Los jubilados no estarían recuperando el poder de compra
Por:
Juan Pablo Chiesa
Jueves 11 de
Agosto 2022
a movilidad jubilatoria, es una Previsión con pleno contenido social cuya cuantía puede fijarse de diferentes modos según la época determinada del año con total razonabilidad con los ingresos de los trabajadores del sector activo.
Su finalidad, basada en la garantía Constitucional, es acompañar Las Prestaciones en el transcurso del tiempo reforzándolas en la medida que decaiga su valor con estricta relación con los salarios en actividad.
En nuestro sistema no estaría sucediendo. Los jubilados siguen siendo la variable de ajuste de los ajustes de los políticos. Ahora se anunció un aumento en forma de suma fija dándole un empujón a la jubilación mínima achatando la pirámide teniendo en cuenta que, cada vez hay más jubilados de la mínima y jubilaciones de quienes al nunca aportar colaboran a la miseria que nuestros jubilados padecen.
Con un índice de precios de junio 2021 a junio 2022 del 64%, superando el 70% en el mes de julio y un índice de más del 43% en el año, el poder de compra de los jubilados y su nivel de vida sigue siendo una miseria.
Desde el mes de septiembre la jubilación mínima que representa el 80% de los 7 millones de jubilados pasará a ser de $43.353, y la canasta básica de alimentos se coloca por encima de los $110.000.-
En el mes de septiembre, octubre y noviembre, esta jubilación mínima, provisoriamente. será de $50.353. Este aumento se debe a un bono temporal en esos 3 meses. Ahora bien, en diciembre, se conocerá el ultimo aumento de ley para los jubilados y la premisa que nos hacemos los previsionalistas y especialistas en Seguridad Social es si la base de cálculo partirá de $43.353 o de los $50.353.
Con respecto aquellos jubilados que ganan hasta dos mínimas $90.705, recibirán un aumento de $4 .000 por los 3 meses teniendo la misma premisa en el mes de diciembre respecto al último aumento del año.
Con el objetivo político de apuntar a un sistema previsional solidario y redistributivo, vemos mes a mes como la aplicación de políticas sociales que apuntan a los sectores más vulnerados no marcar la diferencia y no logran cambios que den respiro al sector pasivo.
Es necesario contar con una clara política pública en materia de seguridad social en la que se revalorice el rol de las prestaciones contributivas en las coberturas de las contingencias sociales, y por otro lado dejar claro y controlar a las jubilaciones de quienes nunca aportar al sistema de seguridad social.
En nuestro sistema no estaría sucediendo. Los jubilados siguen siendo la variable de ajuste de los ajustes de los políticos. Ahora se anunció un aumento en forma de suma fija dándole un empujón a la jubilación mínima achatando la pirámide teniendo en cuenta que, cada vez hay más jubilados de la mínima y jubilaciones de quienes al nunca aportar colaboran a la miseria que nuestros jubilados padecen.
Con un índice de precios de junio 2021 a junio 2022 del 64%, superando el 70% en el mes de julio y un índice de más del 43% en el año, el poder de compra de los jubilados y su nivel de vida sigue siendo una miseria.
Desde el mes de septiembre la jubilación mínima que representa el 80% de los 7 millones de jubilados pasará a ser de $43.353, y la canasta básica de alimentos se coloca por encima de los $110.000.-
En el mes de septiembre, octubre y noviembre, esta jubilación mínima, provisoriamente. será de $50.353. Este aumento se debe a un bono temporal en esos 3 meses. Ahora bien, en diciembre, se conocerá el ultimo aumento de ley para los jubilados y la premisa que nos hacemos los previsionalistas y especialistas en Seguridad Social es si la base de cálculo partirá de $43.353 o de los $50.353.
Con respecto aquellos jubilados que ganan hasta dos mínimas $90.705, recibirán un aumento de $4 .000 por los 3 meses teniendo la misma premisa en el mes de diciembre respecto al último aumento del año.
Con el objetivo político de apuntar a un sistema previsional solidario y redistributivo, vemos mes a mes como la aplicación de políticas sociales que apuntan a los sectores más vulnerados no marcar la diferencia y no logran cambios que den respiro al sector pasivo.
Es necesario contar con una clara política pública en materia de seguridad social en la que se revalorice el rol de las prestaciones contributivas en las coberturas de las contingencias sociales, y por otro lado dejar claro y controlar a las jubilaciones de quienes nunca aportar al sistema de seguridad social.
Con información de
Ámbito
