Clases presenciales: la ministra Vizzotti pidió a la Cámara porteña que revea el fallo
Domingo 18 de
Abril 2021
Presentó un escrito con información epidemiológica para que la justicia de la Ciudad decline su participación en lo que, considera, es una política sanitaria nacional.
La ministra de Salud, Carla Vizzotti, presentó un recurso ante la Cámara porteña para que decline su participación en la cuestión de las clases presenciales, argumentando que se trata de una política sanitaria nacional, que busca reducir el impacto del coronavirus.
Vizzotti acompañó la resolución con gráficos epidemiológicos. Y planteó que existe un riesgo individual y uno colectivo de reabrir la presencialidad en las escuelas.
Riesgo individual
En el recurso, Vizzotti planteó: "De acuerdo a la evidencia acumulada a la fecha podemos decir que, en relación a la presencialidad en instituciones escolares, el riesgo individual de contagio puede ser considerado bajo si se acompaña garantiza el adecuado cumplimiento de las medidas de prevención (uso correcto de barbijo, distanciamiento, higiene de manos, higiene respiratoria, ventilación adecuada, identificación temprana y aislamiento de los casos, y cuarentena de contactos). Debemos tener en cuenta que, en un contexto de aumento de la transmisión comunitaria, todos los asistentes a establecimientos escolares (estudiantes y personal), al igual que el resto de la población que viven en áreas de riesgo, tienen más probabilidad de enfermar cuanto más circulen, por lo que el bajo mencionado anteriormente, aumenta en áreas de alta transmisión.
Riesgo colectivo
"Cuanto mayor es la circulación de personas mayor es la transmisión del virus, esto es aún más pronunciado cuando la prevalencia es más alta. El riesgo de enfermar aumenta cuando aumenta la prevalencia de la enfermedad en la población. En este sentido, en un estudio recientemente publicado, en donde se revisaron distintos trabajos, y experiencias principalmente en Reino Unido, se plantea que para garantizar los cuidados escolares es fundamental controlar la transmisión de la enfermedad en la comunidad", dice el escrito.
Ese estudio citado por Vizzotti, "menciona también que el cierre de escuelas tanto primarias como secundarias, se ha asociado con reducciones sustanciales en los niveles de transmisión en diversos países. En el AMBA, hay más de 3 millones de niños y niñas en edad escolar y 300.000 docentes y no docentes, sumado a los acompañantes, que se movilizan (dependiendo del porcentaje de presencialidad), diariamente".
Vizzotti acompañó la resolución con gráficos epidemiológicos. Y planteó que existe un riesgo individual y uno colectivo de reabrir la presencialidad en las escuelas.
Riesgo individual
En el recurso, Vizzotti planteó: "De acuerdo a la evidencia acumulada a la fecha podemos decir que, en relación a la presencialidad en instituciones escolares, el riesgo individual de contagio puede ser considerado bajo si se acompaña garantiza el adecuado cumplimiento de las medidas de prevención (uso correcto de barbijo, distanciamiento, higiene de manos, higiene respiratoria, ventilación adecuada, identificación temprana y aislamiento de los casos, y cuarentena de contactos). Debemos tener en cuenta que, en un contexto de aumento de la transmisión comunitaria, todos los asistentes a establecimientos escolares (estudiantes y personal), al igual que el resto de la población que viven en áreas de riesgo, tienen más probabilidad de enfermar cuanto más circulen, por lo que el bajo mencionado anteriormente, aumenta en áreas de alta transmisión.
Riesgo colectivo
"Cuanto mayor es la circulación de personas mayor es la transmisión del virus, esto es aún más pronunciado cuando la prevalencia es más alta. El riesgo de enfermar aumenta cuando aumenta la prevalencia de la enfermedad en la población. En este sentido, en un estudio recientemente publicado, en donde se revisaron distintos trabajos, y experiencias principalmente en Reino Unido, se plantea que para garantizar los cuidados escolares es fundamental controlar la transmisión de la enfermedad en la comunidad", dice el escrito.
Ese estudio citado por Vizzotti, "menciona también que el cierre de escuelas tanto primarias como secundarias, se ha asociado con reducciones sustanciales en los niveles de transmisión en diversos países. En el AMBA, hay más de 3 millones de niños y niñas en edad escolar y 300.000 docentes y no docentes, sumado a los acompañantes, que se movilizan (dependiendo del porcentaje de presencialidad), diariamente".