Reabrirán "de cero" la comisaría de la autopista: a la anterior la vaciaron
Viernes 15 de
Mayo 2020
El gobierno provincial quiere reinaugurar esa dependencia en el ingreso a la ciudad capital, pero cuando entraron al local se encontraron con que la Policía de Seguridad Vial se había llevado hasta la bomba de agua.
El 20 de marzo de 2013 se inauguró en el ingreso a la autopista Santa Fe- Rosario la comisaría N° 28 de la capital provincial, en la intersección de la avenida Perón con Iturraspe. Antonio Bonfatti gobernaba la provincia y Raúl Lamberto era el ministro de Seguridad. La habilitación fue muy celebrada por los vecinos de Barranquitas y por los conductores que transitaban habitualmente el corredor, tras años de reclamos por hechos de violencia en la zona y por los reiterados robos y pedradas a los vehículos en esa zona.
Sin embargo, tres años años después la dependencia fue desmantelada y en su lugar fue instalada una base de la Policía de Seguridad Vial. Pero esta última tampoco duró.
Hoy, la buena noticia es que volverá a instalarse una comisaría en ese punto tan álgido de nuestra ciudad. La mala noticia es que cuando el jefe de la URI saliente, Daniel Filchel, realizó la correspondiente inspección, se encontró con que los últimos moradores habían vaciado la locación.
Es decir, con el traslado de la Policía de Seguridad Vial a otro lugar, se produjo también el "traslado" del mobiliario, los artículos del hogar y los electrodomésticos. Se llevaron los aires acondicionados, los ventiladores, la heladera, los plafones de la luz, las sillas, los escritorios, las lámparas, las alacenas embutidas. Hasta la bomba centrífuga, por lo cual, no hay servicio de agua potable.
Según averiguaciones del móvil de LT10, Filchel ordenó la inmediata restitución de lo sustraído, pero hasta el momento resta la reposición de la bomba de agua. De ella dependerá, en principio, el reestablecimiento de la nuevamente esperada comisaría 28.
Sin embargo, tres años años después la dependencia fue desmantelada y en su lugar fue instalada una base de la Policía de Seguridad Vial. Pero esta última tampoco duró.
Hoy, la buena noticia es que volverá a instalarse una comisaría en ese punto tan álgido de nuestra ciudad. La mala noticia es que cuando el jefe de la URI saliente, Daniel Filchel, realizó la correspondiente inspección, se encontró con que los últimos moradores habían vaciado la locación.
Es decir, con el traslado de la Policía de Seguridad Vial a otro lugar, se produjo también el "traslado" del mobiliario, los artículos del hogar y los electrodomésticos. Se llevaron los aires acondicionados, los ventiladores, la heladera, los plafones de la luz, las sillas, los escritorios, las lámparas, las alacenas embutidas. Hasta la bomba centrífuga, por lo cual, no hay servicio de agua potable.
Según averiguaciones del móvil de LT10, Filchel ordenó la inmediata restitución de lo sustraído, pero hasta el momento resta la reposición de la bomba de agua. De ella dependerá, en principio, el reestablecimiento de la nuevamente esperada comisaría 28.
Con información de
LT10
