SANTA FE
Hicieron un boquete en una peluquería para entrar a una oficina
Jueves 23 de
Julio 2020
Delincuentes ingresaron a un local de San Juan y La Rioja, rompieron una pared e ingresaron a una oficina. Según los dueños de ambos lugares no se llevaron nada de valor.
Barrio Roma, como tantos de nuestra ciudad, padece la ola de inseguridad que azota a la ciudad de Santa Fe desde hace tiempo y que se ha profundizado con la pandemia.
Esta vez, una peluquería y una oficina fueron protagonistas de un singular robo.
Durante la madrugada, un grupo de delincuentes forzó la reja de una peluquería ubicada en la esquina de San Juan y La Rioja y lograron ingresar al local. Pero el objetivo del robo no era el salón de cortes de pelo. Fueron hasta el baño de la misma, hicieron un boquete en la pared y pasaron a una oficina de un empresario matarife.
Según pudo averiguar LT10, la hipótesis de la policía es que los malvivientes buscaban un dinero en la oficina que aparentemente no encontraron.
El dueño de la peluquería contó por el móvil de LT10 que “llegué al negocio y me encontré con las puertas abiertas de par en par y un boquete en el baño. Por lo que vimos, no se llevaron nada de valor de mi negocio, ni de la oficina, solo la cadena y el candado que cerraba mi puerta”.
Esta vez, una peluquería y una oficina fueron protagonistas de un singular robo.
Durante la madrugada, un grupo de delincuentes forzó la reja de una peluquería ubicada en la esquina de San Juan y La Rioja y lograron ingresar al local. Pero el objetivo del robo no era el salón de cortes de pelo. Fueron hasta el baño de la misma, hicieron un boquete en la pared y pasaron a una oficina de un empresario matarife.
Según pudo averiguar LT10, la hipótesis de la policía es que los malvivientes buscaban un dinero en la oficina que aparentemente no encontraron.
El dueño de la peluquería contó por el móvil de LT10 que “llegué al negocio y me encontré con las puertas abiertas de par en par y un boquete en el baño. Por lo que vimos, no se llevaron nada de valor de mi negocio, ni de la oficina, solo la cadena y el candado que cerraba mi puerta”.
Con información de
LT10
