25 DE ABRIL 2024
La educación es la base del crecimiento
Lunes 20 de
Junio 2016
Los argentinos tienen hábitos digitales. Por ejemplo, nuestro país es el segundo más conectado de la región, sólo superado por Chile. Además,, son millones las personas que compran por Internet. De hecho, durante el HotSale 2016, que se llevó a cabo en mayo, se alcanzó un crecimiento del 100% frente a la edición del 2015. Todo esto implica que los consumidores están en la Wweb averiguando sobre productos y servicios, contratándolos y también comunicándose con las empresas por estos medios.
Este escenario crea nuevas posiciones laborales orientadas al marketing digital, al desarrollo y mantenimiento de websites y aplicaciones, así como otros relacionados a el análisis de datos para que las empresas tomen mejores decisiones de negocio en tiempo real. Están surgiendo también nuevas carreras con foco en UX Design y Big Data, entre otras.
Dado el déficit de perfiles con las habilidades que hoy requiere la economía digital, aquellos que se capaciten conseguirán trabajo de forma inmediata. Además, estas disciplinas permiten trabajar desde casa, en una corporación o lanzar un emprendimiento propio. Realizar un curso de programación es una gran idea, ya que en el país se necesitan miles de personas que escriban código. Este fenómeno también es mundial, por eso la exportación de este tipo de servicios está al alcance de la mano.
El mundo está realmente globalizado. El camino no es imposible de recorrer, sin embargo,, hay que capacitarse de manera constante para estar a la vanguardia y promover la innovación. Para eso, lejos de ponerle etiquetas a los millennials, hay que escucharlos y alentarlos. Explicarles que la educación es la base del crecimiento profesional y personal, y que al techo se lo coloca uno mismo, porque las oportunidades de desarrollo son genuinas. El reto es enorme, ya que, según los últimos datos de la Organización Internacional del Trabajo, tres de cada siete adolescentes no terminan el secundario en la Argentina. Por eso, luego tienen enormes dificultades para obtener un trabajo de calidad.
El empresariado debe alentarlos para que sigan capacitándose dentro o fuera de la organización. Invito a los ejecutivos a acompañar a los jóvenes en su crecimiento profesional, explicándoles la importancia del trabajo y la educación; capacitarse tiene sentido y el buen desempeño trae frutos que perdurarán a lo largo de su vida. Llegó el momento de la pirámide invertida, en la cual el CEO debe generar las condiciones de desarrollo para sus colaboradores.
Por último, el Gobierno también está involucrado, porque, a través de políticas públicas, debe fomentar el valor por la educación, el ingreso de inversiones y la conectividad universal. Generar empleo de alto valor agregado es posible. Con capacitación, esfuerzo y vehemencia, la Argentina puede ser un exportador de servicios de clase mundial. En Digital House queremos crear talento digital y ser parte de esta revolución del conocimiento.
El autor es socio de Digital House
Dado el déficit de perfiles con las habilidades que hoy requiere la economía digital, aquellos que se capaciten conseguirán trabajo de forma inmediata. Además, estas disciplinas permiten trabajar desde casa, en una corporación o lanzar un emprendimiento propio. Realizar un curso de programación es una gran idea, ya que en el país se necesitan miles de personas que escriban código. Este fenómeno también es mundial, por eso la exportación de este tipo de servicios está al alcance de la mano.
El mundo está realmente globalizado. El camino no es imposible de recorrer, sin embargo,, hay que capacitarse de manera constante para estar a la vanguardia y promover la innovación. Para eso, lejos de ponerle etiquetas a los millennials, hay que escucharlos y alentarlos. Explicarles que la educación es la base del crecimiento profesional y personal, y que al techo se lo coloca uno mismo, porque las oportunidades de desarrollo son genuinas. El reto es enorme, ya que, según los últimos datos de la Organización Internacional del Trabajo, tres de cada siete adolescentes no terminan el secundario en la Argentina. Por eso, luego tienen enormes dificultades para obtener un trabajo de calidad.
El empresariado debe alentarlos para que sigan capacitándose dentro o fuera de la organización. Invito a los ejecutivos a acompañar a los jóvenes en su crecimiento profesional, explicándoles la importancia del trabajo y la educación; capacitarse tiene sentido y el buen desempeño trae frutos que perdurarán a lo largo de su vida. Llegó el momento de la pirámide invertida, en la cual el CEO debe generar las condiciones de desarrollo para sus colaboradores.
Por último, el Gobierno también está involucrado, porque, a través de políticas públicas, debe fomentar el valor por la educación, el ingreso de inversiones y la conectividad universal. Generar empleo de alto valor agregado es posible. Con capacitación, esfuerzo y vehemencia, la Argentina puede ser un exportador de servicios de clase mundial. En Digital House queremos crear talento digital y ser parte de esta revolución del conocimiento.
El autor es socio de Digital House
Con información de
LA NACION