LA PAMPA
Policías acusados de asesinar a un cazador
Martes 26 de
Julio 2016
Un cazador fue asesinado y otro resultó herido tras ser atacados a balazos en un camino rural La Pampa y por el hecho fueron detenidos dos policías. La víctima fatal fue identificada como Héctor Santiago Garialdi, de 38 años, mientras que el herido es Andrés Casabonne, de 46, quien dijo que los efectivos los "atacaron directamente".
Fuentes judiciales indicaron que el hecho ocurrió alrededor de las 21 del domingo en un camino rural cercano a Lonquimay, en el este de La Pampa —cerca del límite con la provincia de Buenos Aires— donde Garialdi y Casabonne, ambos oriundos de General Pico, iban a bordo de una camioneta Ford F-100 gris con otros dos cazadores. Según familiares de las víctimas, que junto a vecinos de la zona se manifestaron en reclamo de Justicia, el grupo había salido a cazar liebres para venderlas a unos 40 pesos.
El fiscal general Guillermo Sancho detalló el recorrido de los cazadores y sostuvo que cuando pasaron frente a los policías "ambos o uno de ellos habrían efectuado los disparos hacia la camioneta". Garialdi, quien iba en la torreta de la pickup —donde habitualmente se ubica el tirador junto al que manejaba el reflector— recibió un tiro en la cabeza y otro balazo ingresó por la puerta del conductor e hirió a Casabonne en un glúteo. Además, la camioneta perteneciente a otro de los cazadores recibió un tercer impacto de bala en su carrocería.
Detenidos. Los policías quedaron detenidos y fueron indagados por homicidio agravado por su carácter de miembros de una fuerza de seguridad. En el lugar se secuestraron en el lugar vainas servidas 9 milímetros y también clavos "miguelitos" que según los cazadores habían sido arrojados por los efectivos.
Si bien primero trascendió la versión de un enfrentamiento entre cazadores furtivos y policías rurales que procuran prevenir la caza en predios privados, la misma quedó prácticamente descartada ya que Casabonne dijo que los efectivos nunca prendieron las balizas de la patrulla y les pincharon las ruedas. De hecho, los cazadores debieron dirigirse solos y en llanta por el camino rural hasta el hospital de Lonquimay ya que los policías los abandonaron en el lugar del hecho.
Con información de
La Capital