El intendente de una localidad de San Luis se negó a retornar a la Fase 1 del aislamiento social
Miércoles 14 de
Octubre 2020
Se trata de Miguel Bértola, jefe comunal de Naschel, quién consideró que, aunque el coronavirus continúe circulando, “después de 8 meses no tiene sentido”
Miguel Bértola, el intendente de la ciudad de Naschel, en la provincia de San Luis, sostuvo este martes que no va a cambiar las medidas sanitarias que rigen en su distrito, a pesar de que el Comité de Crisis puntano anunció que la localidad desde ayer debía volver a la Fase 1 de aislamiento social, preventivo y obligatorio. El jefe comunal argumentó que “no tiene sentido” restringir actividades, a pesar de la continuidad de la pandemia de coronavirus .
“Si alguien asegura y firma que cerrando el pueblo la situación va a cambiar, no dudaré en hacerlo, pero después de 8 meses volver a una Fase 1 no tiene sentido”, señaló Bértola en declaraciones a la agencia de noticias Télam.
A su vez, aclaró que su decisión “no significa estar en contra de nadie”, pero afirmó que primero se deben tener en cuenta “cuáles son las necesidades reales que tiene Naschel y asumir responsabilidades personales en medio de esta pandemia para no agravar la situación”.
En ese sentido, el intendente estimó que la provincia no puede exigir mayores controles sin reforzar el sistema de salud y la seguridad, “ya que la localidad tiene por turno dos policías en la comisaría y un médico en el Hospital”. Asimismo, insistió en que “por la noche, todos los días, los servicios del hospital y de la comisaría se vuelven críticos por la falta de personal”.
Así, Bértola aseguró que desde el Municipio “no tiene problemas en apoyar todas las medidas que se dispongan, pero el Gobierno provincial también debe aportar lo que le corresponde”.
De filiación justicialista, el intendente de Naschel afirmó estar de acuerdo con la circulación de los ciudadanos según la terminación del DNI y con que se ingrese a localidad solo por cuestiones esenciales, “pero el cierre no tiene sentido y debemos apelar a la conciencia de cada uno para mejorar la situación”.
Naschel está ubicada 115 kilómetros al noreste de la capital puntana, tiene 4.000 habitantes y hasta el momento acumuló 100 casos de coronavirus.
En un caso similar pero de mayor tenor por tratarse de la relación entre una provincia con Nación, el gobernador mendocino Rodolfo Suárez también había planteado su disconformismo con la continuidad del aislamiento.
Finalmente, el mandatario provincial fue recibido por Alberto Fernández en Casa Rosada y limaron asperezas. “Están saldadas las diferencias”, dijo Rodolfo Suárez al salir de la larga reunión que mantuvo en la Jefatura de Gabinete con el Presidente; el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro; y la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca. “La saldamos en base al diálogo, los acuerdos y la buena fe”, agregó, casi como una manera de reconocer las desconfianzas que existen entre ambas administraciones.
En el Gobierno estaban enojados con él, porque “fue el único que interpretó el DNU 729/2020 como una exigencia a volver a fase 1, no lo hizo ni el gobernador (Juan) Schiaretti, ni (Gerardo) Morales, ni (Gustavo) Valdés, tampoco fue entendido así en la Ciudad de Buenos Aires, ni en Entre Ríos, ni en Santa Fe, solo fue el caso de Suárez”.
“Nadie habla de fase 1 en la Argentina, solo de Aislamiento Preventivo (ASPO) y Distanciamiento Preventivo (DISPO), no se le pidió a nadie volver a la situación del 20 de marzo, se rebelan frente algo que no existe”, fue la queja.
Consultado al respecto por los periodistas acreditados, el gobernador de Mendoza le echó la culpa a “las redes sociales, que entendieron que había que pasar a una fase 1 y nosotros explicamos que no fue así”.
“Si alguien asegura y firma que cerrando el pueblo la situación va a cambiar, no dudaré en hacerlo, pero después de 8 meses volver a una Fase 1 no tiene sentido”, señaló Bértola en declaraciones a la agencia de noticias Télam.
A su vez, aclaró que su decisión “no significa estar en contra de nadie”, pero afirmó que primero se deben tener en cuenta “cuáles son las necesidades reales que tiene Naschel y asumir responsabilidades personales en medio de esta pandemia para no agravar la situación”.
En ese sentido, el intendente estimó que la provincia no puede exigir mayores controles sin reforzar el sistema de salud y la seguridad, “ya que la localidad tiene por turno dos policías en la comisaría y un médico en el Hospital”. Asimismo, insistió en que “por la noche, todos los días, los servicios del hospital y de la comisaría se vuelven críticos por la falta de personal”.
Así, Bértola aseguró que desde el Municipio “no tiene problemas en apoyar todas las medidas que se dispongan, pero el Gobierno provincial también debe aportar lo que le corresponde”.
De filiación justicialista, el intendente de Naschel afirmó estar de acuerdo con la circulación de los ciudadanos según la terminación del DNI y con que se ingrese a localidad solo por cuestiones esenciales, “pero el cierre no tiene sentido y debemos apelar a la conciencia de cada uno para mejorar la situación”.
Naschel está ubicada 115 kilómetros al noreste de la capital puntana, tiene 4.000 habitantes y hasta el momento acumuló 100 casos de coronavirus.
En un caso similar pero de mayor tenor por tratarse de la relación entre una provincia con Nación, el gobernador mendocino Rodolfo Suárez también había planteado su disconformismo con la continuidad del aislamiento.
Finalmente, el mandatario provincial fue recibido por Alberto Fernández en Casa Rosada y limaron asperezas. “Están saldadas las diferencias”, dijo Rodolfo Suárez al salir de la larga reunión que mantuvo en la Jefatura de Gabinete con el Presidente; el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro; y la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca. “La saldamos en base al diálogo, los acuerdos y la buena fe”, agregó, casi como una manera de reconocer las desconfianzas que existen entre ambas administraciones.
En el Gobierno estaban enojados con él, porque “fue el único que interpretó el DNU 729/2020 como una exigencia a volver a fase 1, no lo hizo ni el gobernador (Juan) Schiaretti, ni (Gerardo) Morales, ni (Gustavo) Valdés, tampoco fue entendido así en la Ciudad de Buenos Aires, ni en Entre Ríos, ni en Santa Fe, solo fue el caso de Suárez”.
“Nadie habla de fase 1 en la Argentina, solo de Aislamiento Preventivo (ASPO) y Distanciamiento Preventivo (DISPO), no se le pidió a nadie volver a la situación del 20 de marzo, se rebelan frente algo que no existe”, fue la queja.
Consultado al respecto por los periodistas acreditados, el gobernador de Mendoza le echó la culpa a “las redes sociales, que entendieron que había que pasar a una fase 1 y nosotros explicamos que no fue así”.
Con información de
Infobae