La Presidenta reflotó desde Santiago el traslado de la Capital de la Nacion a esta provincia y abrió el debate
Cuando Alfonsín quiso cambiar la Capital Federal a Viedma, lo apoyamos inmediatamente porque sentimos que hay una necesidad de rediseñar el país estratñégicamente. Fíjenes cómo ha cambiado el mundo que debemos empezar a pensar y discutir cosdas estratñegicas que cambien nuestro futuro. Desde el año 83 que se habló de ese proyecto… fíjense cómo ha cambiado el mundo”.
Puntualizó que “en tan poco tiempo, en términos históricos es poco tiempo, como han cambiado los tiempos que hoy tenemos un mundo que nuestro principal comercia se desarrolla hacia Oriente; nos compran del otro lado y cada vez son más las cosas que podemos producir con más calidad, pero al mismo tiemponecesitamos integrarnos como región, como Unasur, como Mercosur, comenzar a repensar la ubicación de nuestra Capital Federal, como decía Julián, más al centro del país, tal vez podría ser Santiago del Estero; es una idea, tenemos que discutirlo y pensar… van a lanzar encuestas y van a decir que están en contra, pero no se preocupen porque si fuera por las encuestas yo no hubiera hecho nada”.
También en otro párrafo de su discurso, señaló: “convoco a la unidad de los argentinos en los temas fundamentales que hacen a que la Patria pueda seguir llamándose Patria y la Nación pueda seguir existiendo; debemos hacer honor a la historia que nos une. Puede parecer una ingenuidad, pero yo planteo, si Santiago, gobernada por un hombre de diferente signo político, sería igual si nos hubi´ñeramos peleado? Seguramente no, Por eso valoro tanto la dirigencia y la madurez de la dirigencia santiagueña”.
Destacó que “muchas veces desde los grande centros poblados se mira con cierto desdén a los hombres y mujeres de la Argentina profunda, de las provincias olvidadas, algo smiliar a lo que pasa con los países desarrollados y los subdesarrollados, pero creo que muchas veces nuestros pueblos han demostrado tener sabidur´ñia, conocimientos y saberes que tienen que ver con saber y con el entender, y no todos entienden. Afortunadamente Néstor y Gerardo entendieron la responsabilidad que tenían”.