Damián de Santo se sumó al debate por la inseguridad: "Vivimos con el c... en la mano"
"La inseguridad es una realidad que no se puede esquivar. A Ivo (Cutzarida) yo lo quiero mucho y me parece un tipo divino. Lo que dijo en los medios fue bastante fuerte porque nos enfrenta y no colabora con la tranquilidad de este país. Pero creo que lo dijo con una decepción y un enojo muy grande por cosas que le han pasado a sus familiares y amigos. No lo juzgo, a mí me puede llegar a pasar lo mismo que a él ante un enojo", aseguró el actor.
"Uno está viviendo con el culo en la mano sin poder disfrutar de la vida. Yo no le robo la plata ni el tiempo a nadie. Entonces, ¿por qué no puedo disfrutar de lo que puedo conseguir? ¿Por qué no puedo ir a comer afuera y sentarme en la vereda sin que me caguen a trompadas para robarme la billetera? En Flores le pegaron una patada en el pecho a mi sobrino para robarle un celular de 300 pesos. Es tanta la sensación de no disfrute que uno se pone a la defensiva ante una situación como esta. Estoy de acuerdo con Ivo en que se debe cumplir la Constitución. Basta de que entren por un lado y salgan por el otro. Mano dura es una frase de mierda que no la tenemos que repetir porque tiene un significado muy especial en nuestro país, pero creo que el delincuente debe tener miedo y no el resto de las personas. Hoy la sociedad vive con pánico. Que sea un juicio justo y que se cumpla la sentencia. Si matás una persona, te sacan todo cuando tenés un mango. Al delincuente lo mandan en cana porque no le pueden sacar nada. Después, sale a robar para pagarle a los abogados. Entonces, es un círculo vicioso de nunca acabar", enfatizó.
"Hay que hacer algo ahora y no dentro de 10 años, porque vamos a estar muertos nosotros. Esto pasa porque permiten que suceda. Andá a robar algo en Suiza o Canadá y vas a ver cómo te va a ir. En Japón no roba nadie porque les cae todo el peso de la ley. Acá nos cagamos todos de risa. Es como en la Franja de Gaza que ya ni se preocupan porque saben que cada 2 minutos una bomba va a caer. No se puede creer", continuó.
En ese sentido, cuestionó las condiciones del sistema carcelario: "Hay que apretarle las bolas a los jueces para que pongan las pelotas en remojo y se cambien a largo plazo las unidades carcelarias. Porque no reinsertan a los delincuentes en la sociedad. De las personas que salen libres por buen comportamiento, debe haber un 2 o 3 por ciento que se reinserta. Eso no quiere decir que no se pueda lograr un porcentaje más alto a futuro. Pero estar en las cárceles los hace más delincuentes. Cuando he grabado programas vi gente presa y me di cuenta que tienen una naturaleza muy particular. Caerse de vacaciones 2 años en una cárcel no es una preocupación para ellos. Tienen un lugar donde comer y dormir. Estar presos para ellos es mejor que estar en su casa y no los asusta. Tienen amigos, se conocen entre todos y se comunican. No es como para cualquier otra persona que ahí adentro va a ser violada o va a tener que pagar una guita todos los meses para que no le pase nada. La verdadera preocupación de los delincuentes es no morir en un enfrentamiento con la policía".