Orden en todos los ámbitos
Sábado 04 de
Julio 2015
El orden es la capacidad fundamental de saber situar o colocar los objetos o los acontecimientos siguiendo un criterio establecido, sea de lugar, tiempo, etcétera Este hábito es esencial para que el niño se sienta seguro, sepa mantener en orden las cosas y sus pensamientos y, con ello, facilitar la convivencia.
Tu hijo tiene que comprender que hay un orden natural y otro creado, que se establece. Debe asumir que hay una secuencia natural inalterable en los acontecimientos de la vida, como es el paso del día a la noche o el proceso de crecer de todos los seres vivos. Hay también un orden establecido por la sociedad, unas normas, para hacer posible la convivencia.
El niño necesita adquirir esta capacidad y por eso debe entender cómo se establece el orden material dentro de un espacio.
Saber colocar las cosas en el lugar adecuado significa que sabe establecer criterios y aplicarlos en su vida cotidiana y que comprende conceptos como distribución y ubicación.
Tu hijo debe aceptar que hay un orden en los sucesos, un momento para cada cosa.
Este es el primer paso para aprender los hábitos de alimentación, de higiene y de descanso. Hay unos horarios para comer, unos momentos en los que asearse y unas horas para dormir.
Enseñale la importancia del orden personal: el saber cuidar de sus cosas, de su aspecto y de su vestuario. Debe procurar siempre ir limpio y ordenado atendiendo a su higiene personal y al cuidado de su ropa.
Cómo fomentarlo
Hacé que observe procesos naturales y que los relacione con el tiempo. Miren cómo crece una planta desde la semilla, o resaltá los cambios físicos que él mismo experimenta y relaciónenlos con su edad: registren los centímetros que crece o comparen el pie que calza a medida que pasa el tiempo. Utilizá las situaciones de la vida cotidiana para promover la adquisición de los criterios básicos del orden. Pedile ayuda para colocar las cosas de la compra. Hacé que en su habitación disponga de un lugar para cada cosa, pero dejá que él establezca el criterio de distribución.
Hacé que el niño piense en las acciones marcadas por el horario como comer, lavarse, estudiar o dormir y en qué orden debe hacerlas. Ayudalo a establecer rutinas de orden personal como ducharse después de hacer deporte, cepillarse los dientes después de comer, etc. Con ello, su hijo tomará conciencia del tiempo y de su relación con los procesos y actividades.
Demostrale a tu hijo las ventajas de cuidar sus cosas y a sí mismo: si lo hace, le durarán más; si las ordena, las encontrará sin perder tiempo.Del mismo modo, la ropa y su aspecto transmiten tranquilidad a las otras personas: su aspecto puede mostrar desorden o cuidado y control.
Con información de
nortecorrientes