Sergio Romero: "Es legítimo el reclamo de los trabajadores de la educación"
Por:
Mauro L. Muñoz
Miércoles 01 de
Marzo 2023
El titular de la Unión de Docentes Argentinos señaló la falta de diálogo en la construcción de una propuesta salarial en la provincia, a diferencia de lo que sucedió en la paritaria nacional donde se logró un acuerdo con porcentajes similares conformando un piso de ingresos para maestros de todo el país.
La Unión de Docentes Argentinos (UDA) seccional Santa Fe lanzó un paro de 48 horas para este miércoles 1 y jueves 2 de marzo en rechazo a la propuesta del gobierno provincial de incrementar el salario un 33,5% a julio, similar oferta que recibió el visto bueno a nivel nacional. El secretario general del gremio y Secretario de Políticas Educativas de la CGTRA, Sergio Romero, explicó a El Litoral los motivos detrás de cada decisión.
-¿Por qué no se logró un acuerdo en la paritaria provincial?
-Santa Fe tiene un problema. Hay gobiernos que no entienden lo que es una negociación. Una negociación es construir de manera conjunta un salario adecuado para los trabajadores, en este caso, de la educación.
Cuando digo un salario adecuado, me refiero a cuestiones básicas: que no esté debajo de la línea de pobreza, que le gane a la inflación acumulada y que tenga una revisión permanente para garantizar que la inflación no impacte de manera negativa en el largo plazo.
Estas tres cuestiones son necesarias ponerlas en agenda y conversarlas con tiempo. Así te garantizas que empiece el ciclo lectivo con normalidad. Ahora, esto no se da si vas a la negociación con una cifra de antemano con la idea de que se apruebe sin discutir. Esto es una cuestión de saber hacer política, saber generar consensos y no querer imponer de manera autoritaria.
-¿Qué hace falta para destrabar el conflicto?
-En Santa Fe, el tema paritario es un tema gastado. El Estado empleador, en este caso el gobierno de la provincia, tiene que tratar de construir de manera conjunta con los representantes de los trabajadores un salario acorde a la realidad. Para eso, primero tiene que sacarlo de la línea de la pobreza, porque no podemos tener docentes pobres, eso habla muy mal de quien gobierna. Segundo, tiene que tener una revisión abierta para evitar que impacte de manera negativa la alta inflación que sufre nuestro país. Y luego, presentar con tiempo la propuesta para que haya de parte de los gremios.
En otras provincias, el gobierno propone una mejora salarial, los sindicatos docentes la recogen y después presentan su propia propuesta. De esos dos esquemas sale una propuesta definitiva. El problema en Santa Fe es que el gobierno va a la mesa pretendiendo imponer porque cree que tiene más fuerza que los sindicatos, y evidentemente no es así, porque se encuentra en estado de debilidad.
-Hace muchos años que en Santa Fe no se puede iniciar el ciclo lectivo con normalidad. ¿Por qué sucede?
-Porque el reclamo de los trabajadores es legítimo. Hay una realidad que es que sobre un millón doscientos mil educadores que hay en todo el país, unos cuatrocientos mil tienen salarios que están por debajo de la línea de pobreza.
Hoy por hoy, para tener un salario más o menos adecuado en educación, tenés que tener dos cargos de maestro, el máximo de antigüedad o el máximo de horas cátedra, o ser director o supervisor. Esos son los que más o menos tienen un salario, yo diría, mirado con un poco de garantía en un proceso inflacionario como el que vive el país. Pero después si no tenés un cargo con todas esas condiciones son salarios de pobreza. Y si eso no lo entiende el Estado empleador, siempre va a haber conflictos.
-El presidente Alberto Fernández inauguró este lunes el ciclo lectivo en Chaco y dijo que hace unos años los docentes reclamaban por tener un sueldo muy bajo y que hoy la preocupación esta dada por que no los alcance Ganancias. ¿Coincide con esta apreciación? ¿Cuánto afecta este impuesto a los docentes?
-Es un tema complejo. Depende mucho de cada provincia. Catamarca, por ejemplo, llegó a los 130 mil pesos negociados a nivel nacional mediante el subsidio del fondo compensador, por lo que está lejos de pagar ganancias.
En total, hay cuatro provincias que no llegan a pagar los 130 mil pesos. Por eso, una de nuestras preocupaciones en la última paritaria nacional era que se mejore el fondo compensador docente, que son recursos destinados a esas provincias que no pueden pagar el mínimo. Pero que a la vez se mantienen lejos del impuesto.
