Jorge Brito: "Argentina tiene una oportunidad histórica de crecimiento"
Jueves 24 de
Agosto 2023
El titular del Banco Macro traza una mirada prospectiva sobre el futuro del negocio bancario y el análisis que hace de la valuación de mercado que tienen las entidades financieras locales.
Jorge Brito, el titular del Banco Macro, se confiesa entusiasmado. Acaba de comprar la filial argentina del Banco Itaú por u$s 50 millones y el anuncio se hace el mismo día que la Argentina recibe la noticia de un futuro ingreso en el bloque de los BRICS. Entrevistado por Ámbito en el piso 28 de la torre que el Banco Macro tiene en la zona de Catalinas, hablará de ambas materias, pero además trazará una mirada prospectiva sobre el futuro del negocio bancario y el análisis que hace de la valuación de mercado que tienen las entidades financieras locales. A su vez, evaluará los desafíos y oportunidades que trae el nuevo ciclo de la economía y del virtual ingreso en el bloque los BRICS.
P-El Banco Macro es el principal banco privado del país si se lo mide en forma patrimonial…
J.B.: Efectivamente. Guarda una relación con nuestra historia. En los periodos de crisis, donde muchas veces se da la salida de la banca extranjera del país, siempre hemos capitalizado esos momentos para poder crecer. Ya hace algunos años habíamos intentado la misma operación que ahora cerramos con Itaú, aunque en aquella oportunidad sin poder concretarlo. En este caso hemos podido realizar la compra del Itaú, cuya operación local era marginal en comparación con la presencia que tiene en el resto de la región.
P: ¿Por qué decidieron avanzar en la adquisición?
J.B: Porque era un banco importante en Argentina, sobre todo, con mucha presencia en la Ciudad de Buenos Aires y en el Gran Buenos Aires. Nosotros tenemos un market share de alrededor del 6% a nivel nacional, pero con una presencia mucho más fuerte en el interior del país, un promedio de share del 12%. Así que, si medimos exclusivamente Capital y GBA, hasta ahora era menor. Con la compra del Itaú eso va a cambiar. Es duplicar la presencia que tenemos en el área metropolitana, que es una zona de mucha competencia. Para nosotros es una operación muy importante, y al mismo tiempo, dado el tamaño que tiene la entidad, representa hoy un 10% del patrimonio total del banco y un 15% si lo tomamos por los depósitos, es decir, vamos a poder absorber de forma sencilla la operación. Una vez finalizada la transacción, Banco Macro contará con 565 sucursales y 9.400 colaboradores, brindando servicios a aproximadamente 6 millones de clientes en todo el territorio nacional.
P: ¿Qué cambios podría representar la integración de las sucursales del Itaú y sus clientes?
J.B: No vamos a tener pérdida de clientes producto de la adquisición. En rigor, estamos convencidos que el servicio que le vamos a poder dar de ahora en adelante va a estar en línea o incluso será aún mejor que el que tenían. Aspiramos a poder mejorarlo porque somos una entidad especialista en retail, con una gran plataforma digital y un excelente home banking.
Por otro lado, me parece importante remarcar que estamos llevando a cabo un negocio donde ratificamos una filosofía que es la forma en la cual hemos crecido, potenciando nuestra presencia geográfica, pero manteniendo el foco del banco, sobre todo en individuos y empresas pequeñas y medianas.
P: Se ha mencionado que el precio que se pagó por el Itaú Argentina no es demasiado alto…
J.B: El precio que se pagó está en línea con las valuaciones que tienen las entidades financieras en la Argentina. No es un misterio. Cuando uno mira la valuación de Banco Macro o Grupo Financiero Galicia, por tomar a los dos más importantes de capital nacional con oferta pública, las valuaciones rondan entre 15% y 20% de lo que fueron sus máximos históricos.
P: ¿Y eso por qué?
