Entre Ríos
La ingeniería biomédica de la región es referente en el mundo
Jueves 30 de
Octubre 2014
Se realiza en Paraná el VI Congreso Latinoamericano de tecnología para la salud con referentes de 31 países. Expondrán 400 trabajos científicos y habrá 14 conferencias de nivel internacional
En Paraná se desarrolla desde ayer y hasta mañana el VI Congreso Latinoamericano de Ingeniería Biomédica. Es la primera vez que se hace en el país y la edición anterior fue en Cuba. Hay representantes de 31 países que se dedican a la ingeniería integrada a la salud. En los tres días expondrán 400 trabajos científicos y habrá 14 conferencias de nivel internacional. Para los organizadores es un hecho a destacar y dieron cuenta de que la región, con la carrera de bioingeniería de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER), es referente en la formación de especialistas en la materia.
Ayer por la mañana fue la presentación de la actividad. Estuvieron referentes de la ingeniería médica de distintas organizaciones mundiales, de la provincia y el país.
El presidente del Congreso es Ariel Braidot, profesor de Biomecánica y de Electrónica de Microcontroladores de la Facultad de Ingeniería y es egresado de la UNER. “Es la primera vez que un Congreso así llega a Argentina y se hace cada tres años con 10 países anfitriones, es decir, la próxima vez que se haga en el país será dentro de 30 años. Es un hecho relevante, incluso porque se hace en Paraná”, dijo a UNO.
Contó que el Congreso reunió a quienes trabajan para generar nuevos dispositivos biomédicos, o programas de computación para equipos que mejoren la calidad de vida de la gente.
Para poder comprender el trabajo que realizan y los temas que se van a discutir en Paraná, Braidot aportó ejemplos: “Hay equipos simples como el destinado a hacer una radiografía o cualquier cosa que pueda diagnosticar, que van mejorando su calidad con nuevas técnicas y eso se mostrará; asimismo hay desarrollo de herramientas de rehabilitación para que la persona mejore su salud donde lo último, por ejemplo, es el exoesqueleto que permite a quien no tiene movilidad, poder hacerlo con motores y arneses. A eso que hoy se trabaja a nivel mundial, la ingeniería hace su aporte”.
Sobre el papel en la formación de la Facultad de la UNER contó que entre otros estudios, investigan herramientas para hacer interfaces entre el cerebro y una computadora. El objetivo es lograr el control, por ejemplo del exoesqueleto, desde el cerebro o los músculos de la persona que no puede moverse por sí misma. “Eso se estudia y en instancias como estas se discute el camino más adecuado para alcanzar el resultado. Estos Congresos son para que se hagan críticas constructivas a lo que se investiga”, aclaró Braidot.
Sostuvo además que es un orgullo que se realice en Paraná, porque difunde a la ciudad en el mundo entero. “Este Congreso no sería sin la carrera de Ingeniería de la UNER. Cada uno de los 400 artículos que se van a presentar tuvo un procedimiento donde pares y especialistas en la materia los revisaron y hay confianza en las sociedades internacionales que participan y que hacen estándares estables que permiten que todo sea seriamente analizado”, remató. La bienvenida
Entre las organizaciones presentes, asistieron integrantes y directivos del Consejo Regional de Ingeniería Biomédica para América Latina (Coral), de la Federación Internacional para la Ingeniería Médica y Biológica (Ifmbe), de la Sociedad para la Ingeniería en Biología y Medicina (Embs), como así también de la Sociedad Argentina de Bioingenieros y la Facultad de Ingeniería de la UNER, entre otras.
En el inicio del Congreso hablaron la intendenta Blanca Osuna y el rector de la UNER, Jorge Gerard.
Pioneros en verificación y ensayo de equipos en uso
Alejandra Morales es bioingeniera de la UNER y responsable del Laboratorio de Ensayo y Calibración de Equipamientos Médicos de la Facultad de Oro Verde. Es una de las expositoras del Congreso y hablará sobre el trabajo que realiza a diario.
