ENTRE RÍOS
Joven acusado de asesinar al empleado de Salud fue derivado a dependencia del Copnaf
Miércoles 15 de
Noviembre 2017
El menor de 16 años está alojado en el Centro del Diagnóstico en la causa por homicidio. Hay pruebas que lo incriminan directamente como son huellas dactilares y el haber tenido en su poder el celular de la víctima.
El joven de 16 años acusado de asesinar al trabajador del Ministerio de Salud de la provincia de Entre Ríos, Marcelo Rodríguez, fue derivado al centro del Diagnóstico de calle Diamante del Copnaf en Paraná.
El hombre de 45 años fue asesinado en el interior de su casa en calle 952 del barrio Belgrano, luego de recibir golpes letales con una silla y varios cortes con un cuchillo.
Según se informó a UNO, el menor conoció a la víctima en un gimnasio del centro de Paraná donde un grupo de personas comenzó a frecuentarse.
El adolescente quedó comprometido por pericias científicas, informáticas y testimonios en el homicidio ocurrido en la madrugada del sábado 28 de octubre en una vivienda del barrio Belgrano en Paraná. Los contactos entre ambos están demostrados, pero lo que fue determinante para lograr su presencia fue una huella dactilar en una de las maderas desarmadas de la silla.
La División Homicidios de la Policía de Entre Ríos encabezó una pesquisa que comenzó con una larga lista de posibles sospechosos que, ante la falta de una pista firme sobre algunos de ellos, debió ser depurada hasta que quedaron unos pocos. En las numerosas entrevistas mantenidas por los investigadores en distintos ámbitos se fueron reuniendo indicios que comenzaban a dirigir las miradas sobre uno solo. En paralelo, el trabajo del personal de la División Rastros de Criminalística, y de Inteligencia Criminal, aportó elementos que ayudaron a consolidar las sospechas que tenían los investigadores. Los primeros, con huellas levantadas en el interior de la vivienda de calle 952; los segundos, con el análisis del entrecruzamiento de llamadas y otras evidencias informáticas. De este modo, el fiscal Ignacio Aramberry pudo armar su hipótesis con pistas firmes contra el joven, y solicitó el allanamiento al Juzgado de Garantías en la casa del barrio El Trébol (en la zona de calles Borges y Francia), donde secuestraron diversos elementos de interés para la causa: dos pares de zapatillas que serán cotejadas con las huellas plantares, cuatro celulares, un pen drive, dos computadoras, dos Tarjebus y preservativos. Los familiares del menor sindicado como autor del homicidio estaban consternados y sorprendidos por la medida. Realizadas las primeras diligencias en la fiscalía de Menores, se dispuso el traslado del adolescente al centro del Diagnóstico en calle Diamante de Paraná, donde quedó alojado por un tiempo máximo de 30 días.
En medio de la investigación restan conocer las pericias al celular de la víctima, cómo también a otros elementos informáticos. Ahora se llevará adelante el procedimiento judicial de acuerdo a la edad del acusado, que es imputable pero, en el caso de ser condenado se integrará una eventual pena en el Juzgado Penal de Niños y Adolescentes.La víctima fue hallada en la bañera, donde se habría metido para lavarse la sangre, por el golpe en la cabeza, pero se desvaneció y murió. Había evidencias de una pelea por el desorden, y mucho dinero en distintas partes que el agresor no quiso llevarse. Algo salió mal en el encuentro de aquella noche, que se fue de las manos. De allí que para los investigadores el hecho pueda estar vinculado con una situación de índole privado. Es intención de la fiscalía de menores, según se indicó a UNO, que el menor permanezca un tiempo necesario alojado en la dependencia del Copnaf, hasta tanto se defina su situación procesal con la intervención, pena de por medio del Juzgado Penal de Paraná.Por último se conoció que hasta la fecha, los familiares de la víctima no se habían constituido como querellantes.
El hombre de 45 años fue asesinado en el interior de su casa en calle 952 del barrio Belgrano, luego de recibir golpes letales con una silla y varios cortes con un cuchillo.
Según se informó a UNO, el menor conoció a la víctima en un gimnasio del centro de Paraná donde un grupo de personas comenzó a frecuentarse.
El adolescente quedó comprometido por pericias científicas, informáticas y testimonios en el homicidio ocurrido en la madrugada del sábado 28 de octubre en una vivienda del barrio Belgrano en Paraná. Los contactos entre ambos están demostrados, pero lo que fue determinante para lograr su presencia fue una huella dactilar en una de las maderas desarmadas de la silla.
La División Homicidios de la Policía de Entre Ríos encabezó una pesquisa que comenzó con una larga lista de posibles sospechosos que, ante la falta de una pista firme sobre algunos de ellos, debió ser depurada hasta que quedaron unos pocos. En las numerosas entrevistas mantenidas por los investigadores en distintos ámbitos se fueron reuniendo indicios que comenzaban a dirigir las miradas sobre uno solo. En paralelo, el trabajo del personal de la División Rastros de Criminalística, y de Inteligencia Criminal, aportó elementos que ayudaron a consolidar las sospechas que tenían los investigadores. Los primeros, con huellas levantadas en el interior de la vivienda de calle 952; los segundos, con el análisis del entrecruzamiento de llamadas y otras evidencias informáticas. De este modo, el fiscal Ignacio Aramberry pudo armar su hipótesis con pistas firmes contra el joven, y solicitó el allanamiento al Juzgado de Garantías en la casa del barrio El Trébol (en la zona de calles Borges y Francia), donde secuestraron diversos elementos de interés para la causa: dos pares de zapatillas que serán cotejadas con las huellas plantares, cuatro celulares, un pen drive, dos computadoras, dos Tarjebus y preservativos. Los familiares del menor sindicado como autor del homicidio estaban consternados y sorprendidos por la medida. Realizadas las primeras diligencias en la fiscalía de Menores, se dispuso el traslado del adolescente al centro del Diagnóstico en calle Diamante de Paraná, donde quedó alojado por un tiempo máximo de 30 días.
En medio de la investigación restan conocer las pericias al celular de la víctima, cómo también a otros elementos informáticos. Ahora se llevará adelante el procedimiento judicial de acuerdo a la edad del acusado, que es imputable pero, en el caso de ser condenado se integrará una eventual pena en el Juzgado Penal de Niños y Adolescentes.La víctima fue hallada en la bañera, donde se habría metido para lavarse la sangre, por el golpe en la cabeza, pero se desvaneció y murió. Había evidencias de una pelea por el desorden, y mucho dinero en distintas partes que el agresor no quiso llevarse. Algo salió mal en el encuentro de aquella noche, que se fue de las manos. De allí que para los investigadores el hecho pueda estar vinculado con una situación de índole privado. Es intención de la fiscalía de menores, según se indicó a UNO, que el menor permanezca un tiempo necesario alojado en la dependencia del Copnaf, hasta tanto se defina su situación procesal con la intervención, pena de por medio del Juzgado Penal de Paraná.Por último se conoció que hasta la fecha, los familiares de la víctima no se habían constituido como querellantes.
Con información de
unoentrerios