J.B: En primer lugar, cuando uno mira los bancos y sus valuaciones a nivel global, en general valen lo mismo que hace una década. Esto es así porque los bancos, pensadas como compañías de servicios, no fueron ajenas a las amenazas al negocio que trae toda la desintermediación financiera, principalmente de manos de productos financieros no bancarios. Ha sido un desafío para los bancos centrales de todo el mundo pensar cómo hacer para que estas plataformas o compañías que van por afuera del regulador, se puedan seguir desarrollando pero sin implicar un riesgo sistémico, tratando de equilibrar la operatoria pero sin pisarle la cabeza a las entidades financieras. Los bancos hoy tienen muchísimas regulaciones, muchas ellas son correctas y antiguas, pero siempre que representan un costo muy importante y una burocracia que muchas veces es un diferencial negativo para las entidades bancarias.
P: El negocio ha ido cambiando…
J.B: Lo que antes hacían los bancos, desde hace veinte o treinta años lo hacen los asset managers, es decir, el manejo de la plata del mundo. Y más recientemente, aparecen las plataformas financieras, las billeteras que vienen a ser soluciones de cash management, pero que van por afuera del servicio bancario. Eso hace que los bancos, en el mundo, hayan tenido una mala performance con respecto a otros sectores. Y a eso le sumamos el impacto de la actividad por lo que ya conocemos de la Argentina, razón por la cual las valuaciones de los bancos están muy atrasadas en nuestro país. Se conjugan esas cuestiones.
P: Estamos en un año electoral y hay mucha volatilidad en el frente financiero. ¿Qué expectativa tiene?
J.B: Siempre hemos apostado por el país y lo seguimos haciendo. Tratamos de decirlo. No es solamente un acto patriótico, sino que lo hacemos desde el total convencimiento de que Argentina, más allá de los malos gobiernos que claramente hemos tenido, siempre ha representado una oportunidad histórica de crecimiento. Esto lo demuestra ahora la gran oportunidad que dan los precios relativos que tenemos, las materias primas agropecuarias, la energía. En rigor, en cuanto a la energía, estamos próximos a constituirnos como grandes exportadores, y también se suman ahora los minerales, sobre todo el cobre, que si bien ya existía, ahora está en pleno crecimiento, y el litio. Ambos, cobre y litio, van a tener un rol fundamental en todo el proceso de transición energética, pasando de energías fósiles a eléctricas, en transporte y almacenamiento. El banco tiene una fuerte presencia en el norte del país donde actualmente hay varios proyectos de esta naturaleza.
P: Amanecimos con el anuncio de que Argentina será parte de los BRICS…
J.B: Sería necio negar que Argentina ya está muy relacionada con los integrantes de los BRICS, principalmente con China que es el primer socio comercial, le vendemos y le compramos. Yo creo que, en ese aspecto, es una noticia que va en línea con nuestra realidad comercial y que este tipo de acuerdos puede profundizar ese vínculo, ganar profundidad en el comercio es positivo.
P-El Banco Macro es el principal banco privado del país si se lo mide en forma patrimonial…
J.B.: Efectivamente. Guarda una relación con nuestra historia. En los periodos de crisis, donde muchas veces se da la salida de la banca extranjera del país, siempre hemos capitalizado esos momentos para poder crecer. Ya hace algunos años habíamos intentado la misma operación que ahora cerramos con Itaú, aunque en aquella oportunidad sin poder concretarlo. En este caso hemos podido realizar la compra del Itaú, cuya operación local era marginal en comparación con la presencia que tiene en el resto de la región.
P: ¿Por qué decidieron avanzar en la adquisición?
J.B: Porque era un banco importante en Argentina, sobre todo, con mucha presencia en la Ciudad de Buenos Aires y en el Gran Buenos Aires. Nosotros tenemos un market share de alrededor del 6% a nivel nacional, pero con una presencia mucho más fuerte en el interior del país, un promedio de share del 12%. Así que, si medimos exclusivamente Capital y GBA, hasta ahora era menor. Con la compra del Itaú eso va a cambiar. Es duplicar la presencia que tenemos en el área metropolitana, que es una zona de mucha competencia. Para nosotros es una operación muy importante, y al mismo tiempo, dado el tamaño que tiene la entidad, representa hoy un 10% del patrimonio total del banco y un 15% si lo tomamos por los depósitos, es decir, vamos a poder absorber de forma sencilla la operación. Una vez finalizada la transacción, Banco Macro contará con 565 sucursales y 9.400 colaboradores, brindando servicios a aproximadamente 6 millones de clientes en todo el territorio nacional.
