El Ministerio de Educación escuchará los reclamos de los estudiantes del Colegio San Antonio
Martes 16 de
Junio 2015
Los convocan a un encuentro tras el documento entregado el sábado por los chicos. El director de enseñanza privada, Germán Falo, dijo que si es necesario realizarán “un monitoreo de la institución escolar”.
El Ministerio de Educación de Santa Fe convocará a los estudiantes secundarios del Colegio San Antonio “a un encuentro para escuchar sus reclamos”; y de ser necesario iniciará “un seguimiento a nivel institucional”. Así lo precisó a La Capital, el director provincial de Educación Privada, Germán Falo. Los alumnos les entregaron el sábado pasado un documento al obispo de Rosario Eduardo Martín, donde piden “recuperar el diálogo y la palabra” y denuncian una serie de maltratos de parte de las autoridades de la escuela.
“Vamos a generar un encuentro con los alumnos, nuestra primera inquietud es escucharlos. Luego, de evaluarlo necesario, iniciaremos un proceso de seguimiento y monitoreo de la institución escolar”, dijo el director provincial al ser consultado por este medio. También agregó que será él en persona junto un supervisor general quienes participarán de esa reunión. “Los chicos _representados por su centro de estudiantes_ ya les entregaron al obispo el petitorio, ahora nosotros queremos escucharlos, saber de sus reclamos”, agregó Germán Falo muy dispuesto a abrir el debate. Comentó que si bien hasta el momento los alumnos no solicitaron encontrarse con el Ministerio ni les hicieron conocer sus preocupaciones, al saber de este pedido público, consideraron necesario e importante “reunirse y encontrarse” con ellos.
El sábado pasado el Centro de Estudiantes “Julio Mas” del Colegio San Antonio (Maipú 3356) organizó una marcha para entregar en mano una petición al obispo Eduardo Martín. Los acompañaron representantes de otros centros y de la Federación de Estudiantes Secundarios (FES). Se movilizaron unas pocas cuadras hasta la puerta de la parroquia San Antonio y, recién al finalizar el oficio religioso que ofrecía monseñor Martín por las festividades del patrono, se hicieron presentes en el lugar, donde pudieron entregarle el documento.
Pero antes debieron sortear llamativas interpelaciones de adultos que cuestionaban su capacidad de criterio y los acusaban de "estar siendo usados", además de ofrecerles un trato nada cordial, algo por lo menos extraño de presenciar de quienes terminaban de salir de una misa. Hubo quienes se presentaron como miembros de la “comunidad parroquial” y que de manera poco amigable les pedían que se manifiesten en otro lugar “porque frente a una casa de oración no estaba bien”. Tampoco pasó inadvertido el despliegue policial de ocho agentes frente una convocatoria que no pasaba los 200 adolescentes, y a los que más tarde se sumaron tres patrulleros, llamados por los “vecinos y fieles”.
Los estudiantes se mantuvieron tranquilos en su objetivo, el arzobispo los recibió en la parroquia, también la petición que portaban y se comprometió elevarla a la Junta Arquidiocesana de Educación Católica (Jaec). En ese documento piden "recuperar la educación inclusiva, cristiana, de diálogo" que tenían y aseguran perdieron con el desplazamiento de quien hasta el año pasado era su directora. Entre otras denuncias, enumeran una serie de malestares e irregularidades ocasionadas por las actuales autoridades académicas y administrativas, y que van desde discriminación, amonestaciones “por cualquier cosa” hasta la instalación de cámaras de seguridad en los pasillos de la escuela, algo prohibido. Además de impedimentos para funcionar como centro de estudiantes, autorizados por leyes nacional y provincial. Y donde repudian que en el acto del 24 de Marzo por la Memoria, la Verdad y la Justicia “se haya justificado el genocidio”.
