Max Born, el físico cuántico que alertó al mundo sobre “la causa de todos los males”
Domingo 07 de
Agosto 2022

Max Born 1882-1970
"Una de las grandes tristezas de mi vida es que no conocí a mi abuelo", le dijo Olivia Newton-John a i24News.
"Cuando era una adolescente, mi mamá me decía: 'Tienes que ir a conocer a tu abuelo porque se está volviendo anciano' y yo contestaba: 'Estoy ocupada', y me arrepiento de eso", añadió la estrella británico-australiana que protagonizó "Grease".
Ese abuelo que no conoció era el físico y matemático Max Born, uno de los científicos más importantes del siglo XX.
Si no logras precisar qué hizo, es quizás porque, a pesar de sus muchos logros, gran parte del trabajo de Born fue muy complejo.
Pero si su nombre en todo caso te suena familiar, tal vez sea porque está muy presente en la física, y además porque fue un gran amigo de Albert Einstein.
De esa amistad nos quedó como legado una fascinante colección de cartas que abarcan cuatro décadas y dos guerras mundiales.
"Mi madre (Irene) las tradujo (del alemán al inglés)", resaltó la cantante y actriz.
En su extensa correspondencia, discutieron desde la teoría cuántica y el papel de los científicos en un mundo tumultuoso hasta sus familias y la música que interpretarían juntos cuando se encontraran.
De hecho, fue en una de esas cartas -fechada 4 de diciembre de 1926- en las que Einstein escribió una de las frases más famosas de la historia de la ciencia:
"La mecánica cuántica es ciertamente imponente. Pero una voz interior me dice que aún no es real. La teoría dice mucho, pero en realidad no nos acerca al secreto del 'viejo'. Yo, en todo caso, estoy convencido de que dios no está jugando a los dados".
Einstein se rehusaba a aceptar la visión probabilística que favorecía esa teoría que describe cómo se comporta la materia que forma el pequeño universo de las partículas atómicas y subatómicas.
La incertidumbre que postulaba esa rama de la física -pensaba- en realidad revelaba la incapacidad de encontrar las variables con las que construir una teoría completa.
Su amigo Born, no obstante, era uno de los impulsores clave de la probabilística.
Para él, dios sí jugaba a los dados.
Convencido, siguió explorando el mundo infinitamente pequeño que esa revolucionaria y recién nacida ciencia buscaba comprender.
Así, sentó muchas de las bases de la física nuclear moderna.
A pesar de ello, e injustamente, subrayan los expertos, quedó opacado por luminarias como Werner Heisenberg, Paul Dirac, Erwin Schrodinger, Wolfgang Pauli y Niels Bohr.
Tanto así que la Fundación Nobel tardó en otorgarle el premio hasta 1954, 28 años después de que completó el trabajo por el que se lo concedieron.
Hay incluso quienes reclaman que aunque la razón por la finalmente lo reconocieron fue justa -una nueva forma de describir los fenómenos atómicos-, eso no era suficiente, pues consideran que Born debía compartir el título de padre de la mecánica cuántica con Niels Bohr.
Un puente
La vida de Born lo tornó en un puente entre tres siglos.
Nació en el seno de una familia judía en Breslau, reino de Prusia en ese entonces y hoy Breslavia en Polonia, en 1882, así que se formó en las tradiciones clásicas de la ciencia del siglo XIX.
A pesar de que, como tantos otros científicos judíos, tuvo que huir de los nazis, lo que lo privó de su doctorado y hasta su ciudadanía, en su hogar de adopción, Reino Unido, contribuyó al desarrollo de la ciencia del siglo XX.
Pero lo que preocupaba su mente eran las consecuencias de la ciencia moderna para el siglo XXI.
Convencido, siguió explorando el mundo infinitamente pequeño que esa revolucionaria y recién nacida ciencia buscaba comprender.
Así, sentó muchas de las bases de la física nuclear moderna.
A pesar de ello, e injustamente, subrayan los expertos, quedó opacado por luminarias como Werner Heisenberg, Paul Dirac, Erwin Schrodinger, Wolfgang Pauli y Niels Bohr.
