Ricardo Lorenzetti: "Es tan grave el problema del narcotráfico que no puede haber grietas, no admite disputas políticas menores"
Miércoles 04 de
Mayo 2022
Jueces y camaristas participaron hoy de una nueva edición de la conferencia “Una década de políticas de Estado en el Poder Judicial. Los nuevos desafíos”, encabezada por el ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Ricardo Lorenzetti, coordinada por Maria Bourdin.
En esta oportunidad abordaron la problemática de la crisis extrema que atraviesa la ciudad de Rosario en materia de narcotráfico. Sumado a esto, Lorenzetti confirmó que todos los miembros de la Corte Suprema participarán de una reunión organizada por la Asociación de Jueces Federales (AJUFE) que se llevará a cabo en Rosario el próximo viernes 12 de mayo, como símbolo de apoyo.
Como introducción de la charla titulada “Narcotráfico, homicidios y crimen organizado. La crisis extrema de Rosario”, Lorenzetti destacó que en 2009 la Corte Suprema sacó el fallo Arriola como respuesta a la necesidad de una política de Estado en materia de narcotráfico. “Decíamos en el fallo que la cuestión no debe enfocarse en el consumo, la criminalidad debe estar enfocada en la persecución de la distribución. En esa política de Estado que pretendíamos la Corte continuó y creamos luego una Comisión Nacional de Narcotráfico. Hicimos muchas reuniones y el año pasado hablamos de la idea de reforzar y apoyar a Rosario en una situación difícil”, aseguró.
Luego le cedió la palabra al Dr. Fernando Machado Pelloni, juez del Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°3 de la Capital Federal. El magistrado centró su disertación en el crimen organizado como asociación ilícita. En este marco subrayó que “el problema central es que la diferencia que hay entre una asociación ilícita y el crimen organizado es que el crimen organizado no supone una amenaza potencial: el peligro es real, claro, inminente y ya palpable”. Además marcó que hay un déficit de la presencia del Estado, y que ese déficit puede ser multicausal pero en general está ligado a la presencia de corrupción. “Una cosa son las imposibilidades, que pueden ser multicausales, y otra son las auto imposibilidades del Estado derivadas de la corrupción o la presencia de la corrupción en sus estamentos”, concluyó.
A continuación habló la Dra. Sabrina Namer, jueza del Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°8 de la Capital Federal, cuya disertación estuvo centrada sobre el crimen organizado y la perspectiva de género. En primer término destacó que, así como hay muchos casos que involucran a mujeres como autoras, hay muchos casos vinculados al crimen organizado que involucran mujeres como víctimas. “La idea de hablar desde una perspectiva de género tiene que ver con políticas públicas mirando hacia el futuro, cómo podemos evaluar en el rol de la mujer y qué se puede hacer con este rol, incluso para utilizarlo para combatir el narcotráfico”, expresó. También, como mujer de trayectoria en la justicia - fue co-titular de la UFI-AMIA - mencionó la necesidad de hablar sobre qué les pasa a las mujeres que ocupan roles de investigación o juzgamiento de estos delitos, “porque la perspectiva de género no solo tiene que ver con víctimas y autores sino también con cómo somos vistas las mujeres que llevamos adelante estas tareas, qué pasa con el entorno de estas mujeres, cómo nos miran y por qué no estamos en estos lugares tan importantes más habitualmente”, aseveró la jueza.
Luego de ejemplificar con algunos ejemplos, la Dra. Namer mencionó que “a la hora de abordar el rol de la mujer pueden plantearse dos posturas antagónicas: la mujer siempre como subordinada, o la mujer que hoy por hoy decide que la forma de ingreso de su familia, sus propios ingresos son a partir del ejercicio de actividades ilícitas”. En este marco se preguntó qué políticas públicas se pueden adoptar a la hora de juzgar a las mujeres con una perspectiva de género, y destacó como algo importante que “tiene que haber una sensibilidad especial a la hora de analizar qué hacemos con estas mujeres que son juzgadas, que reciben condenas pero que paralelamente tienen en las organizaciones a sus hijos, a sus parejas. Alguna política estatal se tiene que adoptar en relación a estas familias que quedan desintegradas”.
