MISIONES
La acusaron por la muerte de su bebé, estuvo casi tres años presa y fue absuelta
Por:
Mauricio Luna
Sábado 23 de
Diciembre 2017
Victoria Aguirre fue detenida en enero de 2015 por "no haber evitado que su novio matara a su propia beba". Su ex pareja, Rolando Lovera, recibió 19 años de prisión por el homicidio de la niña. "El dolor no me lo quita nadie", le dijo a Infobae
Selene era su única hija. Cuando murió, tenía poco más de dos años y una discapacidad severa y avanzada (Síndrome de Fahr), que requería toda su atención. Victoria Aguirre, por ese entonces con 22 años, se enamoró de Rolando Lovera, un hombre 8 años mayor que ella, chofer de colectivo y actualmente sentenciado a 19 de años de prisión por haber asesinado a golpes a su beba.
El 29 de enero de 2015 Aguirre llevó a Selene envuelta en una frazada al hospital. La nena estaba muerta. Se produjo "por un traumatismo de cráneo, fractura de cráneo, hemorragia interna y enclavamiento del tronco cerebral por paro cardiorrespiratorio", según la autopsia. Un par de horas antes, Lovera las había llevado a un galpón en el cual trabajaba como sereno. "Entre todas las cosas que bajó del auto tenía el arma envuelta en una frazada", dijo Victoria en su declaración. Ella se sentó, tomó jugo y se durmió instantáneamente. "Me desperté porque él me pateaba", confesó. Cuando abrió los ojos vio a su hija en el sillón "despeinada, fría, llorando y sin pañales, sin nada abajo", y dijo que la alzó rápido.
Como él no la dejaba ir al baño para evitar que las cámaras del galpón registraran que estaba con ellas en su lugar de trabajo, Victoria le pidió que la acompañara. Cuando salió del baño, Lovera ya no la esperaba en la puerta. La nena tampoco estaba acostada sobre la frazada. "Las cámaras del lugar lo muestran entrando a un depósito con la nena a upa, erguida, despierta. Entra y no enciende la luz. Sale a los 4 minutos con la nena acostada en sus brazos y envuelta en la frazada", relató la hermana de la acusada. Victoria contó que él le dijo que se había quedado dormida y que no la molestara así no volvía a llorar. Después, le llamó un remís.
En el Tribunal Penal N° 1 de Oberá, Misiones, la Fiscalía acusaba a Aguirre. "La golpearon conjuntamente o lo hizo uno con el asentimiento del otro". La madre de la víctima permaneció -al igual que Lovera- en la cárcel durante todos estos años. Ayer por la mañana, el Tribunal compuesto por las juezas Azucena García de González, Graciela Heppner y por el juez Jorge Erasmo Villalba, llamó a un cuarto intermedio de dos horas tras escuchar los alegatos de la defensa de Aguirre y Lovera. Allí, la sentencia final: ella, absuelta; él, deberá cumplir una condena de 19 años de prisión.
Aguirre, quien se encontraba junto a familiares y amigos, celebrando su primer día en libertad: "Estoy muy emocionada, cuando escuché el fallo creí que estaba soñando. Pasar de vivir cumpliendo reglas a estar libre no tiene precio. El trato con la celadora no era el mejor: me provocaba mucho daño psicológico por lo que había ocurrido".
Aguirre detalló que "la mayoría de mis compañeras en la cárcel creían en mi versión, sabían que era inocente. Al principio se me hizo muy difícil. Extrañaba mucho a Selene. La extraño. La sueño todos los días. Pienso que voy a salir y voy a encontrarla en algún lugar. Es muy duro lo que me pasó".
Aguirre y Lovera estuvieron juntos poco menos de seis meses. Durante los 4 días anteriores al asesinato de la nena, Lovera las mantuvo en una suerte de cautiverio: las dejaba en la casa en la que convivían encerradas con llave para que no pudieran salir, ni siquiera para comprar la leche especial o los remedios que necesitaba Selene.
"¿Si tuve miedo? Durante el inicio del juicio sí, porque la fiscal realizó comentarios muy duros. Luego, cuando se fueron presentando las pruebas, estaba segura de que por más que el proceso dure mucho tiempo iba a quedar en libertad. En cuanto al miedo físico dentro del penal, no. Lo peor ya había pasado: el dolor que siento no me lo quita nadie", sostuvo.