Tanto así que la Fundación Nobel tardó en otorgarle el premio hasta 1954, 28 años después de que completó el trabajo por el que se lo concedieron.
Hay incluso quienes reclaman que aunque la razón por la finalmente lo reconocieron fue justa -una nueva forma de describir los fenómenos atómicos-, eso no era suficiente, pues consideran que Born debía compartir el título de padre de la mecánica cuántica con Niels Bohr.
Un puente
La vida de Born lo tornó en un puente entre tres siglos.
Nació en el seno de una familia judía en Breslau, reino de Prusia en ese entonces y hoy Breslavia en Polonia, en 1882, así que se formó en las tradiciones clásicas de la ciencia del siglo XIX.
A pesar de que, como tantos otros científicos judíos, tuvo que huir de los nazis, lo que lo privó de su doctorado y hasta su ciudadanía, en su hogar de adopción, Reino Unido, contribuyó al desarrollo de la ciencia del siglo XX.
Pero lo que preocupaba su mente eran las consecuencias de la ciencia moderna para el siglo XXI.
En uno de sus ensayos finales, escribió sobre lo que consideraba la única esperanza para la supervivencia de la humanidad."Nuestra esperanza", dijo, "se basa en la unión de dos poderes espirituales: la conciencia moral de la inaceptabilidad de una guerra degenerada en el asesinato en masa de los indefensos y el conocimiento racional de la incompatibilidad de la guerra tecnológica con la supervivencia de los raza humana."Si el hombre quería sobrevivir, debía renunciar a la agresión.
La incertitud necesaria
En 1944 Einstein le escribió en otra carta a Born:
"Nos hemos convertido en antípodas en relación a nuestras expectativas científicas. Tú crees en un Dios que juega a los dados, y yo, en la ley y el orden absolutos en un mundo que existe objetivamente, y el cual, de forma insensatamente especulativa, estoy tratando de comprender […].
"Ni siquiera el gran éxito inicial de la teoría cuántica me hace creer en un juego de dados fundamental, aunque soy consciente de que nuestros jóvenes colegas interpretan esto como un síntoma de vejez.
"Sin duda llegará el día en que veremos de quién fue la actitud instintiva correcta".
Pocos meses antes de que Einstein muriera, Born escribió: "Nos entendemos en asuntos personales. Nuestra diferencia de opinión sobre la mecánica cuántica es muy insignificante en comparación".
Al final, parece que Einstein fue el equivocado.
Ese juego de dados que conlleva una incertidumbre constante sigue pareciendo necesaria para comprender el mundo infinitamente pequeño.
Y, para Born, la incertidumbre era también clave para la vida en el mundo infinitamente más grande que el que exploró.
"Creo que ideas como certeza absoluta, exactitud absoluta, verdad final, etc. son productos de la imaginación que no deberían ser admisibles en ningún campo de la ciencia", declaró.
"Por otro lado, cualquier afirmación de probabilidad es correcta o incorrecta desde el punto de vista de la teoría en la que se basa.
"Este relajamiento del pensamiento me parece la mayor bendición que nos ha dado la ciencia moderna.
"Porque la creencia de que sólo hay una verdad, y que uno mismo está en posesión de la misma, es la raíz de todos los males del mundo".
Ese abuelo que no conoció era el físico y matemático Max Born, uno de los científicos más importantes del siglo XX.
Si no logras precisar qué hizo, es quizás porque, a pesar de sus muchos logros, gran parte del trabajo de Born fue muy complejo.
Pero si su nombre en todo caso te suena familiar, tal vez sea porque está muy presente en la física, y además porque fue un gran amigo de Albert Einstein.
De esa amistad nos quedó como legado una fascinante colección de cartas que abarcan cuatro décadas y dos guerras mundiales.
"Mi madre (Irene) las tradujo (del alemán al inglés)", resaltó la cantante y actriz.
En su extensa correspondencia, discutieron desde la teoría cuántica y el papel de los científicos en un mundo tumultuoso hasta sus familias y la música que interpretarían juntos cuando se encontraran.