Seguidamente tomó la palabra el Dr. Anibal Pineda, juez de la Cámara Federal de Rosario. Pineda comenzó su disertación explicando que el narcotráfico es una problemática compleja y multicausal. “Desde el Poder Judicial solo podemos intervenir sobre algunas de estas causas, sobre muy pocas de ellas. Esta multiplicidad de causas requiere que cada una de ellas sea abordada de forma distinta por parte del Estado”. En este contexto resaltó que el Poder Judicial no tiene a cargo la prevención del delito y sostuvo que “es necesario dejar en claro que no podemos los jueces sustituir a quienes tienen a cargo evitar la comisión de este delito y la reducción de este flagelo del narcotráfico y crimen organizado que hoy padece Santa Fe y, en especial, Rosario”. Asimismo, hizo hincapié en la necesidad de repensar algunos criterios de excarcelación en situaciones sociales extremas. “La violencia que genera el narco tiene como víctima inmediata a los vecinos de estos barrios que padecen la privación diaria de derechos elementales, al esparcimiento, a trabajar, a acceder al transporte público, a disfrutar el espacio público, plazas, veredas”. Ante este panorama, Pineda sostuvo que “hay que tener en cuenta especialmente el contexto social donde nuestras sentencias van a producir efectos”.
Por otra parte, y en referencia al trabajo en particular de los jueces y juezas en la ciudad de Rosario, el juez de Cámara explicó que existe una situación de saturación de la estructura judicial. “En esta Cámara, por ejemplo, tenemos otra sala a cargo y estamos en un promedio de 20 sentencias diarias de lo que se llama competencia múltiple, penal, civil, comercial y laboral; cada uno de nosotros tenemos que dictar a diario 20 sentencias, lo cual creo que es absolutamente elocuente y habla por sí solo de lo saturado que está la estructura. Por eso creo que también es una de las motivaciones por la que todos los jueces del país, la Corte en pleno y los jueces AJUFE vienen la semana que viene a esta jurisdicción a hacer un reclamo sobre estas condiciones y a solidarizarse con nosotros, con los jueces y también a poder reclamar y a instar a los otros dos poderes que trabajen sobre esto”, aseguró.
Como cierre de la conferencia volvió a tomar la palabra el Dr. Lorenzetti, quien destacó que “el tema del narcotráfico es muy grave para la sociedad y es una pendiente que lleva a un lugar que no tiene fin, es una caída social, económica, hacia un Estado fallido. Entonces es tan grave el problema del narcotráfico que no puede haber grietas, no admite peleas menores, disputas partidarias menores. Sí se requieren políticas de Estado y es eso lo que vamos a ir a reclamar a Rosario”, concluyó.
Como introducción de la charla titulada “Narcotráfico, homicidios y crimen organizado. La crisis extrema de Rosario”, Lorenzetti destacó que en 2009 la Corte Suprema sacó el fallo Arriola como respuesta a la necesidad de una política de Estado en materia de narcotráfico. “Decíamos en el fallo que la cuestión no debe enfocarse en el consumo, la criminalidad debe estar enfocada en la persecución de la distribución. En esa política de Estado que pretendíamos la Corte continuó y creamos luego una Comisión Nacional de Narcotráfico. Hicimos muchas reuniones y el año pasado hablamos de la idea de reforzar y apoyar a Rosario en una situación difícil”, aseguró.
Luego le cedió la palabra al Dr. Fernando Machado Pelloni, juez del Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°3 de la Capital Federal. El magistrado centró su disertación en el crimen organizado como asociación ilícita. En este marco subrayó que “el problema central es que la diferencia que hay entre una asociación ilícita y el crimen organizado es que el crimen organizado no supone una amenaza potencial: el peligro es real, claro, inminente y ya palpable”. Además marcó que hay un déficit de la presencia del Estado, y que ese déficit puede ser multicausal pero en general está ligado a la presencia de corrupción. “Una cosa son las imposibilidades, que pueden ser multicausales, y otra son las auto imposibilidades del Estado derivadas de la corrupción o la presencia de la corrupción en sus estamentos”, concluyó.
