SANTA FE
Leve suba de la demanda de energía en septiembre
Por:
Luis Rodrigo
Miércoles 21 de
Octubre 2020
La Empresa Provincial de la Energía volvió a registrar un número positivo respecto del mismo mes del año pasado. En agosto la caída había sido de -6,6%. De todas formas, si se comparan los nueve primeros meses del año en curso con igual lapso de 2019 se observa una disminución (-0,6%).
La energía operada durante septiembre por la Empresa Provincial de la Energía fue mayor en un 0,6% respecto del mismo mes de 2019.
El dato vuelve a poner un número positivo en los registros de la Epe, tras el derrumbe marcado por el momento de más restricciones de la cuarentena, en abril y mayo.
De acuerdo con la información suministrada por la Epe, en Enero la demanda fue 2,5% más alta que en el mismo mes del año pasado, mientras que en febrero bajó (-1,5%), en marzo subió considerablemente (15,7%), pero en abril y mayo se derrumbó (-12,0% y -6,2%, respetivamente).
En el último trimestre más frío, junio creció (1,8%), se mantuvo casi igual julio (0,36%) y agosto llamó la atención porque volvió a mostrar una cifra muy baja (-6,6%).
El nuevo dato de septiembre muestra una leve recuperación.
Año contra año
También la compañía estatal calcula el valor promedio acumulado en lo que va del corriente año, producto de sumar los totales de los meses medidos y luego dividir, en este caso, por 9.
Ese valor tiene la ventaja de evitar lecturas demasiado afectadas por factores estacionales al reconocer un período más extenso y por tratarse de obtener un promedio.
En pocas palabras, de enero a septiembre de 2020 los santafesinos le demandaron a la Epe un poco menos de energía (-0,6%) que en esos 9 meses de 2019.
Decrecimiento
A mediados de 2017, cuando el país mostraba signos de crecimiento económico, el informe "Escenarios Energéticos 2030", elaborado por el entonces Ministerio de Energía y Minería de la Nación (hoy una Secretaría bajo la órbita del Ministerio de Economía) mostraba un optimismo que ahora parece muy lejano.
El informe proyectó fortalezas y debilidades del país en sus distintos sistemas de producción, transporte, distribución y consumo de energía y para el caso del sector eléctrico trabajó con una pauta de crecimiento vegetativo promedio del 3,4 % para todo el período 2018-2030.
Se creía que, año tras año, por el simple paso del tiempo y el aumento de la población y sus actividades económicas ese sería el aumento de la demanda.
Obviamente aquella euforia duró poco ya que en 2018 el crecimiento fue de apenas unas décimas porcentuales lo mismo que en 2019. Ahora, medido 2020 de enero a septiembre es incluso aún negativo (-.0,6%).
Récord en energías renovables
Con la demanda de la energía estacionada o muy golpeada por la situación económica, se registró en septiembre un récord en la generación de energías renovables, al alcanzar septiembre el 11,6%, impensado hace sólo unos pocos años atrás.
El creciente peso de las energías verdes (en especial las eólicas y fotovoltaicas) frente a la quema de combustibles fósiles en centrales termoeléctricas, de producción nuclear o de las grandes represas hidroeléctricas obedece tanto a la expansión del sector (fue impulsada durante el gobierno nacional anterior) como al estancamiento de la demanda.
Los gigavatios que aportan los paneles solares y los molinos movidos por el viento tienen prioridad en el despacho de cargas del mercado eléctrico mayorista (que administra Cammesa) en relación a las otras fuentes de energía que dañan el medio ambiente y tienen costos más altos.
Los frutos del programa Renovar y el MATER (mercado entre privados) vincularon al país con las grandes empresas fabricantes de aerogeneradores y proveedoras del mantenimiento, que traen el financiamiento externo, asociadas con desarrolladoras locales de los parques bajo contratos de la energía (que están dolarizados).
En septiembre se generaron 1168,2 gigavatios (Gw/h) de energía eléctrica a partir de las energías renovables.
