Ellos aumentan las tarifas nacionales y le echan la culpa a la provincia; es inexplicable, no tienen cara, no tienen argumento”, se quejó.
“La EPE -acotó-, como todas las empresas públicas, puede ser mejorada y yo personalmente estoy empeñado en mejorar la eficiencia de la empresa. Por eso hemos puesto un nuevo presidente y hemos conformado una comisión técnica integrada por representantes de universidades públicas, de especialistas designados por las cámaras empresarias que ya han tenido cuatro encuentros y van a emitir un informe pormenorizado de los costos de la empresa”, adelantó.
Nuevo cruce
Lifschitz admitió que “seguramente habrá cosas por mejorar” en la empresa energética local, pero alertó que “es inadmisible que nos hagan responsables a través de la EPE, que es una de las mejores distribuidoras del país, cuando los aumentos se fijan a nivel nacional”.
Para el mandatario, hay “una intencionalidad manifiesta del gobierno nacional de responsabilizar a las provincias del ajuste que aplica el propio gobierno nacional”.
En tanto, y consultado acerca de si la provincia trasladará a sus tarifas el aumento anunciado por la Nación, Lifschitz dijo que será inevitable, aunque “no en la misma proporción”. “Vamos a evaluar de qué manera podemos minimizar el impacto para los clientes residenciales y para pequeñas y medianas empresas”, sostuvo.
También advirtió que el incremento de tarifas “es un disparador de inflación. Después el gobierno nacional se sorprende del aumento del costo de vida”, planteó.
Esquemas políticos
Lifschitz también fue consultado sobre la reunión que mantuvo en las últimas horas con su par de Salta, Juan Manuel Urtubey. El gobernador aclaró que ha tenido “muchas reuniones”, incluso con otros mandatarios, pero le restó a ello trascendencia electoral.
“Hemos tenido muchas reuniones no sólo con Urtubey sino también con (el gobernador de Córdoba, Juan) Schiaretti, (de Entre Ríos, Gustavo) Bordet y con otros gobernadores porque estamos todos preocupados por la realidad del país y con esta idea de realizar ajustes en las provincias. Compartimos preocupaciones y tratamos de tener posiciones comunes, pero no hay que hacer con eso ninguna especulación electoral”, advirtió.
De todos modos y consultado acera de si se podría trasladar la experiencia del Frente Progresista a la Nación, Lifschitz se mostró entusiasmado.
“Siempre está nuestra expectativa porque creo que Argentina necesita una alternativa. No nos podemos agotar en una discusión eterna entre Cambiemos y el kirchnerismo, donde se tiran denuncias de corrupción de un lado para otro. Ese debate -opinó- empobrece a la política argentina y no da perspectiva de futuro. Se necesita un proyecto de síntesis que permita el encuentro de los argentinos; cerrar algunas grietas y apostar hacia adelante. Eso yo no lo veo hoy en la Argentina y es un desafío construirlo. Si podemos contribuir con eso, en esa dirección, lo vamos a hacer”, concluyó.
Con información de
El Litoral
