POQUITOS, MUY POQUITOS
Miércoles 29 de
Noviembre 2017
Por:
LA LECHUZA OLY
La tarde era calurosa. Se movilizaron sectores de la CTA de Micheli y el Secretario Gremial de la CGT junto a sindicatos identificados con el Kirchnerismo.
—Qué desastre las reformas que propone Macri -dijo Richard y agregó: -Los trabajadores del sector privado especialmente afectados.
—Seguramente algunos dirigentes de Sadop -dijo Isa que le cree mucho a Richard- procuraron reivindicarse mostrando miles de trabajadores en las calles. En este último tramo de tiempo, por citar lo destacado, han quedado afuera del Consejo Directivo de la CGTRA. En su pertenencia y participación política “K” no han podido alcanzar cargos electivos el 22 de octubre… Fracasaron en el intento de que le reabran la paritaria propia en el CONEP y las universidades privadas los desconocen como contraparte. Con todo, deben haber confluido con miles de trabajadores a la plaza del Congreso para levantar su voz exorcizando la desdicha.
Miré con sorpresa, casi pensé que Isa no se sentía bien. Desconoce claramente el mapa sindical docente.
—No, Isa -contesté.
—¿Cómo que “no”? -me replicó enojada.
—No. Reitero. No! – insistí.
Intervino rápidamente Escuerzo Confín: —Un puñadito juntó la “columnita” de Sadop. Muy poca gente. Pero viene así la cosa. Parece, además, que los dirigentes (de los maestros particulares) no convocan a paro, en su seguidismo a otro sector, porque los medios revelan que en las escuelas no se adhieren los docentes.
—Había más candidatos que delegados en esa porción de la movilización –ironizó Nilson.
—No puede ser. Con tanta promoción en las redes sociales y conferencias de prensa a las que asistieron pensé que iban a llenar la plaza –disparó jocoso Richard.
—Discúlpenme, –irrumpió Roteo, alias Koleston- ustedes son lo más gorila que he conocido. Perón decía que no importa la cantidad de componentes sino la calidad de los dirigentes…
—¿Qué parte de la máxima se subsume en este caso? – dijo Richard, mientras lo saludaba fraternalmente.
—Bueno… -suspiró casi sin argumentos.
Carpincho, aburrido con la charla, pensaba cómo armar un nuevo emprendimiento, una pyme vinculada a la generación de selfies.
La charla era menor e intrascendental. Son momentos difíciles para los trabajadores en la Argentina como para estar hablando de estas cosas. Preferí irme a seguir trabajando en serio y no, como hacen otros, para la foto.
En fin, nada.
La Lechuza Oly
—Seguramente algunos dirigentes de Sadop -dijo Isa que le cree mucho a Richard- procuraron reivindicarse mostrando miles de trabajadores en las calles. En este último tramo de tiempo, por citar lo destacado, han quedado afuera del Consejo Directivo de la CGTRA. En su pertenencia y participación política “K” no han podido alcanzar cargos electivos el 22 de octubre… Fracasaron en el intento de que le reabran la paritaria propia en el CONEP y las universidades privadas los desconocen como contraparte. Con todo, deben haber confluido con miles de trabajadores a la plaza del Congreso para levantar su voz exorcizando la desdicha.
Miré con sorpresa, casi pensé que Isa no se sentía bien. Desconoce claramente el mapa sindical docente.
—No, Isa -contesté.
—¿Cómo que “no”? -me replicó enojada.
—No. Reitero. No! – insistí.
Intervino rápidamente Escuerzo Confín: —Un puñadito juntó la “columnita” de Sadop. Muy poca gente. Pero viene así la cosa. Parece, además, que los dirigentes (de los maestros particulares) no convocan a paro, en su seguidismo a otro sector, porque los medios revelan que en las escuelas no se adhieren los docentes.
—Había más candidatos que delegados en esa porción de la movilización –ironizó Nilson.
—No puede ser. Con tanta promoción en las redes sociales y conferencias de prensa a las que asistieron pensé que iban a llenar la plaza –disparó jocoso Richard.
—Discúlpenme, –irrumpió Roteo, alias Koleston- ustedes son lo más gorila que he conocido. Perón decía que no importa la cantidad de componentes sino la calidad de los dirigentes…
—¿Qué parte de la máxima se subsume en este caso? – dijo Richard, mientras lo saludaba fraternalmente.
—Bueno… -suspiró casi sin argumentos.
Carpincho, aburrido con la charla, pensaba cómo armar un nuevo emprendimiento, una pyme vinculada a la generación de selfies.
La charla era menor e intrascendental. Son momentos difíciles para los trabajadores en la Argentina como para estar hablando de estas cosas. Preferí irme a seguir trabajando en serio y no, como hacen otros, para la foto.
En fin, nada.
La Lechuza Oly