ROSARIO
Otra vez un trapito reaccionó con violencia
Miércoles 10 de
Abril 2019
Otro episodio violento en las calles rosarinas tuvo a un cuidacoche como protagonista. Ocurrió el lunes, a las 16.30, a metros del Concejo Municipal, donde trapito destrozó la luneta de un BMW. El incidente desencadenó la intervención policial y el agresor fue finalmente apresado casi a la altura del parque a la Bandera.
La mezcla de marginalidad y exclusión social explica una parte del incidente, en una saga de hechos violentos que no cesa en las calles y tiene en forma reiterada a los cuidacoches como responsables.
En el hecho que se registró en Córdoba y 1º de Mayo, dos cuidacoches comenzaron a producir incidentes y disturbios. Uno de ellos, de remera naranja, terminó arrojándole un objeto contundente a un BMW sedán gris plateado haciéndole estallar la luneta trasera.
Tras la denuncia del damnificado, Carlos Ernesto C., de 40 años, al 911, una consigna policial acudió al lugar y luego de un breve patrullaje se detuvo a Félix N., de 31 años, apuntado por la víctima como el causante de los destrozos.
El hombre, quien está en situación de calle, fue apresado a unos 100 metros del Palacio Vasallo, se le secuestraron unos 245 pesos y fue remitido en un patrullero a la comisaría 2ª.
LaCapital realizó un recorrido por la zona para tratar de obtener más datos, pero chocó con el silencio y el "no sé nada" de otros cuidadores de autos que tienen su parada en las inmediaciones del Palacio Vasallo.
Antecedentes
El 25 de febrero pasado, una pelea entre cuidacoches en Balcarce y Brown terminó con un herido, tres detenidos y cerca de una decena de autos dañados. A las 20.30 de ese domingo, la policía llegó a la zona y se encontró con un hombre de 37 años apodado "Chiquilín", sangrando. También detuvieron a otros tres trapitos que estaban destrozando a piedrazos los autos. Estacionados en la cuadra, un Chevrolet Aveo, un Peugeot 308, un Chevrolet Onix, un Volkswagen Fox, un Chevrolet Corsa y un Honda Fit mostraban las marcas de la batalla campal.
A todos los detenidos y por disposición de la fiscal Marcelo Vitola se les abrió una causa por daños y recuperaron la libertad. A "Chiquilín" se lo consideró víctima "de autores desconocidos".
En el interior de los rodados se podían percibir pedazos de ladrillos que su usaron para hacer explotar los vidrios laterales y las lunetas de al menos estos seis rodados.
En medio del caos y la confusión, los vecinos de la zona volvieron a expresar sus críticas.
El malestar apuntaba reiteradamente a un bar en la cuadra que expende alcohol durante toda la noche hasta bien entrada la mañana y donde el 16 de marzo murió un hombre tras ser baleado en este after hour de la cuadra.
Por otro lado, el 24 de septiembre pasado, una pelea entre dos cuidacoches terminó con uno de ellos internado en el Heca con traumatismo de cráneo. El episodio ocurrió en la esquina de San Martín y Montevideo. Ambos se hospedaban en una pensión usurpada a media cuadra, donde floreció un basural.
El 28 de septiembre, los inspectores realizaron un procedimiento contra los cuidacoches en inmediaciones de El Jardín de los Niños (Lugones y Oroño).
Luego hubo más actos de extorsión denunciados. El 28 de abril pasado, dos jóvenes descendieron de su vehículo en Oroño y Jujuy y, cuando estaban a punto de sentarse en un bar, vieron que "dos trapitos se estaban tirando piedras" que impactaron en el capot del rodado y le provocaron rayaduras y abollones.
En el hecho que se registró en Córdoba y 1º de Mayo, dos cuidacoches comenzaron a producir incidentes y disturbios. Uno de ellos, de remera naranja, terminó arrojándole un objeto contundente a un BMW sedán gris plateado haciéndole estallar la luneta trasera.
Tras la denuncia del damnificado, Carlos Ernesto C., de 40 años, al 911, una consigna policial acudió al lugar y luego de un breve patrullaje se detuvo a Félix N., de 31 años, apuntado por la víctima como el causante de los destrozos.
El hombre, quien está en situación de calle, fue apresado a unos 100 metros del Palacio Vasallo, se le secuestraron unos 245 pesos y fue remitido en un patrullero a la comisaría 2ª.
LaCapital realizó un recorrido por la zona para tratar de obtener más datos, pero chocó con el silencio y el "no sé nada" de otros cuidadores de autos que tienen su parada en las inmediaciones del Palacio Vasallo.
Antecedentes
El 25 de febrero pasado, una pelea entre cuidacoches en Balcarce y Brown terminó con un herido, tres detenidos y cerca de una decena de autos dañados. A las 20.30 de ese domingo, la policía llegó a la zona y se encontró con un hombre de 37 años apodado "Chiquilín", sangrando. También detuvieron a otros tres trapitos que estaban destrozando a piedrazos los autos. Estacionados en la cuadra, un Chevrolet Aveo, un Peugeot 308, un Chevrolet Onix, un Volkswagen Fox, un Chevrolet Corsa y un Honda Fit mostraban las marcas de la batalla campal.
A todos los detenidos y por disposición de la fiscal Marcelo Vitola se les abrió una causa por daños y recuperaron la libertad. A "Chiquilín" se lo consideró víctima "de autores desconocidos".
En el interior de los rodados se podían percibir pedazos de ladrillos que su usaron para hacer explotar los vidrios laterales y las lunetas de al menos estos seis rodados.
En medio del caos y la confusión, los vecinos de la zona volvieron a expresar sus críticas.
El malestar apuntaba reiteradamente a un bar en la cuadra que expende alcohol durante toda la noche hasta bien entrada la mañana y donde el 16 de marzo murió un hombre tras ser baleado en este after hour de la cuadra.
Por otro lado, el 24 de septiembre pasado, una pelea entre dos cuidacoches terminó con uno de ellos internado en el Heca con traumatismo de cráneo. El episodio ocurrió en la esquina de San Martín y Montevideo. Ambos se hospedaban en una pensión usurpada a media cuadra, donde floreció un basural.
El 28 de septiembre, los inspectores realizaron un procedimiento contra los cuidacoches en inmediaciones de El Jardín de los Niños (Lugones y Oroño).
Luego hubo más actos de extorsión denunciados. El 28 de abril pasado, dos jóvenes descendieron de su vehículo en Oroño y Jujuy y, cuando estaban a punto de sentarse en un bar, vieron que "dos trapitos se estaban tirando piedras" que impactaron en el capot del rodado y le provocaron rayaduras y abollones.
Con información de
La Capital
