CÓRDOBA
Investigan abusos sexuales a jóvenes internados en Complejo Esperanza
Por:
Juan Federico
Miércoles 27 de
Diciembre 2017
Según la denuncia, serían tres los adolescentes que atacaron a por lo menos seis compañeros de encierro. Interviene el juez penal juvenil José González del Solar, quien realizó fuertes críticas a la Senaf, de la que depende este instituto.
Al menos seis adolescentes de entre 15 y 16 años que estaban alojados en Complejo Esperanza, el centro para menores de edad en conflicto con la ley penal, habrían sido abusados sexualmente por otros tres internos de similar edad que están alojados en el mismo instituto.
La denuncia fue radicada en el Polo Integral de la Mujer en Situación de Violencia (Entre Ríos 680, ciudad de Córdoba), en el que también se atienden casos de abuso sexual de toda índole. Por ser todos los involucrados menores de 18 años, quedó en poder del juez penal juvenil de 4ª Nominación, José González del Solar.
Ayer, ante una consulta de La Voz, el funcionario confirmó la existencia de esta investigación y cargó en duros términos contra la Secretaría de la Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf), de la que depende Complejo Esperanza.
De acuerdo con la reconstrucción realizada a partir de diferentes fuentes, este complejo caso fue denunciado el viernes 15 de este mes a la siesta, luego de que uno de los adolescentes le contó al subdirector del instituto San Jorge lo que le acababa de suceder. Según su relato, tres adolescentes, con los que comparte una habitación común, lo tomaron de los brazos y de las piernas antes de golpearlo y de abusar de él.
Este adolescente agregó que otros dos compañeros de encierro también pasaron por la misma situación, aunque luego se comprobó que serían al menos seis los adolescentes abusados por otros jóvenes. Todos tienen entre 15 y 16 años, ya que San Jorge es el instituto que alberga a los más chicos dentro de Complejo Esperanza.
Incluso, algunas fuentes advirtieron de que podrían ser nueve las víctimas, de acuerdo con los dichos que comenzaron a conocerse a partir de este caso.
Los supuestos abusadores, también de la misma edad, tienen causas por homicidio y robos.
Tras las denuncias, cuatro de los presuntos abusados fueron sacados de Complejo Esperanza y regresaron con sus familias, pese a que estaban judicializados por diferentes delitos. Otro de los que habrían sido vejados, que está acusado de haber participado de un asesinato, permanecerá alojado en ese instituto.
Entre “plumas” y guardias
El director del Complejo Esperanza, Antonio Franco, resaltó que la denuncia partió de la misma Senaf apenas se anoticiaron de lo ocurrido. Agregó que uno de los jóvenes le contó a un subdirector lo que le acababa de ocurrir y de inmediato se radicó la denuncia en el Polo de la Mujer.
“Si se determina que es cierto, es una aberración y lo vamos a sancionar”, apuntó Franco.
El director subrayó que en ningún caso hubo acceso carnal, por lo que los peritajes médicos no pueden determinar qué tipo de abusos hubo, por lo que todo queda circunscripto al relato de los adolescentes.
En tanto, el juez González del Solar fue muy crítico hacia la Senaf. “Hace tiempo que comenzamos a advertir sobre estos casos de violencia entre los jóvenes alojados en Complejo Esperanza y sobre que no había suficiente control allí adentro. Hay una necesidad de mayor cuidado, de más educadores. La cantidad de guardias tampoco es suficiente y no están preparados para entablar una buena relación con los adolescentes”, comenzó el magistrado.
E insistió: “En cada módulo hay ‘plumas’, jóvenes con los que los guardias pactan para que mantengan tranquilo a todo el pabellón. Esto se da en un marco de ilegalidad en el que los guardias cobran para cargarles los celulares a los jóvenes pese a que no pueden tener estos aparatos y para que los puedan pasar. Hace 10 días hablé con Franco sobre esta situación”.
En ese punto, González del Solar enfatizó que “el titular de la Senaf (José Piñero) no entiende que el fin del Complejo Esperanza no es tener a los chicos allí encerrados, sino que hay que resocializarlos”.