De hecho, fue en una de esas cartas -fechada 4 de diciembre de 1926- en las que Einstein escribió una de las frases más famosas de la historia de la ciencia:
"La mecánica cuántica es ciertamente imponente. Pero una voz interior me dice que aún no es real. La teoría dice mucho, pero en realidad no nos acerca al secreto del 'viejo'. Yo, en todo caso, estoy convencido de que dios no está jugando a los dados".
Einstein se rehusaba a aceptar la visión probabilística que favorecía esa teoría que describe cómo se comporta la materia que forma el pequeño universo de las partículas atómicas y subatómicas.
La incertidumbre que postulaba esa rama de la física -pensaba- en realidad revelaba la incapacidad de encontrar las variables con las que construir una teoría completa.
Su amigo Born, no obstante, era uno de los impulsores clave de la probabilística.
Para él, dios sí jugaba a los dados.
Convencido, siguió explorando el mundo infinitamente pequeño que esa revolucionaria y recién nacida ciencia buscaba comprender.
Así, sentó muchas de las bases de la física nuclear moderna.
A pesar de ello, e injustamente, subrayan los expertos, quedó opacado por luminarias como Werner Heisenberg, Paul Dirac, Erwin Schrodinger, Wolfgang Pauli y Niels Bohr.
Tanto así que la Fundación Nobel tardó en otorgarle el premio hasta 1954, 28 años después de que completó el trabajo por el que se lo concedieron.
Hay incluso quienes reclaman que aunque la razón por la finalmente lo reconocieron fue justa -una nueva forma de describir los fenómenos atómicos-, eso no era suficiente, pues consideran que Born debía compartir el título de padre de la mecánica cuántica con Niels Bohr.
Un puente
La vida de Born lo tornó en un puente entre tres siglos.
Nació en el seno de una familia judía en Breslau, reino de Prusia en ese entonces y hoy Breslavia en Polonia, en 1882, así que se formó en las tradiciones clásicas de la ciencia del siglo XIX.
A pesar de que, como tantos otros científicos judíos, tuvo que huir de los nazis, lo que lo privó de su doctorado y hasta su ciudadanía, en su hogar de adopción, Reino Unido, contribuyó al desarrollo de la ciencia del siglo XX.
Pero lo que preocupaba su mente eran las consecuencias de la ciencia moderna para el siglo XXI.
Convencido, siguió explorando el mundo infinitamente pequeño que esa revolucionaria y recién nacida ciencia buscaba comprender.
Así, sentó muchas de las bases de la física nuclear moderna.
A pesar de ello, e injustamente, subrayan los expertos, quedó opacado por luminarias como Werner Heisenberg, Paul Dirac, Erwin Schrodinger, Wolfgang Pauli y Niels Bohr.
Tanto así que la Fundación Nobel tardó en otorgarle el premio hasta 1954, 28 años después de que completó el trabajo por el que se lo concedieron.
Hay incluso quienes reclaman que aunque la razón por la finalmente lo reconocieron fue justa -una nueva forma de describir los fenómenos atómicos-, eso no era suficiente, pues consideran que Born debía compartir el título de padre de la mecánica cuántica con Niels Bohr.
Un puente
La vida de Born lo tornó en un puente entre tres siglos.
Nació en el seno de una familia judía en Breslau, reino de Prusia en ese entonces y hoy Breslavia en Polonia, en 1882, así que se formó en las tradiciones clásicas de la ciencia del siglo XIX.
A pesar de que, como tantos otros científicos judíos, tuvo que huir de los nazis, lo que lo privó de su doctorado y hasta su ciudadanía, en su hogar de adopción, Reino Unido, contribuyó al desarrollo de la ciencia del siglo XX.
Pero lo que preocupaba su mente eran las consecuencias de la ciencia moderna para el siglo XXI.
En uno de sus ensayos finales, escribió sobre lo que consideraba la única esperanza para la supervivencia de la humanidad."Nuestra esperanza", dijo, "se basa en la unión de dos poderes espirituales: la conciencia moral de la inaceptabilidad de una guerra degenerada en el asesinato en masa de los indefensos y el conocimiento racional de la incompatibilidad de la guerra tecnológica con la supervivencia de los raza humana."Si el hombre quería sobrevivir, debía renunciar a la agresión.
