Preocupa la existencia de tres casos comunitarios en Rosario
Miércoles 22 de
Abril 2020
El secretario de Salud municipal, Leonardo Caruana, confirmó ayer la existencia de tres casos de coronavirus de "circulación comunitaria"; aquellos donde no existe un antecedente de viaje al exterior ni de contacto con otras personas infectadas.
Si bien el número es bajo en relación con la población de Rosario y no se verificó un aumento de los contagios, el funcionario consideró imprescindible atender a las medidas para la prevención de la pandemia. "La salida de la cuarentena debe ser cuidada y planificada, podemos incorporar actividades, pero sin romper el distanciamiento", sostuvo.
Hasta la semana pasada, todos los casos de coronavirus que se confirmaban en la ciudad tenían lo que los médicos llaman un "nexo epidemiológico", habían viajado al exterior recientemente o habían tenido contacto cercano con una persona infectada. Sin embargo, sobre el fin de semana esa situación se modificó: tres personas tuvieron un test positivo para Covid-19 y los epidemiólogos no pudieron establecer cómo se habían contagiado.
Se trata de varones y mujeres que llegaron al sistema de salud con fiebre y otros síntomas de coronavirus. Los tres tienen una evolución favorable.
"Son situaciones en las que no hemos podido encontrar que hayan tenido un contacto estrecho con personas a quienes se haya diagnosticado la enfermedad. Por eso, los definimos como de circulación comunitaria", explicó Caruana y destacó que, como se hace habitualmente, "se investigó entre los contactos de estas personas y entre sus vecinos para detectar si había casos cercanos sintomáticos y no hemos hallado".
En este sentido, si bien técnicamente es correcto hablar de circulación comunitaria del virus, "no hay una circulación abierta, sostenida y masiva, lo cual se manifestaría en un aumento del número de casos", estimó.
Para la secretaria de Salud de la provincia, Sonia Martorano, esta nueva situación obliga a "redoblar esfuerzos" en materia de prevención. "Tenemos que ser cada vez más estrictos en sostener la cuarentena, cuidarnos y cuidar a los otros para que los contagios vayan subiendo en forma lenta y no llegar a un pico que no sería lo deseable", sostuvo.
En la conferencia de prensa del lunes por la noche, cuando se actualizaron los casos confirmados en la provincia, la funcionaria advirtió que Rosario es la única ciudad santafesina con circulación comunitaria del virus, mientras que en Rafaela se registran "casos positivos en conglomerado" y en la capital provincial "no hay circulación local del virus ni en conglomerado" (ver aparte).
"Si bien es poco, porque estamos hablando de tres casos, es interesante que sepamos la situación que existe en Rosario y tomemos conciencia, sigamos respetando la cuarentena, seamos cuidadosos y si tenemos que salir usemos barbijos caseros y mantengamos la distancia social, que sabemos que es la de un brazo, y que sigamos sosteniendo todas las medidas de cuidados respiratorios y de higiene", sostuvo.
No romper el distanciamiento
¿La confirmación de casos de circulación comunitaria de coronavirus en Rosario cambia la estrategia de salida de la cuarentena? Según advirtió Caruana, lo que no se puede permitir es "romper las medidas de distanciamiento social", lo que implica que "las actividades que se reinician deben ser cuidadas y planificadas".
La imagen que no se desea es la de las largas colas en la entrada de los bancos, de ese caótico viernes de hace 20 días cuando los jubilados y beneficiaros de planes sociales se agolparon a cobrar. "Las actividades que se puedan liberar deben ser organizadas de forma de que se pueda respetar la distancia de 1,80 entre las personas. No podemos tener comercios llenos de gente", ejemplificó.
El próximo domingo llega a su fin el aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto por el gobierno nacional. Y si bien aún hay pocos indicios de cómo seguirá la medida, se estima que la nueva estrategia será la de una "cuarentena administrada" que permitiría de modo paulatino el retorno de algunas actividades económicas y de servicios; tal como se inició esta semana con la flexibilización de determinados rubros.
