La muerte de Mariano Moreno: el dramático relato sobre sus últimas horas
Por:
Felipe Pigna
Lunes 29 de
Noviembre 2021
El secretario de la Primera Junta murió el 4 de marzo de 1811 en altamar. Tomás Guido lo acompañaba. Por qué su testimonio es poco citado.
Tomás Guido, el futuro hombre de confianza de San Martín y redactor junto al Libertador del plan para liberar Chile y Perú, acompañó a Mariano Moreno al que sería su último viaje.
Llama la atención que su testimonio, recogido por su hijo varios años después de los hechos, haya sido tan poco citado: “Después del embarque del Enviado, sus dos secretarios lo notaban triste. Tenía caprichos de toda especie, y se sintió abatido en sus fuerzas. Lo que aceleró sin duda su muerte fue una dosis de emético mayor que la necesaria..."
"... Desde entonces no alzó la cabeza. Tuvo esa misma noche mucha fiebre, pero al otro día se sintió mejor. A eso de las tres de la tarde, saltó de la cama a medio vestir, y llamó a sus amigos, siendo uno de ellos su hermano don Manuel. Ya el enfermo conocía su situación, y les habló como si aquellas fuesen sus últimas palabras..."
"...La muerte estaba ya pintada en el semblante del joven porteño, pero sus palabras corrían como un torrente. ¿Hubo jamás orador más elocuente al borde del sepulcro? El señor Moreno cumplía en ese trance los deberes de amigo, de padre, de patriota, y de embajador con un brillo capaz por sí solo de inmortalizarlo..."
"...Les habló de la conducta que debían guardar en Inglaterra para llenar el objeto de la comisión; de las sagradas obligaciones que la revolución había impuesto a sus hijos, concluyendo por despedirse de una manera tierna y sublime de sus amigos y de su dulce patria a quien había sacrificado su existencia..."
"...Acabada esta oración, se lanzó sobre una frasquera que había en una mesa y se puso a beber; en el acto se precipitaron sobre él para arrebatarle el frasco, y le redujeron a volver a su cama. Lo acompañaron hasta las 12 de la noche, hora en que sintieron que había disminuido la fatiga, y le preguntaron cómo se sentía. Respondió que muy mal: entonces ya no se separaron de su lado."
Morir en altamar
Era el amanecer del 4 de marzo de 1811 y Mariano Moreno comenzaba a morirse a bordo del Fame, no muy lejos de la costa de Brasil. Se acababa su breve tiempo. La cama se le hizo insoportable y pidió que lo depositaran en el húmedo piso del camarote.
Nunca pensó en su muerte, como no suelen hacerlo los jóvenes de 32 años, pero las veces que le rondó la idea, no se parecía en nada a aquel final tan poco épico.
Quiso contarles a sus compañeros Tomás y Manuel en qué pensaba, quiso que supieran de su indefinible dolor de morir lejos de su patria y de sus dos grandes amores, Lupe y Marianito, quiso pedirles que no abandonaran a su familia y que continuaran luchando por aquellas luminosas ideas, las mismas que lo habían llevado a ese sucio camarote de un viaje a la nada.
Las otras imágenes, las finales, se las guardó para él. Pidió perdón a amigos y enemigos y alcanzó a decir “Viva mi patria aunque yo perezca” antes de irse para siempre.
Su cuerpo fue depositado en la cubierta del barco. Recibió los honores del caso, la lectura de un pasaje de la Biblia por el más que sospechoso capitán, el mismo que le había dado a escondidas esa dosis tremenda de emético, una descarga de fusiles, una bandera inglesa para cubrirlo y un peso atado a sus pies para garantizar su marítimo entierro.
Dice Manuel Moreno en su escrito de 1836, en la introducción de las Arengas dedicada a su sobrino Mariano: “Aumentábase el enternecimiento con la voz general repartida de que había muerto envenenado. Es verdad que la relación de su hermano nada afirma; pero compara la muerte del Dr. Moreno a la de Sócrates, que es indicar bastante sospecha de aquella iniquidad”.
Así terminaba sus días uno de los primeros revolucionarios argentinos. En una latitud un poco más al sur de la isla de Santa Catalina, su cadáver fue arrojado al mar.
Llama la atención que su testimonio, recogido por su hijo varios años después de los hechos, haya sido tan poco citado: “Después del embarque del Enviado, sus dos secretarios lo notaban triste. Tenía caprichos de toda especie, y se sintió abatido en sus fuerzas. Lo que aceleró sin duda su muerte fue una dosis de emético mayor que la necesaria..."
"... Desde entonces no alzó la cabeza. Tuvo esa misma noche mucha fiebre, pero al otro día se sintió mejor. A eso de las tres de la tarde, saltó de la cama a medio vestir, y llamó a sus amigos, siendo uno de ellos su hermano don Manuel. Ya el enfermo conocía su situación, y les habló como si aquellas fuesen sus últimas palabras..."