A continuación habló la Dra. Sabrina Namer, jueza del Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°8 de la Capital Federal, cuya disertación estuvo centrada sobre el crimen organizado y la perspectiva de género. En primer término destacó que, así como hay muchos casos que involucran a mujeres como autoras, hay muchos casos vinculados al crimen organizado que involucran mujeres como víctimas. “La idea de hablar desde una perspectiva de género tiene que ver con políticas públicas mirando hacia el futuro, cómo podemos evaluar en el rol de la mujer y qué se puede hacer con este rol, incluso para utilizarlo para combatir el narcotráfico”, expresó. También, como mujer de trayectoria en la justicia - fue co-titular de la UFI-AMIA - mencionó la necesidad de hablar sobre qué les pasa a las mujeres que ocupan roles de investigación o juzgamiento de estos delitos, “porque la perspectiva de género no solo tiene que ver con víctimas y autores sino también con cómo somos vistas las mujeres que llevamos adelante estas tareas, qué pasa con el entorno de estas mujeres, cómo nos miran y por qué no estamos en estos lugares tan importantes más habitualmente”, aseveró la jueza.
Luego de ejemplificar con algunos ejemplos, la Dra. Namer mencionó que “a la hora de abordar el rol de la mujer pueden plantearse dos posturas antagónicas: la mujer siempre como subordinada, o la mujer que hoy por hoy decide que la forma de ingreso de su familia, sus propios ingresos son a partir del ejercicio de actividades ilícitas”. En este marco se preguntó qué políticas públicas se pueden adoptar a la hora de juzgar a las mujeres con una perspectiva de género, y destacó como algo importante que “tiene que haber una sensibilidad especial a la hora de analizar qué hacemos con estas mujeres que son juzgadas, que reciben condenas pero que paralelamente tienen en las organizaciones a sus hijos, a sus parejas. Alguna política estatal se tiene que adoptar en relación a estas familias que quedan desintegradas”.
Seguidamente tomó la palabra el Dr. Anibal Pineda, juez de la Cámara Federal de Rosario. Pineda comenzó su disertación explicando que el narcotráfico es una problemática compleja y multicausal. “Desde el Poder Judicial solo podemos intervenir sobre algunas de estas causas, sobre muy pocas de ellas. Esta multiplicidad de causas requiere que cada una de ellas sea abordada de forma distinta por parte del Estado”. En este contexto resaltó que el Poder Judicial no tiene a cargo la prevención del delito y sostuvo que “es necesario dejar en claro que no podemos los jueces sustituir a quienes tienen a cargo evitar la comisión de este delito y la reducción de este flagelo del narcotráfico y crimen organizado que hoy padece Santa Fe y, en especial, Rosario”. Asimismo, hizo hincapié en la necesidad de repensar algunos criterios de excarcelación en situaciones sociales extremas. “La violencia que genera el narco tiene como víctima inmediata a los vecinos de estos barrios que padecen la privación diaria de derechos elementales, al esparcimiento, a trabajar, a acceder al transporte público, a disfrutar el espacio público, plazas, veredas”. Ante este panorama, Pineda sostuvo que “hay que tener en cuenta especialmente el contexto social donde nuestras sentencias van a producir efectos”.
Por otra parte, y en referencia al trabajo en particular de los jueces y juezas en la ciudad de Rosario, el juez de Cámara explicó que existe una situación de saturación de la estructura judicial. “En esta Cámara, por ejemplo, tenemos otra sala a cargo y estamos en un promedio de 20 sentencias diarias de lo que se llama competencia múltiple, penal, civil, comercial y laboral; cada uno de nosotros tenemos que dictar a diario 20 sentencias, lo cual creo que es absolutamente elocuente y habla por sí solo de lo saturado que está la estructura. Por eso creo que también es una de las motivaciones por la que todos los jueces del país, la Corte en pleno y los jueces AJUFE vienen la semana que viene a esta jurisdicción a hacer un reclamo sobre estas condiciones y a solidarizarse con nosotros, con los jueces y también a poder reclamar y a instar a los otros dos poderes que trabajen sobre esto”, aseguró.
Como cierre de la conferencia volvió a tomar la palabra el Dr. Lorenzetti, quien destacó que “el tema del narcotráfico es muy grave para la sociedad y es una pendiente que lleva a un lugar que no tiene fin, es una caída social, económica, hacia un Estado fallido. Entonces es tan grave el problema del narcotráfico que no puede haber grietas, no admite peleas menores, disputas partidarias menores. Sí se requieren políticas de Estado y es eso lo que vamos a ir a reclamar a Rosario”, concluyó.
Con información de
Infobae
