“De ESI se habla”: la educación que enseña a llamar las cosas por su nombre
Jueves 05 de
Septiembre 2019
El programa “De ESI se habla” entró en vigencia en 2008 en la provincia de Santa Fe y pretende generar transformaciones culturales desde la enseñanza de la educación sexual en clave de género.
En el Día Mundial de la Salud Sexual, la ESI viene a formar un eje imprescindible en la materialización del derecho a una educación libre de estereotipos y prejuicios.
Antes que nada, es necesario aclarar que la ESI (Educación Sexual Integral) no tiene intención de señalar u orientar la sexualidad o preferencias sexuales. Sino al contrario, “genera herramientas para que los estudiantes -en todos sus niveles- puedan decidir en libertad y conocer todas las opciones del abanico”, explicó la docente Fernanda Pagura, miembro del programa provincial. Además, enseña a llamar a las cosas por su nombre, en vez de disfrazar aquello que tenemos pudor de nombrar por cuestiones culturales.
“Estamos tocando un tema que históricamente ha sido tabú. Pero lo cierto es que somos sujetos sexuados, y cuestiones que supieron decirnos que eran naturales, no lo son. Los humanos somos construcciones históricas“, argumentó Fernanda en los estudios de Aire de Santa Fe.
En la lucha por derribar mitos en torno a la ESI, se vuelve necesario también aclarar que la implementación de la educación sexual es progresiva y acorde a la edad y la estructura cognitiva de los y las estudiantes. “Se va abordando la sexualidad atendiendo a la inquietud, a la pregunta”, agregó la docente. Por ello, es importante dar respuesta concreta ante cualquier pregunta de un niño en torno a la sexualidad.
“Hay que preguntar ‘¿qué querés saber?, ¿qué necesitás saber?’, para conocer qué teoría sostienen y a partir de quién la aprehendió. Y desde ahí, establecer alguna respuesta“, ejemplificó la docente. Tampoco dar más información de la que está habilitado -en un sentido cognitivo- a escuchar.
Por otro lado, la educación sexual es una herramienta que dio a los niños y las niñas el poder de la denuncia. En la provincia de Santa Fe, se registraron 418 casos de abuso sexual infantil y adolescente que fueron denunciados a partir de la implementación de la ESI en las escuelas. “Una de las formas de proteger a los niños y las niñas de situaciones de abuso, es aprender a nombrar su cuerpo y no con nombres que reemplazan aquello que tenemos que nombrar”, explicó Fernanda.
Sin dudas, la familia es una fuente de información y educación importante. Pero la escuela también genera herramientas y acompaña en ese proceso de subjetivación sexuada que el niño o la niña va formando.
Antes que nada, es necesario aclarar que la ESI (Educación Sexual Integral) no tiene intención de señalar u orientar la sexualidad o preferencias sexuales. Sino al contrario, “genera herramientas para que los estudiantes -en todos sus niveles- puedan decidir en libertad y conocer todas las opciones del abanico”, explicó la docente Fernanda Pagura, miembro del programa provincial. Además, enseña a llamar a las cosas por su nombre, en vez de disfrazar aquello que tenemos pudor de nombrar por cuestiones culturales.
“Estamos tocando un tema que históricamente ha sido tabú. Pero lo cierto es que somos sujetos sexuados, y cuestiones que supieron decirnos que eran naturales, no lo son. Los humanos somos construcciones históricas“, argumentó Fernanda en los estudios de Aire de Santa Fe.
En la lucha por derribar mitos en torno a la ESI, se vuelve necesario también aclarar que la implementación de la educación sexual es progresiva y acorde a la edad y la estructura cognitiva de los y las estudiantes. “Se va abordando la sexualidad atendiendo a la inquietud, a la pregunta”, agregó la docente. Por ello, es importante dar respuesta concreta ante cualquier pregunta de un niño en torno a la sexualidad.
“Hay que preguntar ‘¿qué querés saber?, ¿qué necesitás saber?’, para conocer qué teoría sostienen y a partir de quién la aprehendió. Y desde ahí, establecer alguna respuesta“, ejemplificó la docente. Tampoco dar más información de la que está habilitado -en un sentido cognitivo- a escuchar.
Por otro lado, la educación sexual es una herramienta que dio a los niños y las niñas el poder de la denuncia. En la provincia de Santa Fe, se registraron 418 casos de abuso sexual infantil y adolescente que fueron denunciados a partir de la implementación de la ESI en las escuelas. “Una de las formas de proteger a los niños y las niñas de situaciones de abuso, es aprender a nombrar su cuerpo y no con nombres que reemplazan aquello que tenemos que nombrar”, explicó Fernanda.
Sin dudas, la familia es una fuente de información y educación importante. Pero la escuela también genera herramientas y acompaña en ese proceso de subjetivación sexuada que el niño o la niña va formando.
Con información de
Aire de Santa Fe