Los tribunales de Comodoro Py se quedaron sin internet porque se robaron 300 metros de cable de fibra óptica
Por:
Hernán Cappiello
Miércoles 21 de
Febrero 2024
Sustrajeron más de 300 metros de cable; tal vez confundidos pensando que eran de cobre, de gran valor en el mercado
Los tribunales federales de Comodoro Py 2002 amanecieron hoy sin internet debido a que una banda de ladrones se robó unos 300 metros de cable de fibra óptica que alimenta el servicio en el edificio judicial, dijeron a LA NACION fuentes judiales.
El servicio se restableció a medida mañana con una conexión provisoria y de baja velocidad hasta que se reponga totalmente el cableado.
El robo se produjo a unas cuadras del edificio judicial, en cercanías de la terminal de ómnibus de Retiro, donde los delincuentes extrajeron desde un agujero en la vereda unos 300 metros de cable.
Los especialistas en sistemas de los tribunales verificaron la falla e hicieron la denuncia ante la policía. Un juez especuló en diálogo con LA NACION con que tal vez los ladrones confundieron los cables con otros de cobre de gan valor en el mercado. Otro juez más conspirativo, se preguntó si no había sido un atentado para dejar sin conectividad a los magistrados.
Mientras no hubo internet los jueces se manejaron con los datos de sus teléfonos celulares e incluso los compartieron entre ellos y sus empleados y secretarios para darle conectividad a las computadoras. A media mañana se restableció el sistema, pero con una conexión lenta.
El robo de cables se tranformó en una modalidad delictiva que da ganancias, pero es riesgosa. Hace 15 días, Ezequiel Curaba murió en Rosario con el 90 por ciento de su cuerpo quemado al robar cables de cobre y sufrir una descara eléctrica.
Hoy el kilo de cobre se paga hasta 7000 pesos en metaleras, donde el metal robado se triplicó en un año.
El servicio se restableció a medida mañana con una conexión provisoria y de baja velocidad hasta que se reponga totalmente el cableado.
El robo se produjo a unas cuadras del edificio judicial, en cercanías de la terminal de ómnibus de Retiro, donde los delincuentes extrajeron desde un agujero en la vereda unos 300 metros de cable.
Los especialistas en sistemas de los tribunales verificaron la falla e hicieron la denuncia ante la policía. Un juez especuló en diálogo con LA NACION con que tal vez los ladrones confundieron los cables con otros de cobre de gan valor en el mercado. Otro juez más conspirativo, se preguntó si no había sido un atentado para dejar sin conectividad a los magistrados.
Mientras no hubo internet los jueces se manejaron con los datos de sus teléfonos celulares e incluso los compartieron entre ellos y sus empleados y secretarios para darle conectividad a las computadoras. A media mañana se restableció el sistema, pero con una conexión lenta.
El robo de cables se tranformó en una modalidad delictiva que da ganancias, pero es riesgosa. Hace 15 días, Ezequiel Curaba murió en Rosario con el 90 por ciento de su cuerpo quemado al robar cables de cobre y sufrir una descara eléctrica.
Hoy el kilo de cobre se paga hasta 7000 pesos en metaleras, donde el metal robado se triplicó en un año.
