Anorexia sexual, cuando el rechazo llega a la cama
Viernes 04 de
Abril 2014
Lo sufre un gran porcentaje de personas. Se trata de la falta de apetito sexual y es una de las patologías por las que más consultas a especialistas se realizan.
La anafrodisia, anorexia sexual o deseo sexual inhibido se refiere al bajo nivel de interés sexual, en el cual una persona no comenzará ni responderá al deseo de actividad sexual en la pareja. Esta patología afecta a gran parte de la población activamente sexual del país y, según los expertos, la situación provoca insatisfacción y depresión, en la cual constantemente se formulan diversas excusas para evitar la relación sexual.
Algunas de las posibles causas que la originan, tanto físicas como psicológicas, son: poseer un concepto propio de poco o nulo atractivo físico; negación al éxito, al placer y al amor; miedo al rechazo por parte de la pareja; o dificultades para manifestar sus deseos sexuales, conflictos, rutina sexual, etc.
Los sexólogos sostienen que ésta es una de las preocupaciones más frecuentes, sobre todo en las mujeres, y que representa más del 30 por ciento de las consultas. Además, afirman que las causas pueden ser psicológicas y físicas y que, incluso, pueden estar vinculadas al exceso de trabajo o al déficit de la vida en pareja.
"Es importante definir qué es la disminución del deseo: se trata de una pérdida de interés de involucrarse en una actividad sexual. El porcentaje de pacientes que lo presentan es mayor en las mujeres, de alrededor del 30%, mientras que en los varones no supera el 20%", explica el doctor Amado Bechara, presidente de la Sociedad Argentina de Urología (SAU).
Una de las posibles soluciones es la terapia sexual. Se trata de un tratamiento corto y focalizado en la resolución del problema. "Se resuelve a través de tareas que se dan al paciente o a la pareja, como, por ejemplo, recordar aquello que se dejó de hacer en el último tiempo y que estimulaba el deseo, y también incentivarlo a romper con la rutina. La sorpresa es muy importante para estimular la energía sexual", explicó hace tiempo Diana Resnicoff, sexóloga clínica y miembro de la Sociedad Argentina de Sexualidad Humana, en una entrevista con el sitio La Nación.
Otra de las claves es "alimentar la individualidad para que reaparezca el deseo", sobre todo en las parejas de muchos años, donde suele a disminuir. Sin dudas, es importante mantener viva la llama de la pasión y evitar depresiones y estress, además de reinventarse a la hora de mantener relaciones sexuales.
Algunas de las posibles causas que la originan, tanto físicas como psicológicas, son: poseer un concepto propio de poco o nulo atractivo físico; negación al éxito, al placer y al amor; miedo al rechazo por parte de la pareja; o dificultades para manifestar sus deseos sexuales, conflictos, rutina sexual, etc.
Los sexólogos sostienen que ésta es una de las preocupaciones más frecuentes, sobre todo en las mujeres, y que representa más del 30 por ciento de las consultas. Además, afirman que las causas pueden ser psicológicas y físicas y que, incluso, pueden estar vinculadas al exceso de trabajo o al déficit de la vida en pareja.
"Es importante definir qué es la disminución del deseo: se trata de una pérdida de interés de involucrarse en una actividad sexual. El porcentaje de pacientes que lo presentan es mayor en las mujeres, de alrededor del 30%, mientras que en los varones no supera el 20%", explica el doctor Amado Bechara, presidente de la Sociedad Argentina de Urología (SAU).
Una de las posibles soluciones es la terapia sexual. Se trata de un tratamiento corto y focalizado en la resolución del problema. "Se resuelve a través de tareas que se dan al paciente o a la pareja, como, por ejemplo, recordar aquello que se dejó de hacer en el último tiempo y que estimulaba el deseo, y también incentivarlo a romper con la rutina. La sorpresa es muy importante para estimular la energía sexual", explicó hace tiempo Diana Resnicoff, sexóloga clínica y miembro de la Sociedad Argentina de Sexualidad Humana, en una entrevista con el sitio La Nación.
Otra de las claves es "alimentar la individualidad para que reaparezca el deseo", sobre todo en las parejas de muchos años, donde suele a disminuir. Sin dudas, es importante mantener viva la llama de la pasión y evitar depresiones y estress, además de reinventarse a la hora de mantener relaciones sexuales.
Con información de
24CON