ROSARIO
Allanamientos tras las evidencias de un doble crimen y peleas de bandas
Viernes 04 de
Mayo 2018
Los enfrentamientos armados entre bandas criminales que dejaron como saldo decenas de muertos y heridos en los últimos tiempos , esta vez en la zona oeste de la ciudad, derivó ayer temprano en más de 32 allanamientos en ese sector rosarino.
Como punto de referencia de los procedimientos, donde se buscaban armas, personas y elementos vinculados a diversos delitos, se fijó la vivienda de un hombre considerado como el cabecilla de uno de los grupos en pugna, que tras una infernal balacera desatada el 1º de enero de este año se cobró la vida de Fabricio Moreira, de 28 años, y Jorge Mendoza, de 27. A ese sospechoso no se le encontró evidencia alguna para vincularlo con el doble homicidio, pero igualmente quedó bajo la lupa de los investigadores por otros incidentes graves.
La muerte de Mendoza y Moreira, tras una infernal balacera ocurrida a la 0.30 del primer día del año en Ituzaingó y pasaje Daract (a la altura de Servando Bayo), episodio que dejó herida a otras ters personas, fue uno de los tantos hechos sangrientos que motivaron los allanamientos ordenados por la fiscal de la Unidad de Homicidios Georgina Pairola, a cargo de pesquisar ese hecho.
Según los informes de inteligencia, Moreira era el referente de una de las gavillas con asiento en Villa Banana, enfrentada con otra que tiene su base en el Fonavi de Rouillón y bulevar Seguí y estaría liderada por Walter "Dulce" A., un hombre con prontuario penal y hermanos cercanos al mundo del delito, afincado en un chalet de Rivarola al 7800 (ver aparte).
Sin nada para mostrar
Los operativos, que se realizaron en conjunto entre Gendarmería Nacional y la Policía de Investigaciones (PDI), se centraron en las zonas de Cerrito y Liniers, Cerrito y Teniente Agnetta, Servando Bayo e Ituzaingó (a media cuadra del doble homicidio) y en la mencionada casa de Rivarola al 7800, donde no se hallaron elementos ni evidencias que incriminen a "Dulce" con el doble homicidio.
"Aunque no se encontraron armas, droga o elementos de valor para la pesquisa, y apenas se vio un loro y tres perros, la vivienda y el estándar de vida que lleva el vecino no se condice con el austero almacén que tiene al frente", graficó un vocero que le sigue los pasos a "Dulce" A.
Pero ese no era el único objetivo de los allanamientos. También fueron solicitados por la fiscal de la Unidad de Investigación y Juicio María Angeles Lagar, que investiga hechos conectados de abuso de armas, daños y tenencias ilegales de arma de fuego con sospechosos y actores conectados o con vínculos en las bandas mencionadas.
Como resultado de esos procedimientos fueron demoradas nueve personas, a las cuales se les corroboró la identidad y a la tarde recuperaron la libertad, pero no hubo detenidos apuntados con relación a los homicidios. Puntualmente se buscaba a dos personas sospechadas del crimen de Moreira que estarían identificadas, porque aún no se pudo establecer quién o quiénes mataron a Mendoza, que pertenece a la otra facción en la infernal balacera.
En ese sentido, fuentes cercanas a la pesquisa indicaron que todas las personas demoradas estarían encolumnadas detrás de "Dulce" A., por lo cual también se allanó su casa de la zona oeste.
En un fugaz contacto con este diario y al salir de su casa tras el procedimiento, "Dulce" A. indicó que no realizaría ningún descargo ni declaración pública hasta tanto no consultara a su abogado particular.
La muerte de Mendoza y Moreira, tras una infernal balacera ocurrida a la 0.30 del primer día del año en Ituzaingó y pasaje Daract (a la altura de Servando Bayo), episodio que dejó herida a otras ters personas, fue uno de los tantos hechos sangrientos que motivaron los allanamientos ordenados por la fiscal de la Unidad de Homicidios Georgina Pairola, a cargo de pesquisar ese hecho.
Según los informes de inteligencia, Moreira era el referente de una de las gavillas con asiento en Villa Banana, enfrentada con otra que tiene su base en el Fonavi de Rouillón y bulevar Seguí y estaría liderada por Walter "Dulce" A., un hombre con prontuario penal y hermanos cercanos al mundo del delito, afincado en un chalet de Rivarola al 7800 (ver aparte).
Sin nada para mostrar
Los operativos, que se realizaron en conjunto entre Gendarmería Nacional y la Policía de Investigaciones (PDI), se centraron en las zonas de Cerrito y Liniers, Cerrito y Teniente Agnetta, Servando Bayo e Ituzaingó (a media cuadra del doble homicidio) y en la mencionada casa de Rivarola al 7800, donde no se hallaron elementos ni evidencias que incriminen a "Dulce" con el doble homicidio.
"Aunque no se encontraron armas, droga o elementos de valor para la pesquisa, y apenas se vio un loro y tres perros, la vivienda y el estándar de vida que lleva el vecino no se condice con el austero almacén que tiene al frente", graficó un vocero que le sigue los pasos a "Dulce" A.
Pero ese no era el único objetivo de los allanamientos. También fueron solicitados por la fiscal de la Unidad de Investigación y Juicio María Angeles Lagar, que investiga hechos conectados de abuso de armas, daños y tenencias ilegales de arma de fuego con sospechosos y actores conectados o con vínculos en las bandas mencionadas.
Como resultado de esos procedimientos fueron demoradas nueve personas, a las cuales se les corroboró la identidad y a la tarde recuperaron la libertad, pero no hubo detenidos apuntados con relación a los homicidios. Puntualmente se buscaba a dos personas sospechadas del crimen de Moreira que estarían identificadas, porque aún no se pudo establecer quién o quiénes mataron a Mendoza, que pertenece a la otra facción en la infernal balacera.
En ese sentido, fuentes cercanas a la pesquisa indicaron que todas las personas demoradas estarían encolumnadas detrás de "Dulce" A., por lo cual también se allanó su casa de la zona oeste.
En un fugaz contacto con este diario y al salir de su casa tras el procedimiento, "Dulce" A. indicó que no realizaría ningún descargo ni declaración pública hasta tanto no consultara a su abogado particular.
Con información de
La Capital