Cuáles son los riesgos que corre el acuerdo con el FMI por la guerra entre Rusia y Ucrania
Miércoles 23 de
Febrero 2022
El Gobierno se apresura para cerrar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en un momento difícil no solamente para la Argentina sino también para el mundo. Cómo puede impactar la crisis geopolítica en la inflación de alimentos y en la necesidad de incrementar reservas.
El Gobierno se apresura para cerrar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en un momento difícil no solamente para la Argentina sino también para el mundo. La crisis entre Rusia y Ucrania parecía acercarse a un enfrentamiento militar el pasado martes y generó fuerte volatilidad en los mercados sobre todo en las materias primas y el mercado de acciones. En este contexto, el acuerdo con el Fondo establece ciertas pautas a seguir que no solamente dependen de las decisiones locales sino también del contexto en el que se inscriba cada medida económica a realizar. ¿Cuáles son los riesgos que corre el acuerdo con el Fondo?
En primer lugar es importante aclarar que en el caso de que se produjera un enfrentamiento bélico a Argentina podría verse beneficiada en algunos casos, pero fuertemente perjudicada en otros. En el caso de los beneficios se producen mejores precios en los principales productos de exportación de alimentos que beneficiaría el intercambio comercial pero, al mismo tiempo, las consecuencias vendrían en torno a la estabilidad cambiaria, la presión sobre las reservas por mayores dificultades al conseguir inversiones externas y la implicancia del aspecto externo en algunos alimentos de la canasta básica.
Por el momento, según lo que se pudo observar entre el lunes y el martes, la Argentina parece aislada de lo que sucede en los mercados internacionales que mientras sufrieron fuertes caídas las principales bolsas, el S&P Merval se mantuvo en alza cuyos inversores parecen más preocupados por el aspecto local que por el externo y con expectativas a las novedades sobre el acuerdo con el FMI.
Inflación
Lo más relevante para el país en cuanto al conflicto geopolítico pasaría por el precio de las materias primas, en especial los granos y otros alimentos de exportación. Como ya es conocido en la Argentina, algunos productos están anclados a los precios internacionales - por ejemplo el caso del trigo- donde el impacto local se haría sentir en la inflación de alimentos. Es por este motivo que el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti ya confirmó la voluntad del gobierno de avanzar en fideicomiso de productos clave para desacoplar los valores internos de los internacionales. Con una inflación que se espera del 50% según consultores privados - y el propio borrador del acuerdo- se torna imperioso evitar que el aumento en alimentos sea mayor para no desajustar aún más otros precios de la economía además del impacto conocido en la mesa de los argentinos.
Energía
En cuanto a la energía, el Gobierno se prepara para reducir subsidios para los segmentos medios y altos de la población. El año pasado, el precio del petróleo se incrementó fuertemente hasta llevar el precio del barril por encima de los u$s80 pero la Secretaría de Energía - aún con precios congelados- logró desacoplar el precio internacional al interno. Si hubiera guerra en Ucrania, el flujo del crudo y del gas ruso hacia Europa Occidental podría cortarse y se teme que el petróleo suba a u$s150 lo que le pondría presión extrema a países de países centrales y lastraría el crecimiento de la economía de esos países.
¿Cómo afectaría a la Argentina? el país aún no tiene soberanía energética y necesita de los otros países para importar pagando a precios mucho más elevados, aumentando los costos y presionando para el aumento de las naftas y tarifas. Si el gobierno decidiera evitar el impacto con subsidios, comprometería la reducción del déficit fiscal con el FMI. Si no lo hiciera, debería incrementar tarifas y con ello produciría un efecto directo en la inflación.
Huida de capitales
El conflicto entre Rusia y Ucrania más la inminente suba de tasas en Estados Unidos alejará capitales de mercados emergentes. Países con alta incertidumbre como la Argentina precisan enviar señales tranquilizadoras y en ese sentido el acuerdo con el FMI es un paso fundamental. El acuerdo con el FMI ayudará a suavizar el impacto local de este escenario de mayor incertidumbre global.
En este marco donde uno de los pilares del FMI es engrosar las reservas y financiarse a través de organismos internacionales y socios estratégicos, los inversores huyen de los mercados emergentes y se refugian de los activos seguros, como el oro y los Bonos del Tesoro de Estados Unidos. Para eso, se deshacen de colocaciones en las monedas locales de emergentes y compran dólares para adquirir sus nuevas preferencias, inyectando presión al mercado de cambios local y encareciendo el dólar a nivel global.