En el caso de Santa Fe existen más posibilidades de que a los docentes los alcance el impuesto a las ganancias por que el salario es más alto, de hecho, se ofrecieron 161 mil pesos desde marzo. Si bien es un salario que todavía está debajo de la línea de pobreza, son más altos que en otras provincias. Entonces, un docente de jornada completa, con el máximo de horas cátedras o el máximo de antigüedad -que se da generalmente en los últimos años de carrera- es más probable que esté alcanzado por ganancias. El director y el supervisor de escuelas son los que están mas involucrados.
De todas maneras, el salario no es ganancia, por lo que sostenemos que no se debería grabar con este impuesto a los trabajadores.
-En Santa Fe, si bien los salarios son un poco mas altos que las demás provincias, hay que sumar la inflación y el costo del nivel de vida. ¿Cómo se podría resolver esta disyuntiva?
-Nuestra provincia es cara para vivir, se pagan mas impuestos y todos los servicios son más caros. Entonces sería razonable que el gobierno haga una oferta superior a otras provincias.
Es ahí donde se da la falta de discusión, de que el salario termine siendo insuficiente. Si el Estados pudiera contener algunos costos elevados en luz, agua, alquileres, entre otras garantías que beneficiarían el salario, entonces ahí se podría dar otra discusión más allá de los porcentajes.
Aparte hay muchísimos trabajadores que son jefes de familia con su salario y ahí se complica la cosa. Por eso, me parece que el gobierno de la provincia no está viviendo la realidad. Se sentó arriba de la caja y no entiende que la gente tiene necesidades. Y estas necesidades hay que cubrirlas con un buen salario.
-En los últimos meses viene teniendo reiterados encuentros con el presidente, donde fue eje de discusión el financiamiento al sistema educativo. ¿Una nueva ley es posible?
-Creo que el gobierno nacional se ha ocupado y ha trabajado mucho en beneficiar a los trabajadores. La paritaria nacional es una muestra de ello. La última que tuvimos fue excelente, tanto en términos numéricos como en otras reivindicaciones.
El Presidente de la Nación me ha expresado en los encuentros que tuvimos cara a cara su motivación por una nueva ley de financiamiento educativo, que después también fue sociabilizado con los demás sectores sindicales en el ámbito de la paritaria nacional.
Es una norma que actualmente se está trabajando y eso sería un gran beneficio. Hoy está a las claras que un 6% de inversión con respecto al PBI es insuficiente. El sistema educativo para crear nuevos edificios, incorporar tecnología, formación y capacitación en calidad docente, necesita más inversión. El presidente lo entiende, es docente, por lo que está muy atento a esas necesidades.
Ojalá se pueda repetir ese optimismo en Santa Fe. Yo como dirigente nacional y provincial soy más optimista con las decisiones que se han tomado a nivel nacional que en nuestra provincia.
-¿Por qué no se logró un acuerdo en la paritaria provincial?
-Santa Fe tiene un problema. Hay gobiernos que no entienden lo que es una negociación. Una negociación es construir de manera conjunta un salario adecuado para los trabajadores, en este caso, de la educación.
Cuando digo un salario adecuado, me refiero a cuestiones básicas: que no esté debajo de la línea de pobreza, que le gane a la inflación acumulada y que tenga una revisión permanente para garantizar que la inflación no impacte de manera negativa en el largo plazo.
Estas tres cuestiones son necesarias ponerlas en agenda y conversarlas con tiempo. Así te garantizas que empiece el ciclo lectivo con normalidad. Ahora, esto no se da si vas a la negociación con una cifra de antemano con la idea de que se apruebe sin discutir. Esto es una cuestión de saber hacer política, saber generar consensos y no querer imponer de manera autoritaria.
-¿Qué hace falta para destrabar el conflicto?
-En Santa Fe, el tema paritario es un tema gastado. El Estado empleador, en este caso el gobierno de la provincia, tiene que tratar de construir de manera conjunta con los representantes de los trabajadores un salario acorde a la realidad. Para eso, primero tiene que sacarlo de la línea de la pobreza, porque no podemos tener docentes pobres, eso habla muy mal de quien gobierna. Segundo, tiene que tener una revisión abierta para evitar que impacte de manera negativa la alta inflación que sufre nuestro país. Y luego, presentar con tiempo la propuesta para que haya de parte de los gremios.
En otras provincias, el gobierno propone una mejora salarial, los sindicatos docentes la recogen y después presentan su propia propuesta. De esos dos esquemas sale una propuesta definitiva. El problema en Santa Fe es que el gobierno va a la mesa pretendiendo imponer porque cree que tiene más fuerza que los sindicatos, y evidentemente no es así, porque se encuentra en estado de debilidad.
