Revelan el porqué de las erecciones matutinas
Sábado 16 de
Agosto 2014
La tumescencia peneal nocturna, es un fenómeno fisiológico con muchos tabúes, los cuales están más cerca de ser superados gracias a un nuevo estudio.
A pesar de que los hombres piensen unas 20 veces al día en sexo (dato revelado en otro estudio), las imponentes erecciones matutinas no llevan implícita la excitación sexual, ni siquiera la experimentada durante un posible sueño erótico, sino que tienen un significado más mundano.
Se trata de un mecanismo natural que desencadena la relajación de la musculatura de los cuerpos cavernosos y las arterias del interior del miembro, permitiendo una mayor afluencia de sangre y oxígeno, destacó el estudio publicado en The Journal of Sexual Medicine.
Este endurecimiento rutinario ayuda a la revitalización y regeneración de los tejidos del órgano genital, preservando así su buen funcionamiento.
Cabe destacar que estas ocurren realmente durante la noche, con una frecuencia de entre una y cinco veces, y una duración de entre 15 y 40 minutos.
Las erecciones coinciden con las fases de sueño MOR (de hecho, se las denomina en la actualidad como “erecciones vinculadas al sueño”), etapas caracterizadas por un mayor movimiento ocular y en las que hay una alta actividad fisiológica general, quedando la última de ellas como testigo de dicho noctambulismo fálico. Durante el sueño se elevan además los niveles de testosterona alcanzando su máximo a primera hora de la mañana, lo que, unido a la acumulación de orina en la vejiga, puede estimular levemente la erección.
Cualquier individuo que goce de plena salud experimentará erecciones con periodicidad diaria, si bien el pico de edad se encuentra entre los 13 y los 15 años, etapa en la que el hombre pasa el 30 por ciento del sueño con el pene enhiesto.
La ausencia de este despertar suele ser señal de un problema de disfunción eréctil asociado a ciertos hábitos cotidianos o a dolencias más graves.
Se trata de un mecanismo natural que desencadena la relajación de la musculatura de los cuerpos cavernosos y las arterias del interior del miembro, permitiendo una mayor afluencia de sangre y oxígeno, destacó el estudio publicado en The Journal of Sexual Medicine.
Este endurecimiento rutinario ayuda a la revitalización y regeneración de los tejidos del órgano genital, preservando así su buen funcionamiento.
Cabe destacar que estas ocurren realmente durante la noche, con una frecuencia de entre una y cinco veces, y una duración de entre 15 y 40 minutos.
Las erecciones coinciden con las fases de sueño MOR (de hecho, se las denomina en la actualidad como “erecciones vinculadas al sueño”), etapas caracterizadas por un mayor movimiento ocular y en las que hay una alta actividad fisiológica general, quedando la última de ellas como testigo de dicho noctambulismo fálico. Durante el sueño se elevan además los niveles de testosterona alcanzando su máximo a primera hora de la mañana, lo que, unido a la acumulación de orina en la vejiga, puede estimular levemente la erección.
Cualquier individuo que goce de plena salud experimentará erecciones con periodicidad diaria, si bien el pico de edad se encuentra entre los 13 y los 15 años, etapa en la que el hombre pasa el 30 por ciento del sueño con el pene enhiesto.
La ausencia de este despertar suele ser señal de un problema de disfunción eréctil asociado a ciertos hábitos cotidianos o a dolencias más graves.
Con información de
mdzol