P: ¿Qué cambios podría representar la integración de las sucursales del Itaú y sus clientes?
J.B: No vamos a tener pérdida de clientes producto de la adquisición. En rigor, estamos convencidos que el servicio que le vamos a poder dar de ahora en adelante va a estar en línea o incluso será aún mejor que el que tenían. Aspiramos a poder mejorarlo porque somos una entidad especialista en retail, con una gran plataforma digital y un excelente home banking.
Por otro lado, me parece importante remarcar que estamos llevando a cabo un negocio donde ratificamos una filosofía que es la forma en la cual hemos crecido, potenciando nuestra presencia geográfica, pero manteniendo el foco del banco, sobre todo en individuos y empresas pequeñas y medianas.
P: Se ha mencionado que el precio que se pagó por el Itaú Argentina no es demasiado alto…
J.B: El precio que se pagó está en línea con las valuaciones que tienen las entidades financieras en la Argentina. No es un misterio. Cuando uno mira la valuación de Banco Macro o Grupo Financiero Galicia, por tomar a los dos más importantes de capital nacional con oferta pública, las valuaciones rondan entre 15% y 20% de lo que fueron sus máximos históricos.
P: ¿Y eso por qué?
J.B: En primer lugar, cuando uno mira los bancos y sus valuaciones a nivel global, en general valen lo mismo que hace una década. Esto es así porque los bancos, pensadas como compañías de servicios, no fueron ajenas a las amenazas al negocio que trae toda la desintermediación financiera, principalmente de manos de productos financieros no bancarios. Ha sido un desafío para los bancos centrales de todo el mundo pensar cómo hacer para que estas plataformas o compañías que van por afuera del regulador, se puedan seguir desarrollando pero sin implicar un riesgo sistémico, tratando de equilibrar la operatoria pero sin pisarle la cabeza a las entidades financieras. Los bancos hoy tienen muchísimas regulaciones, muchas ellas son correctas y antiguas, pero siempre que representan un costo muy importante y una burocracia que muchas veces es un diferencial negativo para las entidades bancarias.
P: El negocio ha ido cambiando…
J.B: Lo que antes hacían los bancos, desde hace veinte o treinta años lo hacen los asset managers, es decir, el manejo de la plata del mundo. Y más recientemente, aparecen las plataformas financieras, las billeteras que vienen a ser soluciones de cash management, pero que van por afuera del servicio bancario. Eso hace que los bancos, en el mundo, hayan tenido una mala performance con respecto a otros sectores. Y a eso le sumamos el impacto de la actividad por lo que ya conocemos de la Argentina, razón por la cual las valuaciones de los bancos están muy atrasadas en nuestro país. Se conjugan esas cuestiones.
P: Estamos en un año electoral y hay mucha volatilidad en el frente financiero. ¿Qué expectativa tiene?
J.B: Siempre hemos apostado por el país y lo seguimos haciendo. Tratamos de decirlo. No es solamente un acto patriótico, sino que lo hacemos desde el total convencimiento de que Argentina, más allá de los malos gobiernos que claramente hemos tenido, siempre ha representado una oportunidad histórica de crecimiento. Esto lo demuestra ahora la gran oportunidad que dan los precios relativos que tenemos, las materias primas agropecuarias, la energía. En rigor, en cuanto a la energía, estamos próximos a constituirnos como grandes exportadores, y también se suman ahora los minerales, sobre todo el cobre, que si bien ya existía, ahora está en pleno crecimiento, y el litio. Ambos, cobre y litio, van a tener un rol fundamental en todo el proceso de transición energética, pasando de energías fósiles a eléctricas, en transporte y almacenamiento. El banco tiene una fuerte presencia en el norte del país donde actualmente hay varios proyectos de esta naturaleza.
P: Amanecimos con el anuncio de que Argentina será parte de los BRICS…
J.B: Sería necio negar que Argentina ya está muy relacionada con los integrantes de los BRICS, principalmente con China que es el primer socio comercial, le vendemos y le compramos. Yo creo que, en ese aspecto, es una noticia que va en línea con nuestra realidad comercial y que este tipo de acuerdos puede profundizar ese vínculo, ganar profundidad en el comercio es positivo.
Con información de
Ámbito