En lo positivo, la meta del Banco Central será acumular reservas para este año en torno a los u$s5.000 millones. En el día de ayer, el Banco Mundial ya generó cierta tranquilidad al anunciar que le otorgará a la Argentina un crédito por u$s2.000 millones durante el 2022. A esto se le suma un aspecto más: debido a las tensiones geopolíticas, el recorte previsto del agro podría ser compensado con los elevados de las materias primas que se espera en caso de que el conflicto entre Rusia y Ucrania escale.
En primer lugar es importante aclarar que en el caso de que se produjera un enfrentamiento bélico a Argentina podría verse beneficiada en algunos casos, pero fuertemente perjudicada en otros. En el caso de los beneficios se producen mejores precios en los principales productos de exportación de alimentos que beneficiaría el intercambio comercial pero, al mismo tiempo, las consecuencias vendrían en torno a la estabilidad cambiaria, la presión sobre las reservas por mayores dificultades al conseguir inversiones externas y la implicancia del aspecto externo en algunos alimentos de la canasta básica.
Por el momento, según lo que se pudo observar entre el lunes y el martes, la Argentina parece aislada de lo que sucede en los mercados internacionales que mientras sufrieron fuertes caídas las principales bolsas, el S&P Merval se mantuvo en alza cuyos inversores parecen más preocupados por el aspecto local que por el externo y con expectativas a las novedades sobre el acuerdo con el FMI.
Inflación
Lo más relevante para el país en cuanto al conflicto geopolítico pasaría por el precio de las materias primas, en especial los granos y otros alimentos de exportación. Como ya es conocido en la Argentina, algunos productos están anclados a los precios internacionales - por ejemplo el caso del trigo- donde el impacto local se haría sentir en la inflación de alimentos. Es por este motivo que el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti ya confirmó la voluntad del gobierno de avanzar en fideicomiso de productos clave para desacoplar los valores internos de los internacionales. Con una inflación que se espera del 50% según consultores privados - y el propio borrador del acuerdo- se torna imperioso evitar que el aumento en alimentos sea mayor para no desajustar aún más otros precios de la economía además del impacto conocido en la mesa de los argentinos.
Energía
En cuanto a la energía, el Gobierno se prepara para reducir subsidios para los segmentos medios y altos de la población. El año pasado, el precio del petróleo se incrementó fuertemente hasta llevar el precio del barril por encima de los u$s80 pero la Secretaría de Energía - aún con precios congelados- logró desacoplar el precio internacional al interno. Si hubiera guerra en Ucrania, el flujo del crudo y del gas ruso hacia Europa Occidental podría cortarse y se teme que el petróleo suba a u$s150 lo que le pondría presión extrema a países de países centrales y lastraría el crecimiento de la economía de esos países.
¿Cómo afectaría a la Argentina? el país aún no tiene soberanía energética y necesita de los otros países para importar pagando a precios mucho más elevados, aumentando los costos y presionando para el aumento de las naftas y tarifas. Si el gobierno decidiera evitar el impacto con subsidios, comprometería la reducción del déficit fiscal con el FMI. Si no lo hiciera, debería incrementar tarifas y con ello produciría un efecto directo en la inflación.
Huida de capitales
El conflicto entre Rusia y Ucrania más la inminente suba de tasas en Estados Unidos alejará capitales de mercados emergentes. Países con alta incertidumbre como la Argentina precisan enviar señales tranquilizadoras y en ese sentido el acuerdo con el FMI es un paso fundamental. El acuerdo con el FMI ayudará a suavizar el impacto local de este escenario de mayor incertidumbre global.
En este marco donde uno de los pilares del FMI es engrosar las reservas y financiarse a través de organismos internacionales y socios estratégicos, los inversores huyen de los mercados emergentes y se refugian de los activos seguros, como el oro y los Bonos del Tesoro de Estados Unidos. Para eso, se deshacen de colocaciones en las monedas locales de emergentes y compran dólares para adquirir sus nuevas preferencias, inyectando presión al mercado de cambios local y encareciendo el dólar a nivel global.
En lo positivo, la meta del Banco Central será acumular reservas para este año en torno a los u$s5.000 millones. En el día de ayer, el Banco Mundial ya generó cierta tranquilidad al anunciar que le otorgará a la Argentina un crédito por u$s2.000 millones durante el 2022. A esto se le suma un aspecto más: debido a las tensiones geopolíticas, el recorte previsto del agro podría ser compensado con los elevados de las materias primas que se espera en caso de que el conflicto entre Rusia y Ucrania escale.
Con información de
Ámbito
