SANTA FE
Le robaron la moto y le pidieron rescate: una odisea que se repite cada vez más en la ciudad
Jueves 01 de
Marzo 2018
l robo de motocicletas en la ciudad ya no es novedad. Pero que se contacten los delincuentes que sustrajeron el vehículo y pidan, mediante redes sociales, un monto de dinero para restituirla a su propietario es una modalidad que cada vez crece más.
Eso le tocó vivir a una joven de 19 años, que el pasado domingo, en pleno Clásico santafesino, sufrió el robo de su motocicleta cuando la estacionó en un kiosco cercano al 15 de Abril para comprar unos productos.
Al salir del negocio, la chica se dio cuenta que la delincuencia había hecho de las suyas con su vehículo, una motocicleta Guerrero 110 cm³, la cual le había comprado su madre con mucho esfuerzo.
Tras constatar el robo, Ayelén se dirigió a la Comisaría 4ª para radicar la denuncia. Tenía esperanzas de recuperarla y por esa razón confió en la fuerza pública.
Desde la dependencia le tomaron la denuncia pero le informaron, según indicó la joven a UNO Santa Fe, que poco podían realizar en torno a la sustracción de su vehículo en cercanías a la cancha de Unión.
Al salir de la comisaría, Ayelén se dirigió a su casa, en barrio Esmeralda Sur, bien al norte de la ciudad. Con bronca, angustia y algo de esperanza, utilizó las redes sociales para expresar lo que le había pasado en la tarde noche del domingo.
Y fue así que, en Facebook, la chica contó lo que le había sucedido, sin imaginar que los oportunistas de siempre no solo se encuentran en la calle sino también que se ocultan en las redes.
"Subí que me habían robado la moto cerca de Unión y que si alguien la veía que me diga. Al rato me empiezan a mandar mensajes de cuentas de Facebook truchas diciéndome que tenían mi moto y que me dejaban un número de teléfono", contó Ayelén a este diario sobre el inicio de la odisea que le tocó vivir.
"Luego llamamos a ese número y no nos daba. A su vez, nos bloqueaban y nos desbloqueaban como tomándonos el pelo. También indicaban que si quería mi moto que les dé una suma de cinco mil pesos", agregó.
Ese mismo día, los delincuentes le exigieron dinero a Ayelén y le indicaron que vaya hacia la plazoleta de 12 de Octubre y Teniente Loza –zona de trueque– para recuperar la Guerrero. Pero ella fue cauta y esperó.
Al otro día, la joven víctima decidió por la misma red emitir de manera pública la imagen del delincuente que le pidió el dinero. "Él me decía llorando que se arrepentía, que él no es así, que cómo lo voy a escrachar, que si quería mi moto que él la iba a recuperar", recordó.
"Me decía que si él me daba mi moto que yo después ponga en Facebook que lo perdonaba", destacó la joven.
La "aventura" culminó tal como quisieron los delincuentes chantajistas. Ayelén, por medio de familiares, tuvo que abonar una suma de dinero a modo de rescate en la jornada de ayer.
A las 16, familiares de la joven se dirigieron hasta el Jardín Botánico, donde un grupo de muchachos les solicitaron la suma de dos mil pesos para recuperar el birrodado que había sido robado el domingo.
"La moto no volvió como estaba", contó resignada la joven. "Nos la dieron toda destruida", concluyó.
Al salir del negocio, la chica se dio cuenta que la delincuencia había hecho de las suyas con su vehículo, una motocicleta Guerrero 110 cm³, la cual le había comprado su madre con mucho esfuerzo.
Tras constatar el robo, Ayelén se dirigió a la Comisaría 4ª para radicar la denuncia. Tenía esperanzas de recuperarla y por esa razón confió en la fuerza pública.
Desde la dependencia le tomaron la denuncia pero le informaron, según indicó la joven a UNO Santa Fe, que poco podían realizar en torno a la sustracción de su vehículo en cercanías a la cancha de Unión.
Al salir de la comisaría, Ayelén se dirigió a su casa, en barrio Esmeralda Sur, bien al norte de la ciudad. Con bronca, angustia y algo de esperanza, utilizó las redes sociales para expresar lo que le había pasado en la tarde noche del domingo.
Y fue así que, en Facebook, la chica contó lo que le había sucedido, sin imaginar que los oportunistas de siempre no solo se encuentran en la calle sino también que se ocultan en las redes.
"Subí que me habían robado la moto cerca de Unión y que si alguien la veía que me diga. Al rato me empiezan a mandar mensajes de cuentas de Facebook truchas diciéndome que tenían mi moto y que me dejaban un número de teléfono", contó Ayelén a este diario sobre el inicio de la odisea que le tocó vivir.
"Luego llamamos a ese número y no nos daba. A su vez, nos bloqueaban y nos desbloqueaban como tomándonos el pelo. También indicaban que si quería mi moto que les dé una suma de cinco mil pesos", agregó.
Ese mismo día, los delincuentes le exigieron dinero a Ayelén y le indicaron que vaya hacia la plazoleta de 12 de Octubre y Teniente Loza –zona de trueque– para recuperar la Guerrero. Pero ella fue cauta y esperó.
Al otro día, la joven víctima decidió por la misma red emitir de manera pública la imagen del delincuente que le pidió el dinero. "Él me decía llorando que se arrepentía, que él no es así, que cómo lo voy a escrachar, que si quería mi moto que él la iba a recuperar", recordó.
"Me decía que si él me daba mi moto que yo después ponga en Facebook que lo perdonaba", destacó la joven.
La "aventura" culminó tal como quisieron los delincuentes chantajistas. Ayelén, por medio de familiares, tuvo que abonar una suma de dinero a modo de rescate en la jornada de ayer.
A las 16, familiares de la joven se dirigieron hasta el Jardín Botánico, donde un grupo de muchachos les solicitaron la suma de dos mil pesos para recuperar el birrodado que había sido robado el domingo.
"La moto no volvió como estaba", contó resignada la joven. "Nos la dieron toda destruida", concluyó.
Con información de
UNO