SANTA FE
Sorpresivo reparo en el Senado a la reforma de la Constitución santafesina
Viernes 01 de
Noviembre 2019
El peronista Traferri objetó la propuesta de diputados de su partido. En la Cámara baja hubo polémica por nominaciones y oficialistas culparon a la interna del PJ.
Además de no lograr abrirse camino en la última sesión ordinaria de la Cámara baja santafesina, la reforma constitucional impulsada por el peronismo y sus aliados encontró un freno en el Senado, paradójicamente, activado por el PJ. Pero hubo más: el interbloque justicialista en Diputados pidió al gobernador Miguel Lifschitz que no envíe los pliegos para ocupar los cargos vacantes en la Defensoría del Pueblo y el Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Enress) ya que, a su entender, es una misión de su sucesor, Omar Perotti. No obstante, el oficialismo minimizó el planteo y lo atribuyó a una interna en la oposición, evidenciada tanto en el debate sobre las eventuales modificaciones a la Carta Magna como en el proceso de transición en marcha.
Tras la pausa impuesta por las elecciones generales del domingo pasado, el PJ y sus aliados en la nueva avanzada reformista trataron de asegurar 34 votos, la llave que permitiría abrir la puerta al pedido de una sesión especial que aborde la necesidad de avanzar con enmiendas a la Constitución santafesina. Pero la falta de consenso con un sector del macrismo frustró la jugada y los números no cerraron.
El aviso
Sin embargo, sobre el mediodía, la sorpresa mayor surgió de la Cámara alta: el senador provincial Armando Traferri blanqueó su malestar con la movida reformista.
"Es una falta de respeto hacia el cuerpo y hacia nosotros, como justicialistas, el modo en que están tratando el tema. Nadie nos habló al respecto y no es la forma adecuada de llevar las cosas adelante", enfatizó.
Traferri, de fuerte e histórico liderazgo en el Senado y espada del sector peronista (NES) en el que se referencia la vicegobernadora electa, Alejandra Rodenas, había tomado distancia un mes atrás de la comisión de transición diseñada por Perotti.
Es que, según argumentó el representante del departamento San Lorenzo, el ciclo de ese espacio de negociación había concluido luego del primer encuentro mano a mano entre Lifschitz y su sucesor.
La propuesta de reforma constitucional fogoneada por el peronismo y sus aliados consiste en la elección de convencionales en paralelo a los comicios legislativos de 2021 y sesionar en asamblea durante 120 días, a partir del 1º de marzo de 2022.
Las objeciones de Traferri también sintonizaron con el planteo previo de Marcos Cleri, diputado nacional recientemente reelecto y dirigente de La Cámpora, quien había cuestionado la avanzada reformista.
Ahora, los fogoneros de las enmiendas constitucionales procurarán sellar los acuerdos necesarios para sumar 34 voluntades en tiempo de prórroga parlamentaria (hasta fines de noviembre), según deslizó a La Capital una fuente del sector.
Más roces
Pero, poco después del pronunciamiento de Traferri, otro sacudón legislativo corrió por cuenta de los once diputados provinciales del interbloque del PJ, que le solicitaron al jefe de la Casa Gris que se abstenga de enviar los pliegos para ocupar los cargos vacantes en la Defensoría del Pueblo y el Enress.
Para los diputados, es "un despropósito que, faltando 40 días para que culmine su mandato, Lifschitz designe personal en esas áreas, cuando la lógica indica que debiera ser potestad Perotti", mandatario santafesino electo. De ese modo, potenciaron las diferencias que vienen acelerando el pulso de la transición.
En el oficialismo, paralelamente, acusaron recibo. Pero ligaron las causas del planteo a la interna peronista: recordaron que el bloque de senadores provinciales del PJ, que conduce Traferri, había formalizado ante la presidencia del cuerpo un pedido de designación de defensor del Pueblo adjunto de Rosario (Gabriel Sevino).
Por eso, en la vereda frentista hicieron hincapié en que es el propio justicialismo en la Cámara baja el que instó a no avanzar con las nominaciones, tanto para la Defensoría del Pueblo como para el Entre Regulador de Servicios Sanitarios, en el marco de una puja intestina.
Tras la pausa impuesta por las elecciones generales del domingo pasado, el PJ y sus aliados en la nueva avanzada reformista trataron de asegurar 34 votos, la llave que permitiría abrir la puerta al pedido de una sesión especial que aborde la necesidad de avanzar con enmiendas a la Constitución santafesina. Pero la falta de consenso con un sector del macrismo frustró la jugada y los números no cerraron.
El aviso
Sin embargo, sobre el mediodía, la sorpresa mayor surgió de la Cámara alta: el senador provincial Armando Traferri blanqueó su malestar con la movida reformista.
"Es una falta de respeto hacia el cuerpo y hacia nosotros, como justicialistas, el modo en que están tratando el tema. Nadie nos habló al respecto y no es la forma adecuada de llevar las cosas adelante", enfatizó.
Traferri, de fuerte e histórico liderazgo en el Senado y espada del sector peronista (NES) en el que se referencia la vicegobernadora electa, Alejandra Rodenas, había tomado distancia un mes atrás de la comisión de transición diseñada por Perotti.
Es que, según argumentó el representante del departamento San Lorenzo, el ciclo de ese espacio de negociación había concluido luego del primer encuentro mano a mano entre Lifschitz y su sucesor.
La propuesta de reforma constitucional fogoneada por el peronismo y sus aliados consiste en la elección de convencionales en paralelo a los comicios legislativos de 2021 y sesionar en asamblea durante 120 días, a partir del 1º de marzo de 2022.
Las objeciones de Traferri también sintonizaron con el planteo previo de Marcos Cleri, diputado nacional recientemente reelecto y dirigente de La Cámpora, quien había cuestionado la avanzada reformista.
Ahora, los fogoneros de las enmiendas constitucionales procurarán sellar los acuerdos necesarios para sumar 34 voluntades en tiempo de prórroga parlamentaria (hasta fines de noviembre), según deslizó a La Capital una fuente del sector.
Más roces
Pero, poco después del pronunciamiento de Traferri, otro sacudón legislativo corrió por cuenta de los once diputados provinciales del interbloque del PJ, que le solicitaron al jefe de la Casa Gris que se abstenga de enviar los pliegos para ocupar los cargos vacantes en la Defensoría del Pueblo y el Enress.
Para los diputados, es "un despropósito que, faltando 40 días para que culmine su mandato, Lifschitz designe personal en esas áreas, cuando la lógica indica que debiera ser potestad Perotti", mandatario santafesino electo. De ese modo, potenciaron las diferencias que vienen acelerando el pulso de la transición.
En el oficialismo, paralelamente, acusaron recibo. Pero ligaron las causas del planteo a la interna peronista: recordaron que el bloque de senadores provinciales del PJ, que conduce Traferri, había formalizado ante la presidencia del cuerpo un pedido de designación de defensor del Pueblo adjunto de Rosario (Gabriel Sevino).
Por eso, en la vereda frentista hicieron hincapié en que es el propio justicialismo en la Cámara baja el que instó a no avanzar con las nominaciones, tanto para la Defensoría del Pueblo como para el Entre Regulador de Servicios Sanitarios, en el marco de una puja intestina.
Con información de
Ámbito