En el mismo mes del año pasado, esa relación era del 7,9% y de apenas el 3,3% en septiembre de 2018. Hoy se ha llegado al 11,6% pero resta saber cómo se ha comportado en el país la demanda de septiembre.
El dato vuelve a poner un número positivo en los registros de la Epe, tras el derrumbe marcado por el momento de más restricciones de la cuarentena, en abril y mayo.
De acuerdo con la información suministrada por la Epe, en Enero la demanda fue 2,5% más alta que en el mismo mes del año pasado, mientras que en febrero bajó (-1,5%), en marzo subió considerablemente (15,7%), pero en abril y mayo se derrumbó (-12,0% y -6,2%, respetivamente).
En el último trimestre más frío, junio creció (1,8%), se mantuvo casi igual julio (0,36%) y agosto llamó la atención porque volvió a mostrar una cifra muy baja (-6,6%).
El nuevo dato de septiembre muestra una leve recuperación.
Año contra año
También la compañía estatal calcula el valor promedio acumulado en lo que va del corriente año, producto de sumar los totales de los meses medidos y luego dividir, en este caso, por 9.
Ese valor tiene la ventaja de evitar lecturas demasiado afectadas por factores estacionales al reconocer un período más extenso y por tratarse de obtener un promedio.
En pocas palabras, de enero a septiembre de 2020 los santafesinos le demandaron a la Epe un poco menos de energía (-0,6%) que en esos 9 meses de 2019.
Decrecimiento
A mediados de 2017, cuando el país mostraba signos de crecimiento económico, el informe "Escenarios Energéticos 2030", elaborado por el entonces Ministerio de Energía y Minería de la Nación (hoy una Secretaría bajo la órbita del Ministerio de Economía) mostraba un optimismo que ahora parece muy lejano.
El informe proyectó fortalezas y debilidades del país en sus distintos sistemas de producción, transporte, distribución y consumo de energía y para el caso del sector eléctrico trabajó con una pauta de crecimiento vegetativo promedio del 3,4 % para todo el período 2018-2030.
Se creía que, año tras año, por el simple paso del tiempo y el aumento de la población y sus actividades económicas ese sería el aumento de la demanda.
Obviamente aquella euforia duró poco ya que en 2018 el crecimiento fue de apenas unas décimas porcentuales lo mismo que en 2019. Ahora, medido 2020 de enero a septiembre es incluso aún negativo (-.0,6%).
Récord en energías renovables
Con la demanda de la energía estacionada o muy golpeada por la situación económica, se registró en septiembre un récord en la generación de energías renovables, al alcanzar septiembre el 11,6%, impensado hace sólo unos pocos años atrás.
El creciente peso de las energías verdes (en especial las eólicas y fotovoltaicas) frente a la quema de combustibles fósiles en centrales termoeléctricas, de producción nuclear o de las grandes represas hidroeléctricas obedece tanto a la expansión del sector (fue impulsada durante el gobierno nacional anterior) como al estancamiento de la demanda.
Los gigavatios que aportan los paneles solares y los molinos movidos por el viento tienen prioridad en el despacho de cargas del mercado eléctrico mayorista (que administra Cammesa) en relación a las otras fuentes de energía que dañan el medio ambiente y tienen costos más altos.
Los frutos del programa Renovar y el MATER (mercado entre privados) vincularon al país con las grandes empresas fabricantes de aerogeneradores y proveedoras del mantenimiento, que traen el financiamiento externo, asociadas con desarrolladoras locales de los parques bajo contratos de la energía (que están dolarizados).
En septiembre se generaron 1168,2 gigavatios (Gw/h) de energía eléctrica a partir de las energías renovables.
En el mismo mes del año pasado, esa relación era del 7,9% y de apenas el 3,3% en septiembre de 2018. Hoy se ha llegado al 11,6% pero resta saber cómo se ha comportado en el país la demanda de septiembre.
Con información de
El Litoral