Lovera fue considerado culpable del delito de "homicidio simple" de Selene Aguirre y los fundamentos de este fallo se conocerán el 15 de febrero de 2018. "No sé qué es el futuro. Hoy estoy con mis papás y mis amigos celebrando la libertad, pero a mi hija no me la devuelve nadie. Me apoyaré en mi familia para poder continuar, solo me queda eso".
El 29 de enero de 2015 Aguirre llevó a Selene envuelta en una frazada al hospital. La nena estaba muerta. Se produjo "por un traumatismo de cráneo, fractura de cráneo, hemorragia interna y enclavamiento del tronco cerebral por paro cardiorrespiratorio", según la autopsia. Un par de horas antes, Lovera las había llevado a un galpón en el cual trabajaba como sereno. "Entre todas las cosas que bajó del auto tenía el arma envuelta en una frazada", dijo Victoria en su declaración. Ella se sentó, tomó jugo y se durmió instantáneamente. "Me desperté porque él me pateaba", confesó. Cuando abrió los ojos vio a su hija en el sillón "despeinada, fría, llorando y sin pañales, sin nada abajo", y dijo que la alzó rápido.
Como él no la dejaba ir al baño para evitar que las cámaras del galpón registraran que estaba con ellas en su lugar de trabajo, Victoria le pidió que la acompañara. Cuando salió del baño, Lovera ya no la esperaba en la puerta. La nena tampoco estaba acostada sobre la frazada. "Las cámaras del lugar lo muestran entrando a un depósito con la nena a upa, erguida, despierta. Entra y no enciende la luz. Sale a los 4 minutos con la nena acostada en sus brazos y envuelta en la frazada", relató la hermana de la acusada. Victoria contó que él le dijo que se había quedado dormida y que no la molestara así no volvía a llorar. Después, le llamó un remís.
En el Tribunal Penal N° 1 de Oberá, Misiones, la Fiscalía acusaba a Aguirre. "La golpearon conjuntamente o lo hizo uno con el asentimiento del otro". La madre de la víctima permaneció -al igual que Lovera- en la cárcel durante todos estos años. Ayer por la mañana, el Tribunal compuesto por las juezas Azucena García de González, Graciela Heppner y por el juez Jorge Erasmo Villalba, llamó a un cuarto intermedio de dos horas tras escuchar los alegatos de la defensa de Aguirre y Lovera. Allí, la sentencia final: ella, absuelta; él, deberá cumplir una condena de 19 años de prisión.
Aguirre, quien se encontraba junto a familiares y amigos, celebrando su primer día en libertad: "Estoy muy emocionada, cuando escuché el fallo creí que estaba soñando. Pasar de vivir cumpliendo reglas a estar libre no tiene precio. El trato con la celadora no era el mejor: me provocaba mucho daño psicológico por lo que había ocurrido".
Aguirre detalló que "la mayoría de mis compañeras en la cárcel creían en mi versión, sabían que era inocente. Al principio se me hizo muy difícil. Extrañaba mucho a Selene. La extraño. La sueño todos los días. Pienso que voy a salir y voy a encontrarla en algún lugar. Es muy duro lo que me pasó".
Aguirre y Lovera estuvieron juntos poco menos de seis meses. Durante los 4 días anteriores al asesinato de la nena, Lovera las mantuvo en una suerte de cautiverio: las dejaba en la casa en la que convivían encerradas con llave para que no pudieran salir, ni siquiera para comprar la leche especial o los remedios que necesitaba Selene.
"¿Si tuve miedo? Durante el inicio del juicio sí, porque la fiscal realizó comentarios muy duros. Luego, cuando se fueron presentando las pruebas, estaba segura de que por más que el proceso dure mucho tiempo iba a quedar en libertad. En cuanto al miedo físico dentro del penal, no. Lo peor ya había pasado: el dolor que siento no me lo quita nadie", sostuvo.
Lovera fue considerado culpable del delito de "homicidio simple" de Selene Aguirre y los fundamentos de este fallo se conocerán el 15 de febrero de 2018. "No sé qué es el futuro. Hoy estoy con mis papás y mis amigos celebrando la libertad, pero a mi hija no me la devuelve nadie. Me apoyaré en mi familia para poder continuar, solo me queda eso".
Con información de
infobae