Para el secretario de Salud, la palabra clave es "control", no aquel que se impone desde la vigilancia, sino el que surge a partir de la confianza en la necesidad de los cuidados. "Vamos a entrar en una fase nueva de la cuarentena y vamos a recuperar actividades, pero queremos que sean sin riesgos y sin romper con el distanciamiento. No podemos bajar los brazos en este momento".
Hasta la semana pasada, todos los casos de coronavirus que se confirmaban en la ciudad tenían lo que los médicos llaman un "nexo epidemiológico", habían viajado al exterior recientemente o habían tenido contacto cercano con una persona infectada. Sin embargo, sobre el fin de semana esa situación se modificó: tres personas tuvieron un test positivo para Covid-19 y los epidemiólogos no pudieron establecer cómo se habían contagiado.
Se trata de varones y mujeres que llegaron al sistema de salud con fiebre y otros síntomas de coronavirus. Los tres tienen una evolución favorable.
"Son situaciones en las que no hemos podido encontrar que hayan tenido un contacto estrecho con personas a quienes se haya diagnosticado la enfermedad. Por eso, los definimos como de circulación comunitaria", explicó Caruana y destacó que, como se hace habitualmente, "se investigó entre los contactos de estas personas y entre sus vecinos para detectar si había casos cercanos sintomáticos y no hemos hallado".
En este sentido, si bien técnicamente es correcto hablar de circulación comunitaria del virus, "no hay una circulación abierta, sostenida y masiva, lo cual se manifestaría en un aumento del número de casos", estimó.
Para la secretaria de Salud de la provincia, Sonia Martorano, esta nueva situación obliga a "redoblar esfuerzos" en materia de prevención. "Tenemos que ser cada vez más estrictos en sostener la cuarentena, cuidarnos y cuidar a los otros para que los contagios vayan subiendo en forma lenta y no llegar a un pico que no sería lo deseable", sostuvo.
En la conferencia de prensa del lunes por la noche, cuando se actualizaron los casos confirmados en la provincia, la funcionaria advirtió que Rosario es la única ciudad santafesina con circulación comunitaria del virus, mientras que en Rafaela se registran "casos positivos en conglomerado" y en la capital provincial "no hay circulación local del virus ni en conglomerado" (ver aparte).
"Si bien es poco, porque estamos hablando de tres casos, es interesante que sepamos la situación que existe en Rosario y tomemos conciencia, sigamos respetando la cuarentena, seamos cuidadosos y si tenemos que salir usemos barbijos caseros y mantengamos la distancia social, que sabemos que es la de un brazo, y que sigamos sosteniendo todas las medidas de cuidados respiratorios y de higiene", sostuvo.
No romper el distanciamiento
¿La confirmación de casos de circulación comunitaria de coronavirus en Rosario cambia la estrategia de salida de la cuarentena? Según advirtió Caruana, lo que no se puede permitir es "romper las medidas de distanciamiento social", lo que implica que "las actividades que se reinician deben ser cuidadas y planificadas".
La imagen que no se desea es la de las largas colas en la entrada de los bancos, de ese caótico viernes de hace 20 días cuando los jubilados y beneficiaros de planes sociales se agolparon a cobrar. "Las actividades que se puedan liberar deben ser organizadas de forma de que se pueda respetar la distancia de 1,80 entre las personas. No podemos tener comercios llenos de gente", ejemplificó.
El próximo domingo llega a su fin el aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto por el gobierno nacional. Y si bien aún hay pocos indicios de cómo seguirá la medida, se estima que la nueva estrategia será la de una "cuarentena administrada" que permitiría de modo paulatino el retorno de algunas actividades económicas y de servicios; tal como se inició esta semana con la flexibilización de determinados rubros.
Para el secretario de Salud, la palabra clave es "control", no aquel que se impone desde la vigilancia, sino el que surge a partir de la confianza en la necesidad de los cuidados. "Vamos a entrar en una fase nueva de la cuarentena y vamos a recuperar actividades, pero queremos que sean sin riesgos y sin romper con el distanciamiento. No podemos bajar los brazos en este momento".
Con información de
La Capital