Contó que desde el laboratorio ofrecen servicios a instituciones de Salud en cuanto a un estudio de las condiciones en que se encuentran los equipos tecnológicos en uso, como puede ser una incubadora o un electrocardiógrafo. “Lo que hacemos es verificar la seguridad y la eficacia del producto. Si un equipo se desgasta, fue reparado o con el paso del tiempo se le cambiaron componentes, verificamos su función”, dijo a UNO. Al momento contó que trabajaron con el Hospital San Martín y San Roque de Paraná y tiene el objetivo de incorporar nuevas instituciones.
Federico Paschetta también es egresado de la UNER y trabaja en un convenio entre la Facultad de Ingeniería y la Secretaría de Salud de Ciudad Autónoma de Buenos Aires a través del cual, 23 bioingenieros prestan un servicio en 23 hospitales públicos. “Asesoramos en la administración de los equipamientos, detectamos necesidades de incorporar equipos, modificar procesos de atención al paciente, reparaciones y cuando una tecnología queda obsoleta para poder hacer su reemplazo”, contó. Desarrollo para la salud Gabriel Gentiletti es decano de la Facultad de Ingeniería de la UNER y habló con UNO sobre la importancia de este tipo de Congresos. Sostuvo que si por razones de salud, una persona es sometida al uso de tecnología, por ejemplo en una Terapia intensiva, para mantenerla con vida, o en una operación, toda esas herramientas, su capacidad de diseño y desarrollo está sustentada en la ingeniería médica o la bioingeniería, que son disciplinas que siempre se articulan con otras especialidades. “Es lo que está detrás de la salud desde el punto de vista tecnológico”, destacó.
Explicó que Entre Ríos es una referencia en la formación de bioingenieros y esa es la razón por la que Paraná es sede de un Congreso con las características del que se desarrolla.
“Desde hace años trabajamos para que pequeñas empresas se radiquen en la provincia y generen polos tecnológicos articulados con la Universidad y junto a fondos nacionales de apoyo a la ciencia y la tecnología”, aportó.
La UNER fue la primera en ofrecer la carrera de grado de Bioingeniería y en 1992 se graduaron los primeros del país y de Sudamérica. Desde entonces ha aportado más de 900 especialistas en la materia. “Ahora ya hay nueve carreras más a nivel nacional y eso ratifica la importancia de una disciplina que está en crecimiento”, remató.
Ayer por la mañana fue la presentación de la actividad. Estuvieron referentes de la ingeniería médica de distintas organizaciones mundiales, de la provincia y el país.
El presidente del Congreso es Ariel Braidot, profesor de Biomecánica y de Electrónica de Microcontroladores de la Facultad de Ingeniería y es egresado de la UNER. “Es la primera vez que un Congreso así llega a Argentina y se hace cada tres años con 10 países anfitriones, es decir, la próxima vez que se haga en el país será dentro de 30 años. Es un hecho relevante, incluso porque se hace en Paraná”, dijo a UNO.
Contó que el Congreso reunió a quienes trabajan para generar nuevos dispositivos biomédicos, o programas de computación para equipos que mejoren la calidad de vida de la gente.
Para poder comprender el trabajo que realizan y los temas que se van a discutir en Paraná, Braidot aportó ejemplos: “Hay equipos simples como el destinado a hacer una radiografía o cualquier cosa que pueda diagnosticar, que van mejorando su calidad con nuevas técnicas y eso se mostrará; asimismo hay desarrollo de herramientas de rehabilitación para que la persona mejore su salud donde lo último, por ejemplo, es el exoesqueleto que permite a quien no tiene movilidad, poder hacerlo con motores y arneses. A eso que hoy se trabaja a nivel mundial, la ingeniería hace su aporte”.
Sobre el papel en la formación de la Facultad de la UNER contó que entre otros estudios, investigan herramientas para hacer interfaces entre el cerebro y una computadora. El objetivo es lograr el control, por ejemplo del exoesqueleto, desde el cerebro o los músculos de la persona que no puede moverse por sí misma. “Eso se estudia y en instancias como estas se discute el camino más adecuado para alcanzar el resultado. Estos Congresos son para que se hagan críticas constructivas a lo que se investiga”, aclaró Braidot.