-Hace muchos años que en Santa Fe no se puede iniciar el ciclo lectivo con normalidad. ¿Por qué sucede?
-Porque el reclamo de los trabajadores es legítimo. Hay una realidad que es que sobre un millón doscientos mil educadores que hay en todo el país, unos cuatrocientos mil tienen salarios que están por debajo de la línea de pobreza.
Hoy por hoy, para tener un salario más o menos adecuado en educación, tenés que tener dos cargos de maestro, el máximo de antigüedad o el máximo de horas cátedra, o ser director o supervisor. Esos son los que más o menos tienen un salario, yo diría, mirado con un poco de garantía en un proceso inflacionario como el que vive el país. Pero después si no tenés un cargo con todas esas condiciones son salarios de pobreza. Y si eso no lo entiende el Estado empleador, siempre va a haber conflictos.
-El presidente Alberto Fernández inauguró este lunes el ciclo lectivo en Chaco y dijo que hace unos años los docentes reclamaban por tener un sueldo muy bajo y que hoy la preocupación esta dada por que no los alcance Ganancias. ¿Coincide con esta apreciación? ¿Cuánto afecta este impuesto a los docentes?
-Es un tema complejo. Depende mucho de cada provincia. Catamarca, por ejemplo, llegó a los 130 mil pesos negociados a nivel nacional mediante el subsidio del fondo compensador, por lo que está lejos de pagar ganancias.
En total, hay cuatro provincias que no llegan a pagar los 130 mil pesos. Por eso, una de nuestras preocupaciones en la última paritaria nacional era que se mejore el fondo compensador docente, que son recursos destinados a esas provincias que no pueden pagar el mínimo. Pero que a la vez se mantienen lejos del impuesto.
En el caso de Santa Fe existen más posibilidades de que a los docentes los alcance el impuesto a las ganancias por que el salario es más alto, de hecho, se ofrecieron 161 mil pesos desde marzo. Si bien es un salario que todavía está debajo de la línea de pobreza, son más altos que en otras provincias. Entonces, un docente de jornada completa, con el máximo de horas cátedras o el máximo de antigüedad -que se da generalmente en los últimos años de carrera- es más probable que esté alcanzado por ganancias. El director y el supervisor de escuelas son los que están mas involucrados.
De todas maneras, el salario no es ganancia, por lo que sostenemos que no se debería grabar con este impuesto a los trabajadores.
-En Santa Fe, si bien los salarios son un poco mas altos que las demás provincias, hay que sumar la inflación y el costo del nivel de vida. ¿Cómo se podría resolver esta disyuntiva?
-Nuestra provincia es cara para vivir, se pagan mas impuestos y todos los servicios son más caros. Entonces sería razonable que el gobierno haga una oferta superior a otras provincias.
Es ahí donde se da la falta de discusión, de que el salario termine siendo insuficiente. Si el Estados pudiera contener algunos costos elevados en luz, agua, alquileres, entre otras garantías que beneficiarían el salario, entonces ahí se podría dar otra discusión más allá de los porcentajes.
Aparte hay muchísimos trabajadores que son jefes de familia con su salario y ahí se complica la cosa. Por eso, me parece que el gobierno de la provincia no está viviendo la realidad. Se sentó arriba de la caja y no entiende que la gente tiene necesidades. Y estas necesidades hay que cubrirlas con un buen salario.
-En los últimos meses viene teniendo reiterados encuentros con el presidente, donde fue eje de discusión el financiamiento al sistema educativo. ¿Una nueva ley es posible?
-Creo que el gobierno nacional se ha ocupado y ha trabajado mucho en beneficiar a los trabajadores. La paritaria nacional es una muestra de ello. La última que tuvimos fue excelente, tanto en términos numéricos como en otras reivindicaciones.
El Presidente de la Nación me ha expresado en los encuentros que tuvimos cara a cara su motivación por una nueva ley de financiamiento educativo, que después también fue sociabilizado con los demás sectores sindicales en el ámbito de la paritaria nacional.
Es una norma que actualmente se está trabajando y eso sería un gran beneficio. Hoy está a las claras que un 6% de inversión con respecto al PBI es insuficiente. El sistema educativo para crear nuevos edificios, incorporar tecnología, formación y capacitación en calidad docente, necesita más inversión. El presidente lo entiende, es docente, por lo que está muy atento a esas necesidades.
Ojalá se pueda repetir ese optimismo en Santa Fe. Yo como dirigente nacional y provincial soy más optimista con las decisiones que se han tomado a nivel nacional que en nuestra provincia.