"...La muerte estaba ya pintada en el semblante del joven porteño, pero sus palabras corrían como un torrente. ¿Hubo jamás orador más elocuente al borde del sepulcro? El señor Moreno cumplía en ese trance los deberes de amigo, de padre, de patriota, y de embajador con un brillo capaz por sí solo de inmortalizarlo..."
"...Les habló de la conducta que debían guardar en Inglaterra para llenar el objeto de la comisión; de las sagradas obligaciones que la revolución había impuesto a sus hijos, concluyendo por despedirse de una manera tierna y sublime de sus amigos y de su dulce patria a quien había sacrificado su existencia..."
"...Acabada esta oración, se lanzó sobre una frasquera que había en una mesa y se puso a beber; en el acto se precipitaron sobre él para arrebatarle el frasco, y le redujeron a volver a su cama. Lo acompañaron hasta las 12 de la noche, hora en que sintieron que había disminuido la fatiga, y le preguntaron cómo se sentía. Respondió que muy mal: entonces ya no se separaron de su lado."
Morir en altamar
Era el amanecer del 4 de marzo de 1811 y Mariano Moreno comenzaba a morirse a bordo del Fame, no muy lejos de la costa de Brasil. Se acababa su breve tiempo. La cama se le hizo insoportable y pidió que lo depositaran en el húmedo piso del camarote.
Nunca pensó en su muerte, como no suelen hacerlo los jóvenes de 32 años, pero las veces que le rondó la idea, no se parecía en nada a aquel final tan poco épico.
Quiso contarles a sus compañeros Tomás y Manuel en qué pensaba, quiso que supieran de su indefinible dolor de morir lejos de su patria y de sus dos grandes amores, Lupe y Marianito, quiso pedirles que no abandonaran a su familia y que continuaran luchando por aquellas luminosas ideas, las mismas que lo habían llevado a ese sucio camarote de un viaje a la nada.
Las otras imágenes, las finales, se las guardó para él. Pidió perdón a amigos y enemigos y alcanzó a decir “Viva mi patria aunque yo perezca” antes de irse para siempre.
Su cuerpo fue depositado en la cubierta del barco. Recibió los honores del caso, la lectura de un pasaje de la Biblia por el más que sospechoso capitán, el mismo que le había dado a escondidas esa dosis tremenda de emético, una descarga de fusiles, una bandera inglesa para cubrirlo y un peso atado a sus pies para garantizar su marítimo entierro.
Dice Manuel Moreno en su escrito de 1836, en la introducción de las Arengas dedicada a su sobrino Mariano: “Aumentábase el enternecimiento con la voz general repartida de que había muerto envenenado. Es verdad que la relación de su hermano nada afirma; pero compara la muerte del Dr. Moreno a la de Sócrates, que es indicar bastante sospecha de aquella iniquidad”.
Así terminaba sus días uno de los primeros revolucionarios argentinos. En una latitud un poco más al sur de la isla de Santa Catalina, su cadáver fue arrojado al mar.

Lo que nadie dice de la durísima derrota de Pullaro
Un duro análisis de la realidad de la Provincia de Santa Fe. Algunas referencias de lo que podrás escuchar y ver en el análisis de Maxi Romero, Carlos Renna y Gustavo Piedra Buena:
Poletti, un intendente de "Unidos" que ganó en una gran ciudad
Juan Pablo Poletti, Intendente de Santa Fe, dialogó con Maxi Romero y Carlos Renna sobre la ciudad de Santa Fe. Venado Tuerto, Santa Fe y Esperanza fueron las únicas ciudades grandes en las que "Unidos" obtuvo un triunfo.
La venta de autos usados batió un récord histórico y concesionarios hablan de "círculo virtuoso"
La Cámara del Comercio Automotor difundió cifras muy alentadoras y dijo que este nivel de operaciones no se ve desde que comenzaron las mediciones en 1995.

Suscribite!
Y recibí las noticias más importantes!
Y recibí las noticias más importantes!
NOTA22.COM TV
LO MÁS VISTO
Cumbre del PJ: Máximo Kirchner, Kicillof y Massa iniciaron las reuniones en busca de la lista de unidad
Bajo un fuerte hermetismo, dialogaron en La Plata con intendentes y dirigentes de las dos orillas de la interna partidaria
Juan Pablo Poletti, Intendente de Santa Fe, dialogó con Maxi Romero y Carlos Renna sobre la ciudad de Santa Fe. Venado Tuerto, Santa Fe y Esperanza fueron las únicas ciudades grandes en las que "Unidos" obtuvo un triunfo.
Bomba política. El Jefe de Gobierno, Jorge Macri, designó en la Obra Social de la Ciudad de Buenos Aires a un dirigente de UTE-Ctera, sindicato kirchnerista históricamente enfrentado al macrismo.
La Unión Docentes Argentinos (UDA) reclamó al Gobierno de Santa Fe la suspensión inmediata de las clases ante las bajas temperaturas que afectan a la provincia, al advertir que "las aulas no están en condiciones para dictar clases, ni en las escuelas públicas ni en las privadas".