Sostuvo además que es un orgullo que se realice en Paraná, porque difunde a la ciudad en el mundo entero. “Este Congreso no sería sin la carrera de Ingeniería de la UNER. Cada uno de los 400 artículos que se van a presentar tuvo un procedimiento donde pares y especialistas en la materia los revisaron y hay confianza en las sociedades internacionales que participan y que hacen estándares estables que permiten que todo sea seriamente analizado”, remató. La bienvenida
Entre las organizaciones presentes, asistieron integrantes y directivos del Consejo Regional de Ingeniería Biomédica para América Latina (Coral), de la Federación Internacional para la Ingeniería Médica y Biológica (Ifmbe), de la Sociedad para la Ingeniería en Biología y Medicina (Embs), como así también de la Sociedad Argentina de Bioingenieros y la Facultad de Ingeniería de la UNER, entre otras.
En el inicio del Congreso hablaron la intendenta Blanca Osuna y el rector de la UNER, Jorge Gerard.
Pioneros en verificación y ensayo de equipos en uso
Alejandra Morales es bioingeniera de la UNER y responsable del Laboratorio de Ensayo y Calibración de Equipamientos Médicos de la Facultad de Oro Verde. Es una de las expositoras del Congreso y hablará sobre el trabajo que realiza a diario.
Contó que desde el laboratorio ofrecen servicios a instituciones de Salud en cuanto a un estudio de las condiciones en que se encuentran los equipos tecnológicos en uso, como puede ser una incubadora o un electrocardiógrafo. “Lo que hacemos es verificar la seguridad y la eficacia del producto. Si un equipo se desgasta, fue reparado o con el paso del tiempo se le cambiaron componentes, verificamos su función”, dijo a UNO. Al momento contó que trabajaron con el Hospital San Martín y San Roque de Paraná y tiene el objetivo de incorporar nuevas instituciones.
Federico Paschetta también es egresado de la UNER y trabaja en un convenio entre la Facultad de Ingeniería y la Secretaría de Salud de Ciudad Autónoma de Buenos Aires a través del cual, 23 bioingenieros prestan un servicio en 23 hospitales públicos. “Asesoramos en la administración de los equipamientos, detectamos necesidades de incorporar equipos, modificar procesos de atención al paciente, reparaciones y cuando una tecnología queda obsoleta para poder hacer su reemplazo”, contó. Desarrollo para la salud Gabriel Gentiletti es decano de la Facultad de Ingeniería de la UNER y habló con UNO sobre la importancia de este tipo de Congresos. Sostuvo que si por razones de salud, una persona es sometida al uso de tecnología, por ejemplo en una Terapia intensiva, para mantenerla con vida, o en una operación, toda esas herramientas, su capacidad de diseño y desarrollo está sustentada en la ingeniería médica o la bioingeniería, que son disciplinas que siempre se articulan con otras especialidades. “Es lo que está detrás de la salud desde el punto de vista tecnológico”, destacó.
Explicó que Entre Ríos es una referencia en la formación de bioingenieros y esa es la razón por la que Paraná es sede de un Congreso con las características del que se desarrolla.
“Desde hace años trabajamos para que pequeñas empresas se radiquen en la provincia y generen polos tecnológicos articulados con la Universidad y junto a fondos nacionales de apoyo a la ciencia y la tecnología”, aportó.
La UNER fue la primera en ofrecer la carrera de grado de Bioingeniería y en 1992 se graduaron los primeros del país y de Sudamérica. Desde entonces ha aportado más de 900 especialistas en la materia. “Ahora ya hay nueve carreras más a nivel nacional y eso ratifica la importancia de una disciplina que está en crecimiento”, remató.
Con información de
UNO
Paro CGT - Docentes pic.twitter.com/EKzSEUBU2H
— UNIÓN DOCENTES ARGENTINOS (@UDAcentral) May 9, 2024