En varias ocasiones y durante la manifestación, se escuchó a los estudiantes de la San Antonio expresar con alegría: “El Papa Francisco nos dijo que hagamos lío!”, en alusión al mensaje que dio el Papa durante la Jornada Mundial de la Juventud, de julio de 2013, cuando pidió a los jóvenes: “Espero que salgan a las calles y que hagan lío. Quiero que la Iglesia salga a la calle, que nos defendamos de lo acomodaticio, de la inmovilidad y el clericalismo. Los jóvenes tienen que salir a la calle, tienen que hacerse valer”.
“Vamos a generar un encuentro con los alumnos, nuestra primera inquietud es escucharlos. Luego, de evaluarlo necesario, iniciaremos un proceso de seguimiento y monitoreo de la institución escolar”, dijo el director provincial al ser consultado por este medio. También agregó que será él en persona junto un supervisor general quienes participarán de esa reunión. “Los chicos _representados por su centro de estudiantes_ ya les entregaron al obispo el petitorio, ahora nosotros queremos escucharlos, saber de sus reclamos”, agregó Germán Falo muy dispuesto a abrir el debate. Comentó que si bien hasta el momento los alumnos no solicitaron encontrarse con el Ministerio ni les hicieron conocer sus preocupaciones, al saber de este pedido público, consideraron necesario e importante “reunirse y encontrarse” con ellos.
El sábado pasado el Centro de Estudiantes “Julio Mas” del Colegio San Antonio (Maipú 3356) organizó una marcha para entregar en mano una petición al obispo Eduardo Martín. Los acompañaron representantes de otros centros y de la Federación de Estudiantes Secundarios (FES). Se movilizaron unas pocas cuadras hasta la puerta de la parroquia San Antonio y, recién al finalizar el oficio religioso que ofrecía monseñor Martín por las festividades del patrono, se hicieron presentes en el lugar, donde pudieron entregarle el documento.
Pero antes debieron sortear llamativas interpelaciones de adultos que cuestionaban su capacidad de criterio y los acusaban de "estar siendo usados", además de ofrecerles un trato nada cordial, algo por lo menos extraño de presenciar de quienes terminaban de salir de una misa. Hubo quienes se presentaron como miembros de la “comunidad parroquial” y que de manera poco amigable les pedían que se manifiesten en otro lugar “porque frente a una casa de oración no estaba bien”. Tampoco pasó inadvertido el despliegue policial de ocho agentes frente una convocatoria que no pasaba los 200 adolescentes, y a los que más tarde se sumaron tres patrulleros, llamados por los “vecinos y fieles”.
Los estudiantes se mantuvieron tranquilos en su objetivo, el arzobispo los recibió en la parroquia, también la petición que portaban y se comprometió elevarla a la Junta Arquidiocesana de Educación Católica (Jaec). En ese documento piden "recuperar la educación inclusiva, cristiana, de diálogo" que tenían y aseguran perdieron con el desplazamiento de quien hasta el año pasado era su directora. Entre otras denuncias, enumeran una serie de malestares e irregularidades ocasionadas por las actuales autoridades académicas y administrativas, y que van desde discriminación, amonestaciones “por cualquier cosa” hasta la instalación de cámaras de seguridad en los pasillos de la escuela, algo prohibido. Además de impedimentos para funcionar como centro de estudiantes, autorizados por leyes nacional y provincial. Y donde repudian que en el acto del 24 de Marzo por la Memoria, la Verdad y la Justicia “se haya justificado el genocidio”.
En varias ocasiones y durante la manifestación, se escuchó a los estudiantes de la San Antonio expresar con alegría: “El Papa Francisco nos dijo que hagamos lío!”, en alusión al mensaje que dio el Papa durante la Jornada Mundial de la Juventud, de julio de 2013, cuando pidió a los jóvenes: “Espero que salgan a las calles y que hagan lío. Quiero que la Iglesia salga a la calle, que nos defendamos de lo acomodaticio, de la inmovilidad y el clericalismo. Los jóvenes tienen que salir a la calle, tienen que hacerse valer”.
Con información de
LA CAPITAL