SANTA FE
Entre mayo y agosto se detectaron 3.692 casos de violencia de género
Jueves 14 de
Diciembre 2017
La cifra surge del Registro Único de Violencia Contra las Mujeres (Ruvim), que elabora el gobierno provincial, en un trabajo articulado con algunos municipios y ONGs. En el 40% de los casos hay violencia física y en el 11% sexual
El compromiso de visibilizar la violencia de género contra las mujeres comienza a mostrar indicadores que preocupan. El Registro Único de Violencia Contra las Mujeres (Ruvim) precisa que entre mayo y agosto de 2017 se detectaron 3.692 casos de violencia de género en la provincia de Santa Fe.
El registro lo elaboran los equipos del gobierno provincial, con la participación de distintas áreas (Ministerio de Desarrollo Social e Ipec), en articulación con los municipios y ONGs que trabajan en el tema. Surgió a partir de un decreto de junio del año pasado, que formalizó la necesidad de centralizar y sistematizar la información sobre los casos de violencia de género para diseñar políticas públicas para enfrentar las agresiones —físicas, sexuales, psicológicas y económicas— contra las mujeres.
Entre los datos más relevantes de este trabajo se destaca que en el 41% de los casos hay violencia física (1.498 mujeres), Además, unas 1.923 mujeres sufrieron violencia psicológica (52% de la muestra) y 417 agresiones sexuales (11%).
En la mayoría de los casos (50%), el violento es una ex pareja y en el 29% de las situaciones, el protagonista de la agresión es la pareja actual o novio. En general, las agresiones, maltratos e insultos se dan durante la noche (38%).
El valor de cada dato
Sistematizar los datos en el Ruvim es un paso importante, pero en el mismo informe se reconoce que la información todavía tienen un carácter “provisorio”. Explican que hay factores que atraviesan “las violencias”, como el miedo a realizar la denuncia, la vergüenza en los relatos y las amenazas del agresor —entre otras causas— que todavía influyen en la calidad de las estadísticas.
Además hay muchas situaciones de violencia contra mujeres que todavía no alcanzan a ser registradas en las cifras del Ruvim. Las causas son conocidas. En el informe se explica que no todas las personas que se encuentran ante una situación de violencia ven con claridad la necesidad de un registro de las mismas.
También que las mujeres en situación de violencia muchas veces no acuden ante el primer hecho a efectuar la denuncia, o a pedir asesoramiento o acompañamiento de organismos del estado u organizaciones sociales.
Una de las conclusiones es que sigue habiendo un amplio sector de la sociedad, atravesado en muchos casos por la identidad y pertenencia de clase, que oculta y naturaliza las situaciones de violencia de género en todas sus tipologías y modalidades posibles.
“Sabemos que hay que intensificar los lugares de registro, sobre todo relacionados a las situaciones que territorialmente suceden cada día y no llegan a ninguna de las áreas que hoy están involucradas. Es por eso que el Ruvim encuentra abierto a nuevos aportantes (municipios, comunas, Organizaciones Sociales) con quiénes podamos seguir construyendo este registro colectivo”, concluyeron desde el Ruvim.
El registro lo elaboran los equipos del gobierno provincial, con la participación de distintas áreas (Ministerio de Desarrollo Social e Ipec), en articulación con los municipios y ONGs que trabajan en el tema. Surgió a partir de un decreto de junio del año pasado, que formalizó la necesidad de centralizar y sistematizar la información sobre los casos de violencia de género para diseñar políticas públicas para enfrentar las agresiones —físicas, sexuales, psicológicas y económicas— contra las mujeres.
Entre los datos más relevantes de este trabajo se destaca que en el 41% de los casos hay violencia física (1.498 mujeres), Además, unas 1.923 mujeres sufrieron violencia psicológica (52% de la muestra) y 417 agresiones sexuales (11%).
En la mayoría de los casos (50%), el violento es una ex pareja y en el 29% de las situaciones, el protagonista de la agresión es la pareja actual o novio. En general, las agresiones, maltratos e insultos se dan durante la noche (38%).
El valor de cada dato
Sistematizar los datos en el Ruvim es un paso importante, pero en el mismo informe se reconoce que la información todavía tienen un carácter “provisorio”. Explican que hay factores que atraviesan “las violencias”, como el miedo a realizar la denuncia, la vergüenza en los relatos y las amenazas del agresor —entre otras causas— que todavía influyen en la calidad de las estadísticas.
Además hay muchas situaciones de violencia contra mujeres que todavía no alcanzan a ser registradas en las cifras del Ruvim. Las causas son conocidas. En el informe se explica que no todas las personas que se encuentran ante una situación de violencia ven con claridad la necesidad de un registro de las mismas.
También que las mujeres en situación de violencia muchas veces no acuden ante el primer hecho a efectuar la denuncia, o a pedir asesoramiento o acompañamiento de organismos del estado u organizaciones sociales.
Una de las conclusiones es que sigue habiendo un amplio sector de la sociedad, atravesado en muchos casos por la identidad y pertenencia de clase, que oculta y naturaliza las situaciones de violencia de género en todas sus tipologías y modalidades posibles.
“Sabemos que hay que intensificar los lugares de registro, sobre todo relacionados a las situaciones que territorialmente suceden cada día y no llegan a ninguna de las áreas que hoy están involucradas. Es por eso que el Ruvim encuentra abierto a nuevos aportantes (municipios, comunas, Organizaciones Sociales) con quiénes podamos seguir construyendo este registro colectivo”, concluyeron desde el Ruvim.
Con información de
ellitoral