Virulencia interna Advertencias
“Todos los días hay peleas. En los módulos, en los traslados, hasta en la escuela. Es muy grande la violencia que se ve entre los chicos”, supo advertir una fuente que conoce desde adentro las complejidades del Esperanza en un informe que publicó La Voz el pasado 25 de septiembre, en el que se alertaba una vez más sobre esta problemática interna. Después de aquella nota, hubo más casos graves entre jóvenes allí alojados por orden de la Justicia de menores. En uno de estos episodios, un adolescente terminó internado con una importante lesión en la cabeza al ser atacado por otros muchachos.
La denuncia fue radicada en el Polo Integral de la Mujer en Situación de Violencia (Entre Ríos 680, ciudad de Córdoba), en el que también se atienden casos de abuso sexual de toda índole. Por ser todos los involucrados menores de 18 años, quedó en poder del juez penal juvenil de 4ª Nominación, José González del Solar.
Ayer, ante una consulta de La Voz, el funcionario confirmó la existencia de esta investigación y cargó en duros términos contra la Secretaría de la Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf), de la que depende Complejo Esperanza.
De acuerdo con la reconstrucción realizada a partir de diferentes fuentes, este complejo caso fue denunciado el viernes 15 de este mes a la siesta, luego de que uno de los adolescentes le contó al subdirector del instituto San Jorge lo que le acababa de suceder. Según su relato, tres adolescentes, con los que comparte una habitación común, lo tomaron de los brazos y de las piernas antes de golpearlo y de abusar de él.
Este adolescente agregó que otros dos compañeros de encierro también pasaron por la misma situación, aunque luego se comprobó que serían al menos seis los adolescentes abusados por otros jóvenes. Todos tienen entre 15 y 16 años, ya que San Jorge es el instituto que alberga a los más chicos dentro de Complejo Esperanza.
Incluso, algunas fuentes advirtieron de que podrían ser nueve las víctimas, de acuerdo con los dichos que comenzaron a conocerse a partir de este caso.
Los supuestos abusadores, también de la misma edad, tienen causas por homicidio y robos.
Tras las denuncias, cuatro de los presuntos abusados fueron sacados de Complejo Esperanza y regresaron con sus familias, pese a que estaban judicializados por diferentes delitos. Otro de los que habrían sido vejados, que está acusado de haber participado de un asesinato, permanecerá alojado en ese instituto.
Entre “plumas” y guardias
El director del Complejo Esperanza, Antonio Franco, resaltó que la denuncia partió de la misma Senaf apenas se anoticiaron de lo ocurrido. Agregó que uno de los jóvenes le contó a un subdirector lo que le acababa de ocurrir y de inmediato se radicó la denuncia en el Polo de la Mujer.
“Si se determina que es cierto, es una aberración y lo vamos a sancionar”, apuntó Franco.
El director subrayó que en ningún caso hubo acceso carnal, por lo que los peritajes médicos no pueden determinar qué tipo de abusos hubo, por lo que todo queda circunscripto al relato de los adolescentes.
En tanto, el juez González del Solar fue muy crítico hacia la Senaf. “Hace tiempo que comenzamos a advertir sobre estos casos de violencia entre los jóvenes alojados en Complejo Esperanza y sobre que no había suficiente control allí adentro. Hay una necesidad de mayor cuidado, de más educadores. La cantidad de guardias tampoco es suficiente y no están preparados para entablar una buena relación con los adolescentes”, comenzó el magistrado.
E insistió: “En cada módulo hay ‘plumas’, jóvenes con los que los guardias pactan para que mantengan tranquilo a todo el pabellón. Esto se da en un marco de ilegalidad en el que los guardias cobran para cargarles los celulares a los jóvenes pese a que no pueden tener estos aparatos y para que los puedan pasar. Hace 10 días hablé con Franco sobre esta situación”.
En ese punto, González del Solar enfatizó que “el titular de la Senaf (José Piñero) no entiende que el fin del Complejo Esperanza no es tener a los chicos allí encerrados, sino que hay que resocializarlos”.
Virulencia interna Advertencias
“Todos los días hay peleas. En los módulos, en los traslados, hasta en la escuela. Es muy grande la violencia que se ve entre los chicos”, supo advertir una fuente que conoce desde adentro las complejidades del Esperanza en un informe que publicó La Voz el pasado 25 de septiembre, en el que se alertaba una vez más sobre esta problemática interna. Después de aquella nota, hubo más casos graves entre jóvenes allí alojados por orden de la Justicia de menores. En uno de estos episodios, un adolescente terminó internado con una importante lesión en la cabeza al ser atacado por otros muchachos.
Con información de
lavoz
