Sicarios sin límite en Rosario: balearon un centro de salud y dejaron una amenaza para dos capos narco
Por:
Agustín Lago
Miércoles 08 de
Febrero 2023
El blanco fue el Centro Municipal de Distrito Sudoeste Emilia Bertolé, Esteban Lindor Alvarado y René Ungaro fueron mencionados en el mensaje
En medio de una serie de atentados a tiros contra comisarías, una cárcel, sedes gremiales y comercios, este miércoles balearon el Centro Municipal de Distrito Sudoeste Emilia Bertolé, ubicado en la zona sudoeste. Por la intimidación, el intendente Pablo Javkin suspendió su agenda de actividades y se dirigió al edificio.
El nuevo atentado ocurrió en el predio situado en avenida Francia y Acevedo, en el barrio Acindar. Fue detectado por personal de seguridad privada que ingresó en la mañana de este miércoles, por lo que hasta el momento no se sabe con precisión a qué hora y cómo fue la balacera.
El motivo del ataque sería enviar un mensaje a las más altas esferas del poder narco rosarino. Un vecino encontró a pocos metros un cartón con el siguiente texto y se lo entregó a la Policía provincial: “Esteban, René. Dejen de mandar cartitas y pasar datos a los fiscales. Botón mata inocentes”. El escrito, de acuerdo a la suposición que hacían en el lugar investigadores policiales y judiciales, está dirigido a Esteban Lindor Alvarado y René “El Brujo” Ungaro, condenados por la Justicia federal por narcotráfico.
Los peritos constataron siete impactos de bala. Sin embargo, personal del edificio municipal contó que algunos de esos orificios habían sido de una balacera anterior, de la que no hubo registro en medios de comunicación.
En las primeras tareas llevadas a cabo por la Policía, por orden de la Unidad de Flagrancia en turno del Ministerio Público de la Acusación, solamente se halló una cámara de videovigilancia a 100 metros de donde fue el ataque.
El lunes por la noche hubo otro atentado. Un sicario en bicicleta realizó cuatro disparos contra el frente de la Comisaría 32ª del barrio Godoy, en la zona oeste, y huyó sin ser detenido. No fue un caso aislado. El 26 de enero fueron incendiados tres autos en la puerta de la Comisaría 12ª de barrio Ludueña, el 1º de febrero balearon la puerta de la subcomisaría 26ª de Villa Gobernador Gálvez, el 2 de febrero gatillaron contra la cárcel ubicada en 27 de Febrero al 7800 y el 3 de febrero dieron siete tiros contra la sede de la Agencia de Investigación Criminal.
Por su parte, el intendente Javkin aseguró en confeencia de prensa: “No es que dudo de la Policía. No está. ¿Dónde están? ¿Cómo puede ser que hayan baleado una comisaría en bicicleta y nadie la persiga? Hace siete días que la ciudad está en constante amenaza. Balearon la Agencia de Investigación Criminal y no hubo persecución. ¿Cuántos policías hay ahí adentro? ¿No reaccionan ante una balacera contra ellos? Se tiene que terminar esto. Que se venga a vivir el ministro de Seguridad (Rubén Rimoldi) acá”.
En la misma noche del ataque a la Comisaría 32°, sicarios mataron a un hombre de 72 años e hirieron a un bebé de 1 año y 9 meses que jugaba en la calle, en la zona oeste de la ciudad. A pocas cuadras, otra joven de 27 años fue asesinada de siete tiros en un domicilio que sería un punto de venta de droga.
El nuevo atentado ocurrió en el predio situado en avenida Francia y Acevedo, en el barrio Acindar. Fue detectado por personal de seguridad privada que ingresó en la mañana de este miércoles, por lo que hasta el momento no se sabe con precisión a qué hora y cómo fue la balacera.
El motivo del ataque sería enviar un mensaje a las más altas esferas del poder narco rosarino. Un vecino encontró a pocos metros un cartón con el siguiente texto y se lo entregó a la Policía provincial: “Esteban, René. Dejen de mandar cartitas y pasar datos a los fiscales. Botón mata inocentes”. El escrito, de acuerdo a la suposición que hacían en el lugar investigadores policiales y judiciales, está dirigido a Esteban Lindor Alvarado y René “El Brujo” Ungaro, condenados por la Justicia federal por narcotráfico.
Los peritos constataron siete impactos de bala. Sin embargo, personal del edificio municipal contó que algunos de esos orificios habían sido de una balacera anterior, de la que no hubo registro en medios de comunicación.
En las primeras tareas llevadas a cabo por la Policía, por orden de la Unidad de Flagrancia en turno del Ministerio Público de la Acusación, solamente se halló una cámara de videovigilancia a 100 metros de donde fue el ataque.
El lunes por la noche hubo otro atentado. Un sicario en bicicleta realizó cuatro disparos contra el frente de la Comisaría 32ª del barrio Godoy, en la zona oeste, y huyó sin ser detenido. No fue un caso aislado. El 26 de enero fueron incendiados tres autos en la puerta de la Comisaría 12ª de barrio Ludueña, el 1º de febrero balearon la puerta de la subcomisaría 26ª de Villa Gobernador Gálvez, el 2 de febrero gatillaron contra la cárcel ubicada en 27 de Febrero al 7800 y el 3 de febrero dieron siete tiros contra la sede de la Agencia de Investigación Criminal.
Por su parte, el intendente Javkin aseguró en confeencia de prensa: “No es que dudo de la Policía. No está. ¿Dónde están? ¿Cómo puede ser que hayan baleado una comisaría en bicicleta y nadie la persiga? Hace siete días que la ciudad está en constante amenaza. Balearon la Agencia de Investigación Criminal y no hubo persecución. ¿Cuántos policías hay ahí adentro? ¿No reaccionan ante una balacera contra ellos? Se tiene que terminar esto. Que se venga a vivir el ministro de Seguridad (Rubén Rimoldi) acá”.
En la misma noche del ataque a la Comisaría 32°, sicarios mataron a un hombre de 72 años e hirieron a un bebé de 1 año y 9 meses que jugaba en la calle, en la zona oeste de la ciudad. A pocas cuadras, otra joven de 27 años fue asesinada de siete tiros en un domicilio que sería un punto de venta de droga.
