Rafaelinos a lo "Breaking Bad": una panchería y un lavadero como pantalla de venta de drogas
Sábado 30 de
Mayo 2020
La Unidad Antinarcóticos Región I de la policía santafesina realizó múltiples allanamientos en Rafaela, donde se logró la detención de cuatro personas vinculadas con el narcotráfico, y el secuestro de cocaína y marihuana.
Dos hombres fueron detenidos en la mañana de este sábado en el marco de múltiples allanamientos realizados en Rafaela. Además se logró el secuestro de material estupefaciente, un arma, dinero en efectivo y demás elementos de interés. El operativo fue ordenado por el juez federal Reinaldo Rodríguez por pedido del fiscal federal Gustavo Onel en el marco de una causa iniciada en febrero de 2019. Una denuncia anónima dio cuenta de que dos hombres, uno de ellos apodado “Turco”, se dedicaba a la venta de estupefacientes, y que para ello había “arreglado” con la policía de la zona.
Las tareas investigativas fueron desplegadas por la Policía Federal de Rafaela y por la Unidad Investigativa Antinarcóticos Región I de la Policía de Santa Fe, quienes lograron individualizar a los dos hombres sindicados, como así también los domicilios donde residen, y los inmuebles donde se concretaría la venta de drogas: un “kiosco”, una “panchería” y un “lavadero de autos”.
La Sub Delegación Rafaela de la PFA analizó las comunicaciones telefónicas del “Turco”, entre septiembre de 2019 y enero de 2020, y detectó contactos con varias personas con antecedentes por violación a la ley de drogas, concretamente por conductas vinculadas al tráfico de estupefacientes.
Además, las denuncias radicadas contra los dos sospechosos precisaban que los hombres no sólo contaban con “soldaditos” que distribuirían el material estupefaciente bajo la modalidad “delivery” para los “clientes de confianza”, sino que también sería los responsables de abastecer de estas sustancias ilícitas a dos puntos de ventas en Rafaela, donde el personal de Antinarcóticos visualizó maniobras compatibles con la venta de estupefacientes.
La investigación permitió confirmar que uno de los hombres denunciados tenía una panchería en calle San Martín al 500, al lado se encuentra el quiosco, y a pocos metros el lavadero de autos, todos los cuales serían utilizados como pantalla para la venta de drogas. Durante las tareas de vigilancia sobre el lavadero, se observó ingresar al investigado con elementos que, a criterio de la Unidad Investigativa Antinarcóticos I, estarían relacionados al tráfico de estupefacientes.
La pesquisa practicada por el personal policial permitió precisar que el quiosco se encuentra conectado en su interior con la panchería, que varias personas ingresaban por la panchería, aún cuando se encontraba cerrada al público, y permanecían algunos minutos en el interior. En otras oportunidades el ingreso era por el quiosco, donde eran atendidos por uno de los hombres investigados.
Múltiples allanamientos
El fiscal Onel solicitó entonces que sean allanados tanto los domicilios de los hombres denunciados como también los tres inmuebles utilizados como pantallas, y se proceda al secuestro de material estupefaciente, de elementos para su producción, fraccionamiento, corte, estiramiento, acondicionamiento, compactación y/o comercialización (balanzas, teléfonos, envoltorios, picadores, prensas, dinero, documentación, etc.), y todo objeto de interés para la investigación.
Como resultado de los allanamientos, en una vivienda ubicada sobre calle Sarmiento se logró la detención de uno de los sospechosos, y se secuestraron 300 grs de cocaína y 125 grs de marihuana, una balanza, un arma calibre 22 y la suma de pesos 624.600.
En tanto, en calle Lugones, se detuvo al apodado “turco”, y se secuestró de 407 grs de cocaína en dos envoltorios, cuadernos con anotaciones (probablemente varios son nombres de policías), tres balanzas (dos de ellas con vestigios) y siete teléfonos celulares. El “turco” cuenta con antecedentes condenatorios por delitos vinculados al narcotráfico, y estaba en prisión domiciliaria por una causa provincial de abuso de armas.
Por último, en uno de los puntos de venta sobre calle Mazzi se secuestraron 109 bochas de cocaína conteniendo 80 grs., cuatro teléfonos celulares y 4.330 pesos, y se detuvo a dos personas que oficiarían de "vendedores".
Las tareas investigativas fueron desplegadas por la Policía Federal de Rafaela y por la Unidad Investigativa Antinarcóticos Región I de la Policía de Santa Fe, quienes lograron individualizar a los dos hombres sindicados, como así también los domicilios donde residen, y los inmuebles donde se concretaría la venta de drogas: un “kiosco”, una “panchería” y un “lavadero de autos”.
La Sub Delegación Rafaela de la PFA analizó las comunicaciones telefónicas del “Turco”, entre septiembre de 2019 y enero de 2020, y detectó contactos con varias personas con antecedentes por violación a la ley de drogas, concretamente por conductas vinculadas al tráfico de estupefacientes.
Además, las denuncias radicadas contra los dos sospechosos precisaban que los hombres no sólo contaban con “soldaditos” que distribuirían el material estupefaciente bajo la modalidad “delivery” para los “clientes de confianza”, sino que también sería los responsables de abastecer de estas sustancias ilícitas a dos puntos de ventas en Rafaela, donde el personal de Antinarcóticos visualizó maniobras compatibles con la venta de estupefacientes.
La investigación permitió confirmar que uno de los hombres denunciados tenía una panchería en calle San Martín al 500, al lado se encuentra el quiosco, y a pocos metros el lavadero de autos, todos los cuales serían utilizados como pantalla para la venta de drogas. Durante las tareas de vigilancia sobre el lavadero, se observó ingresar al investigado con elementos que, a criterio de la Unidad Investigativa Antinarcóticos I, estarían relacionados al tráfico de estupefacientes.
La pesquisa practicada por el personal policial permitió precisar que el quiosco se encuentra conectado en su interior con la panchería, que varias personas ingresaban por la panchería, aún cuando se encontraba cerrada al público, y permanecían algunos minutos en el interior. En otras oportunidades el ingreso era por el quiosco, donde eran atendidos por uno de los hombres investigados.
Múltiples allanamientos
El fiscal Onel solicitó entonces que sean allanados tanto los domicilios de los hombres denunciados como también los tres inmuebles utilizados como pantallas, y se proceda al secuestro de material estupefaciente, de elementos para su producción, fraccionamiento, corte, estiramiento, acondicionamiento, compactación y/o comercialización (balanzas, teléfonos, envoltorios, picadores, prensas, dinero, documentación, etc.), y todo objeto de interés para la investigación.
Como resultado de los allanamientos, en una vivienda ubicada sobre calle Sarmiento se logró la detención de uno de los sospechosos, y se secuestraron 300 grs de cocaína y 125 grs de marihuana, una balanza, un arma calibre 22 y la suma de pesos 624.600.
En tanto, en calle Lugones, se detuvo al apodado “turco”, y se secuestró de 407 grs de cocaína en dos envoltorios, cuadernos con anotaciones (probablemente varios son nombres de policías), tres balanzas (dos de ellas con vestigios) y siete teléfonos celulares. El “turco” cuenta con antecedentes condenatorios por delitos vinculados al narcotráfico, y estaba en prisión domiciliaria por una causa provincial de abuso de armas.
Por último, en uno de los puntos de venta sobre calle Mazzi se secuestraron 109 bochas de cocaína conteniendo 80 grs., cuatro teléfonos celulares y 4.330 pesos, y se detuvo a dos personas que oficiarían de "vendedores".
Con información de
Aire de Santa Fe