La incertitud necesaria
En 1944 Einstein le escribió en otra carta a Born:
"Nos hemos convertido en antípodas en relación a nuestras expectativas científicas. Tú crees en un Dios que juega a los dados, y yo, en la ley y el orden absolutos en un mundo que existe objetivamente, y el cual, de forma insensatamente especulativa, estoy tratando de comprender […].
"Ni siquiera el gran éxito inicial de la teoría cuántica me hace creer en un juego de dados fundamental, aunque soy consciente de que nuestros jóvenes colegas interpretan esto como un síntoma de vejez.
"Sin duda llegará el día en que veremos de quién fue la actitud instintiva correcta".
Pocos meses antes de que Einstein muriera, Born escribió: "Nos entendemos en asuntos personales. Nuestra diferencia de opinión sobre la mecánica cuántica es muy insignificante en comparación".
Al final, parece que Einstein fue el equivocado.
Ese juego de dados que conlleva una incertidumbre constante sigue pareciendo necesaria para comprender el mundo infinitamente pequeño.
Y, para Born, la incertidumbre era también clave para la vida en el mundo infinitamente más grande que el que exploró.
"Creo que ideas como certeza absoluta, exactitud absoluta, verdad final, etc. son productos de la imaginación que no deberían ser admisibles en ningún campo de la ciencia", declaró.
"Por otro lado, cualquier afirmación de probabilidad es correcta o incorrecta desde el punto de vista de la teoría en la que se basa.
"Este relajamiento del pensamiento me parece la mayor bendición que nos ha dado la ciencia moderna.
"Porque la creencia de que sólo hay una verdad, y que uno mismo está en posesión de la misma, es la raíz de todos los males del mundo".
UDA pide cambios en el gabinete y la convocatoria a paritarias
La Unión Docentes Argentinos (UDA) Seccional Santa Fe solicitó "la urgente convocatoria a paritaria docente" y pidió que, luego de las elecciones del 26 de octubre, "el Gobierno reaccione realizando cambios profundos en el Gabinete provincial".
La reforma laboral de Milei: ampliar la jornada, flexibilizar convenios, indemnizaciones en cuotas y paritarias por productividad
El Presidente dijo que la modificación de la legislación laboral será una de las prioridades de la nueva etapa; el proyecto de ley que servirá de base para impulsar el cambio y el plan para las paritarias
Después del envión electoral, qué debe pasar para que el repunte del clima financiero llegue también al bolsillo
Sostener la baja de la inflación con una recomposición salarial es clave para reavivar el consumo estancado. La baja de las tasas y la menor demanda de dólares harían que los pesos se vuelquen con más fuerza a la economía. El sector privado reclama avanzar con la baja impositiva y del costo laboral.

Suscribite!
Y recibí las noticias más importantes!
Y recibí las noticias más importantes!
Romero de UDA pidió cambios en el Gabinete de Pullaro
LO MÁS VISTO
Pullaro rompió su vínculo con la mayoría de los votantes, ¿cambios en el gabinete? y una crónica de inédita impericia política
En toda la provincia un solo medio de comunicación anticipó con considerable antelación los resultados electorales de este 2025. Cambios, errores, peleas internas, venganzas políticas. Una caída electoral que se registrará en la historia como una brutal falta de pericia y tacto. Un Licenciado en Ciencia Política que se olvidó qué dicen los manuales en la materia.
El ministro de Justicia estará el domingo en el búnker de La Libertad Avanza y luego formalizará su renuncia; los nombres que suenan para reemplazarlo y los colaboradores que podrían continuar
La Casa Blanca ha multiplicado el número de fuerzas en el Caribe para interceptar drogas, pero algunos creen que la intención de fondo es derrocar a Nicolás Maduro
"Estamos en el período de adjudicación con las distintas empresas que se presentaron y que cumplen con las especificaciones técnicas", explicó el intendente de Santa Fe, Juan Pablo Poletti. Los detalles del nuevo sistema.







