Estudiar en tiempos de TIC
Viernes 05 de
Octubre 2018
En los últimos años se han desarrollado numerosos avances en materia de educación, especialmente gracias a la la irrupción de los entornos digitales que están abriendo un nuevo camino. Te dejamos algunos tips para aprovecharlos mejor.
La educación trata de un terreno muy sensible del que depende, en gran medida, el futuro de cada persona que conformará el destino de las sociedades de muchos países.
En ese sentido, toda ayuda o innovación es bienvenida en cuanto a que ayude y fomente a que los alumnos puedan adquirir nuevos conocimientos y ampliar sus capacidades de una manera efectiva.
Los estudios que se han hecho en torno a este nuevo fenómeno indican que cada vez más los adolescentes utilizan las herramientas online para estudiar. Por caso, la última encuesta realizada por Microsoft en Argentina en 2015 demostró que un 60% de jóvenes, entre 11 y 17 años, utiliza la web para hacer los deberes o para buscar información sobre distintas temáticas. Mientras que la anterior, en 2010, solo alcanzaba el 40%.
Por este motivo, distintas aplicaciones y herramientas están siendo usadas por profesores y alumnos en el intento de poner en marcha nuevos planteamientos para mejorar la enseñanza.
La principal ventaja del estudio por medio de las nuevas plataformas es la mejor administración del tiempo. Pero, también, se pueden mencionar otras como la facilidad de contacto con grupos de compañeros, el ahorro de papel y la posibilidad de ampliar información sobre el contenido ya dado.
Tanto el aprendizaje tradicional como el digital implica un gran esfuerzo ya que requiere gran disciplina y compromiso. Si notás que estás teniendo demasiadas dificultades para adaptarte no te desmotives, solo tené paciencia, organizate e intentá una vez más.
1. Asegurate de tener los recursos necesarios
El principal requisito es, por supuesto, disponer de una computadora, notebook, netbook o celular que funcione correctamente y una conexión a internet segura y continua.
2. Determiná cual será tu espacio de trabajo
El segundo paso es hallar un sitio tranquilo donde puedas instalarte a tomar tus lecciones y hacer tus tareas sin ser interrumpido. En el caso que tu casa sea pequeña y no dispongas de un espacio con estas características, podés optar por trasladarte a una biblioteca, un centro cultural o un espacio abierto que ofrezca servicio de WiFi.
3. Respaldá tus datos
Asegurate de guardar y respaldar todos tus documentos incluso antes de enviarlas a tu profesor. De esta forma, tendrás un registro de todas tus tareas en el caso que desees revisarlas o que tu equipo sufra un desperfecto. Evitándote, así, un gran disgusto.
4. Trabajá en equipo
El hecho de que no compartas un espacio físico con tus compañeros no significa que no deban interactuar, de hecho, pueden reunirse a estudiar o comunicarse usando herramientas digitales tales como Whatsapp, Facebook o Google Drive.
5. Encontrá la técnica de estudio adecuada
Seguro que en la lectura clásica de clases utilizas una modalidad o técnica que te resultaba más efectiva al momento de procesar los conocimientos aprendidos. Bajo estas nuevas formas tendrás que comprobar si siguen resultando efectivas o si debes encontrar otro mecanismo que se adapte mejor a cada herramienta.
6. Mantenete organizado
Una vez que tengas acceso al plan de estudios, elaborá un cronograma de estudio y establecé qué días y cuantas horas de estudio le dedicarás por semana, de acuerdo con la exigencia del curso y la cantidad de tareas que tendrás que entregar. Recordá que mantener un horario regular te alejará del hábito de la procrastinación y te ayudará a gestionar mejor tu tiempo.
7. Permitite descansar
Si bien es importante que respetes tu cronograma de trabajo y hagas lo posible por cumplir tus metas en el tiempo establecido, no deberías sentirte culpable cuando necesites tomar un descanso. Como ya te hemos comentado previamente, la cantidad de horas de estudio no equivalen a un mejor resultado en tus calificaciones, sino que el factor determinante es la técnica empleada.
En ese sentido, toda ayuda o innovación es bienvenida en cuanto a que ayude y fomente a que los alumnos puedan adquirir nuevos conocimientos y ampliar sus capacidades de una manera efectiva.
Los estudios que se han hecho en torno a este nuevo fenómeno indican que cada vez más los adolescentes utilizan las herramientas online para estudiar. Por caso, la última encuesta realizada por Microsoft en Argentina en 2015 demostró que un 60% de jóvenes, entre 11 y 17 años, utiliza la web para hacer los deberes o para buscar información sobre distintas temáticas. Mientras que la anterior, en 2010, solo alcanzaba el 40%.
Por este motivo, distintas aplicaciones y herramientas están siendo usadas por profesores y alumnos en el intento de poner en marcha nuevos planteamientos para mejorar la enseñanza.
La principal ventaja del estudio por medio de las nuevas plataformas es la mejor administración del tiempo. Pero, también, se pueden mencionar otras como la facilidad de contacto con grupos de compañeros, el ahorro de papel y la posibilidad de ampliar información sobre el contenido ya dado.
Tanto el aprendizaje tradicional como el digital implica un gran esfuerzo ya que requiere gran disciplina y compromiso. Si notás que estás teniendo demasiadas dificultades para adaptarte no te desmotives, solo tené paciencia, organizate e intentá una vez más.
1. Asegurate de tener los recursos necesarios
El principal requisito es, por supuesto, disponer de una computadora, notebook, netbook o celular que funcione correctamente y una conexión a internet segura y continua.
2. Determiná cual será tu espacio de trabajo
El segundo paso es hallar un sitio tranquilo donde puedas instalarte a tomar tus lecciones y hacer tus tareas sin ser interrumpido. En el caso que tu casa sea pequeña y no dispongas de un espacio con estas características, podés optar por trasladarte a una biblioteca, un centro cultural o un espacio abierto que ofrezca servicio de WiFi.
3. Respaldá tus datos
Asegurate de guardar y respaldar todos tus documentos incluso antes de enviarlas a tu profesor. De esta forma, tendrás un registro de todas tus tareas en el caso que desees revisarlas o que tu equipo sufra un desperfecto. Evitándote, así, un gran disgusto.
4. Trabajá en equipo
El hecho de que no compartas un espacio físico con tus compañeros no significa que no deban interactuar, de hecho, pueden reunirse a estudiar o comunicarse usando herramientas digitales tales como Whatsapp, Facebook o Google Drive.
5. Encontrá la técnica de estudio adecuada
Seguro que en la lectura clásica de clases utilizas una modalidad o técnica que te resultaba más efectiva al momento de procesar los conocimientos aprendidos. Bajo estas nuevas formas tendrás que comprobar si siguen resultando efectivas o si debes encontrar otro mecanismo que se adapte mejor a cada herramienta.
6. Mantenete organizado
Una vez que tengas acceso al plan de estudios, elaborá un cronograma de estudio y establecé qué días y cuantas horas de estudio le dedicarás por semana, de acuerdo con la exigencia del curso y la cantidad de tareas que tendrás que entregar. Recordá que mantener un horario regular te alejará del hábito de la procrastinación y te ayudará a gestionar mejor tu tiempo.
7. Permitite descansar
Si bien es importante que respetes tu cronograma de trabajo y hagas lo posible por cumplir tus metas en el tiempo establecido, no deberías sentirte culpable cuando necesites tomar un descanso. Como ya te hemos comentado previamente, la cantidad de horas de estudio no equivalen a un mejor resultado en tus calificaciones, sino que el factor determinante es la técnica empleada.
Con información de
El Litoral
